Haneke favorito en Cannes
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Con su filme en blanco y negro El lazo blanco, el cineasta austríaco Michael Haneke fue premiado por la Federación Internacional de Críticos de Cine como el mejor en competencia en Cannes.
"No es el primer premio FIPRESCI que recibo, pero este galardón sí fue el primero que recibí cuando tenía apenas veinte años con mi película Benny's video (1992)", aseguró Haneke, vestido de negro como casi siempre, al recoger el diploma que acredita su galardón.
Ambientada en vísperas de la Primera Guerra Mundial (1913-1914), Das weisse band relata el cruel sistema represivo en que se educan los niños de un pueblo del norte de Alemania. Castigados física y psicológicamente, estos chicos son una suerte de semilla del mal, el germen del nazismo.
Con el estadounidense Mike Goodrigde como presidente del jurado, la Federación Internacional de Críticos de Cine reconoció, dentro de la sección "Un certain regard", a la película rumana Politist, adjectiv, de Corneliu Porumboiu.
Asimismo, entre las secciones paralelas "La semana de la crítica" y "Quincena de realizadores", seleccionaron como mejor película a Amreeka, una coproducción entre Estados Unidos, Canadá y Kuwait dirigida por Cherien Dabis.
En la misma ceremonia, celebrada en la Plage des Palmes de Cannes, se entregaron también los premios del Jurado Ecuménico, que distinguen las películas con contenido que ensalce los valores humanos y solidarios.
Looking for Eric, del británico Ken Loach, fue la agraciada, por "su acercamiento humorístico, optimista y humanista de la sociedad contemporánea en plena crisis", según el jurado presidido por el francés Radu Mihalleanu.
Das weisse band también recibió una mención especial -"no sé qué decir", dijo Haneke- por "incitar a una mayor vigilancia ante los síntomas de nuestra violencia personal, que crea también la base de la violencia social y política", según el jurado.
Finalmente, el Jurado Ecuménico, en la 35 edición de sus galardones, se tomó la licencia de crear un "antipremio", que recayó en la cinta del danés Lars Von Trier Anticristo, por ser la película "más misógina", entre otros exabruptos.