Cultura

"Estaba feliz y bailando"

"Estaba feliz y bailando"

El dermatólogo Arnold Klein, que durante años trató a Michael Jackson, negó haber sido uno de los médicos que haya facilitado al rey pop fuertes medicinas recetadas, un punto que la Policía investiga como supuesta causa de su muerte. Klein señaló que, antes de morir, Jackson bailó para sus pacientes.

El doctor especialista en la piel también negó ser parte del grupo de cinco médicos que la Policía de Los Ángeles está interrogando, en una investigación sobre el papel de los sedantes y medicinas fuertes que pudieron haber causado el paro cardíaco que el 25 de junio mató a Jackson a los 50 años.

"He dicho que cualquier persona que convierta a alguien en adicto o dé sustancias potencialmente peligrosas directamente para que las use, como Propofol, es criminal", dijo Klein al programa "Good Morning America", de la cadena estadounidense de televisión abierta ABC.

El dermatólogo contó que vio al rey del pop el lunes antes de morir -falleció el jueves 25-, y descartó que Jackson "estuviera con dolores fuertes" del corazón, como señalaron reportes de la prensa, indicando que el cantante pesaba menos de 57 kilogramos, padecía dolores musculares y sufría de insomnio, según AFP.

"Cuando lo vi no estaba terriblemente adolorido. Bailó en mi oficina, bailó para mis pacientes. Estaba feliz y bailando", agregó Klein.

Klein también negó ser el padre biológico de los dos hijos mayores de Michael Jackson, Prince Michael, de 12 años, y Paris, de 11, cuya madre, Debbie Rowe, conoció al intérprete de "Thriller" cuando era asistente de Klein en su consulta de Beverly Hills.

"Hasta donde yo sé, yo no soy el padre de esos niños. No puedo responder esto de otra manera", dijo el médico al referirse en todo momento con palabras de cariño a Jackson y sus niños, incluido el menor de siete años, quien fue fruto de un acuerdo con una madre de alquiler de identidad desconocida.