Entrevistas

"El nombramiento de Juana de América fue la ratificación de algo que ya estaba en el ambiente"

"El nombramiento de Juana de América fue la ratificación de algo que ya estaba en el ambiente"

Entrevistado por En Perspectiva, el poeta y ensayista Jorge Arbeleche habló sobre la significación de la poetisa uruguaya Juana de Ibarbourou no sólo a nivel nacional sino más allá de fronteras. "Hay una confluencia de la transparencia, la sombra, la penumbra, una mujer con una visión metafísica profunda, con una poesía visionaria", afirmó. Además, polemizó con la Generación del 45, que criticó duramente la obra de la autora: "Se arrogó un papel de juez, algo que acontece en muchas generaciones jóvenes", y agregó que muchos de sus representantes, con el tiempo, "tuvieron un cambio de 180 grados" en sus opiniones. "Creo que Juana, además de una gran escritora, es un referente cultural ineludible", expresó.


(emitido a las 9.11 hs.)


EMILIANO COTELO:
Este año se conmemoran tres aniversarios importantes relacionados con la poetisa uruguaya Juana de Ibarbourou.

En junio se celebraron los 90 años de la publicación de su primer libro de poemas, "Las lenguas de diamante". El 15 de julio se cumplieron 30 años de su muerte. Y este lunes, 10 de agosto, se recuerdan los 80 años del acto de reconocimiento que tuvo lugar en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, en el que la escritora fue nombrada "Juana de América".

Por ese motivo, en el mismo lugar donde fue homenajeada aquel 10 de agosto de 1929, hoy se realizará una ceremonia en la que Jorge Arbeleche y Andrés Echavarría presentarán su nuevo libro, "Rapsodia de Juana de Ibarbourou".

¿Qué novedades sobre Juana trae este trabajo? ¿Responde a las críticas que la poetisa recibió de la Generación del 45?

Vamos a conversar en los próximos minutos con Jorge Arbeleche, poeta, crítico, ensayista, pero además alguien que conoció personalmente a Juana de Ibarbourou y es uno de los mayores especialistas en su obra.

***

EC - Rosario, tú estuviste mirando el libro, así que comienzas con la entrevista.

ROSARIO CASTELLANOS:
Este "Rapsodia...", que es una antología que armaron Jorge Arbeleche y Andrés Echavarría, tiene además otros 80 años de celebración, en este caso la de Agadu, que está detrás de esta edición, que con este libro sobre Juana de Ibarbourou ha decidido comenzar junto con la Cámara de Representantes una serie de publicaciones de autores nacionales de importancia.

En primer lugar quería detenerme en lo que Emiliano terminó diciendo: Jorge conoció personalmente a Juana. Había una diferencia abismal de edad, tú eras un chiquilín, jovencísimo estudiante.

JORGE ARBELECHE:
Yo tenía 20 años y ella pasaba los 70 largos. Yo la conocí, conseguí el teléfono, la llamé y le dije que la admiraba. Quiero destacar que primero fue mi admiración hacia su obra, después el conocimiento y después la parte afectiva. No al revés, la parte afectiva no fue la condicionante para mi admiración.

Me citó para un día próximo a determinada hora, y de ahí en adelante nos encontramos con verdadera frecuencia, se fue intensificando esa relación cada vez más. Tenía un sentido crítico que en general la gente no percibe, tenía un gran sentido del humor, una fina ironía, era graciosa, era simpática, era muy cordial, muy cobijante, en ese período que duró 10 años, entre el año 64 y el 75, después del 75 los últimos cuatro o cinco años no la pude ver.

RC - Es curioso, porque hay cartas notables que se publican en "Al encuentro de las tres Marías", de Diego Fischer, en las cuales ella incluso firma "tu mamá". Se estableció una especie de adopción.

JA - Totalmente, fue así. En ese período mi madre se enfermó y murió, muy joven, ella tenía 55 años y yo 25, y Juana se instituyó en mi madre y firmaba sus cartas y sus dedicatorias "la mamma". Cuando me fui a España con una beca, me escribía y yo le escribía, tuvimos una correspondencia fluida. Era muy escribidora de cartas, como se estilaba en la época, con una prosa y un sentido del lenguaje fenomenales. Esa relación se fue dando muy fuerte y cada vez más, y conversábamos un poco de todo, del mundillo literario, de los libros; ella era una antena, estaba al tanto de todo.

RC - Aun de las críticas de las que era objeto.

JA - No hablaba, tuvo una gran elegancia para eso. Además quiero ajustar algún concepto, alguna idea de lo que dijo Emiliano. Fue denostada por la Generación del 45, pero en forma oral, no hay nada escrito, no hay nada firmado.

EC - Ese detalle es muy significativo. ¿Está absolutamente verificado eso?

JA - Sí, yo he estudiado. Lo más que encontré fue una crítica con cierto tono negativo de Idea Vilariño cuando apareció "Perdida". Pero no hay una crítica como se ha dicho verbalmente, "es un invento", "fue un invento", "fue una versificadora", no lo vi escrito ni firmado, y he estudiado todo el archivo de Juana durante muchos años. No aparece firmada ninguna de las críticas que se hicieron verbalmente, lo que se hizo fue una omisión, que es una de las actitudes más perjudiciales y más siniestras. Y más, al cabo de los años, los integrantes más destacados, los que triunfaron de esa Generación del 45, tuvieron una vuelta de tuerca, un cambio de 180 grados. Voy a explicar por qué.

EC - ¿A quiénes se refiere?

JA - Me refiero a Ida Vitale, cuando hizo por ejemplo "Historia de la literatura uruguaya", a través del Capítulo Oriental, que tenía a Carlos Real de Azúa como uno de los integrantes del staff. Recuerdo que Carlitos me dijo: "Me habría gustado dártelo a ti –porque yo era alumno de él en el IPA–, pero sos muy joven". Tenía toda la razón, yo recién empezaba a estudiarla. Lo hizo Ida Vitale y es un trabajo profesionalmente impecable, es sobrio, recatado en el elogio, austero, pero es un trabajo destacado, incluso por su bibliografía, y además hay un capítulo entero dedicado a Juana.

EC - ¿Otro ejemplo?

JA - Otro ejemplo, Mario Benedetti hizo una antología de poetas hispanoamericanos para una editorial de Estados Unidos, y eligió tres poetas uruguayos: Idea Vilariño, Juan Cunha y Juana de Ibarbourou. Y le envió el libro a Juana con una dedicatoria en la que decía: "A la admirada Juana..., su admirador y amigo, Mario Benedetti". Yo puse eso –una fotocopia, por supuesto– en la exposición en el Centro Cultural de España, y lo vieron los 7.500 espectadores que asistieron.

Otro ejemplo más reciente. En 1990 y algo, aquella Idea Vilariño que en su juventud había visto con ojos relativamente negativos el libro "Perdida", cuando hizo su antología de poesía femenina o poesía de la mujer –no recuerdo el título– en América Latina, por supuesto que coloca a Juana. Y lo que más me importó de esa selección de Idea es que puso algunos de los poemas de los últimos libros de Juana, donde aparecen sus valores poéticos más altos. Es decir que Idea Vilariño, profesional crítica, se tomó el trabajo –cosa que no hicieron otros– de leerla hasta el final.

EC - Pero tú escuchaste en La Tertulia de los viernes hace pocas semanas, cuando el tema fue Juana de Ibarbourou, el planteo que hizo Carlos Maggi, una figura señera de la Generación del 45, que fue lapidario, y por lo visto mantiene ahora, en pleno año 2009, las posiciones, las opiniones que había sostenido en el pasado.

JA - No pensaba hablar del tema, pero tú me ponés la pica en Flandes.

EC - Lo menciono, entre otras cosas, porque aquel día, a raíz de aquel comentario de Maggi, tú remitiste un correo electrónico.

RC - Y publicaste una carta.

EC - Y además publicaste una carta en Búsqueda.

JA - Yo contesté con una carta que mandé acá a la radio. Ya respondí a eso, pero ante tu pregunta vuelvo a responder. Creo que Maggi habla desde el prejuicio, desde la ignorancia y desde un rencor que no me explico, porque estoy absolutamente seguro de que él no conoce libros como "La pasajera", "Perdida" o "Elegía". Se quedó con tres o cuatro poemas escolares y con esa primera impresión de esa generación que se ratificó como parricida y dijo "la cultura es esto, la cultura no es esto". La Generación del 45 se arrogó un papel de juez, algo que acontece en muchas generaciones jóvenes. Pero de la Generación del 45 habría mucho para hablar, algunas cosas a favor y muchas en contra, porque ellos demolieron una cantidad de cosas y una cantidad de estaturas literarias, y, como decía mi amiga la gran escritora Matilde Bianchi, dejaron al país sin referentes. Y yo creo que Juana, además de una gran escritora, es un referente cultural ineludible.

RC - Otra de las cosas que señalaba Maggi es que ese reconocimiento como Juana de América había sido excesivo, porque no tenía reconocimiento internacional.

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EC - Juan Zorrilla de San Martín, Carlos Vaz Ferreira, Emilio Frugoni, José Pedro Segundo, Eduardo Ferreira, Emilio Oribe, Santín Carlos Rossi, Eduardo Fabini, Edgardo Ubaldo Genta, Víctor Pérez Melito, Osvaldo Crispo Acosta, Armando Acosta y Lara, Adolfo Montiel Ballesteros, Justino Zavala Muniz, José María Delgado, Alberto Zum Felde...

Ellos integraron el comité de homenaje que organizó el acto en el que en 1929, un 10 de agosto como hoy, Juana de Ibarbourou fue declarada Juana de América.

RC - El comité organizador impresiona, es la flor y nata de la cultura ya establecida en aquel momento, es gente mayor que ella.

JA - Quiero agregar que el origen de ese movimiento no estuvo en el gobierno, se me ha preguntado si había sido un decreto. El gobierno no tuvo nada que ver en eso, no fue ni un decreto ni nada, fue un movimiento de estudiantes universitarios y de jóvenes poetas entre los cuales estaba Roberto Ibáñez, por ejemplo, que tenía veintipocos años. Y al oír los nombres de ese comité, me parece que decir que es un invento es un reverendo disparate. Como decís tú, Rosario, es la flor y nata de la cultura de ese momento y de lo que quedó para la historia.

RC - Admitamos que es la cultura estable.

JA - Pero también están los jóvenes poetas.

RC - Por eso digo, que no aparecen en el listado.

JA - Estaba Carlos Scaffo, por ejemplo, poeta de Durazno. Jóvenes poetas de veintipocos años todos ellos. Es la unión de la cultura estable de aquel momento y de lo que siguió, porque hoy Vaz Ferreira, Zum Felde, Figari, Fabini son nombres que están establecidos en la identidad cultural nacional. Entonces no se pueden desconocer esos nombres que fueron los que la promovieron. Ese es el primer disparate de Maggi, decir que fue un invento.

El segundo disparate de Maggi –y de la generación– es que dijo que uno de los motivos de la integración de la Generación del 45 había sido la intención de demoler a Juana, de destruirla. Comenzar un movimiento, iniciar una generación, una postura filosófico-cultural por la negativa me parece terrible, una cosa muy negativa, por no decir muy siniestra.

RC - Hay otro aspecto al que los uruguayos por lo general le dan más valor, que es el reconocimiento fuera del país. También en esa materia se ha dicho que se ha exagerado, que no fue tal.

EC - La pregunta podría ser: ¿aquella situación del año 1929 daba efectivamente para declarar a Juana de Ibarbourou Juana de América?

JA - Antes del año 29 ella ya tenía reconocimientos de países hispanoamericanos. A Unamuno ella le escribe, como casi todos los escritores de su generación, pero casi ninguno de ellos recibió respuesta, y casi ninguno recibió una respuesta del tenor de la que recibió ella, que fue para catapultarla. Que además se reiteró en otros diarios, por ejemplo en La Nación de Buenos Aires, que fue fundamental. Al año siguiente salió una antología de ella en Chile. Dos o tres años después salió otra antología en España, fue inmediato. Sale un libro y después otro, e inmediatamente aparecen las antologías –en esos 10 años aparecieron tres títulos, pero muchas antologías y publicaciones–, y además muchos de sus poemas aparecen en los libros de primaria, no solo en Uruguay, también en Hispanoamérica y aun en España. Escritores, colegas españoles, poetas, me contaban que la leyeron en sus libros de primaria.

RC - Estando tú en España.

JA - Estando yo en España, y ahora, el año pasado. Ellos conocieron a Juana en la escuela. Entonces era todo un movimiento; el reconocimiento vino antes, el nombramiento de Juana de América fue como la ratificación de algo que ya estaba en el ambiente, en el espíritu.

Y otra cosa quiero decir que después ratificó el concepto: antes de [ser] Juana de América ya estaba traducida al francés, inmediatamente fue traducida al italiano, después fue traducida al inglés, después al alemán, al sueco, al árabe, al chino, al japonés, a los idiomas del mundo. ¿Se puede decir que es desconocida fuera de fronteras? Es otro disparate de Maggi. Y lo digo con el respeto que me merece Maggi como figura de la historia de la literatura uruguaya. Al tener él la libertad que tengo yo hoy de hablar en una tribuna pública, como es esta radio, emitir juicios de esa rotundidad, inexactos, es de una gran irresponsabilidad.

EC - Queda el espacio abierto para un debate entre ustedes dos eventualmente, porque ahora se han escuchado ya las dos voces, y si hay un próximo paso conviene que sea un mano a mano, no ya entrevistas personales.

JA - No tengo interés en hacer debate. A Maggi lo respeto, él tiene su obra, lo respeto en su obra, lo respeto en su figura; no lo respeto en lo que dice respecto de Juana.

EC - Volvamos al libro y a Juana.

RC - Todos conocemos una Juana que es la más sencilla de leer, porque nos la enseñaron en la escuela, ese tipo de poesía, pero hay una Juana más compleja.

JA - Mucho más compleja.

RC - Esta antología tuya trata de demostrar eso. ¿Cuáles son las características de la Juana completa, que la hacen la gran escritora que es?

JA - Hay una confluencia de la transparencia, la sombra, la penumbra, una mujer con una visión metafísica en sus poemas, que aparece desde el comienzo pero que se va acentuando en los poemas del final, de los últimos 30 años, desde su madurez hasta su muerte, una visión metafísica profunda, con una poesía visionaria. Ahí están incluidos los discursos y algunos de sus relatos que muestran una narradora de grandes dotes –ya lo decía Ángel Rama, decía "Su fama de poetisa ha ocultado sus calidades de narradora"–, en los discursos aparece una mujer pensante, que tiene una reflexión sobre la poesía, sobre la estética y sobre el valor del poeta en el mundo.

Y con respecto, de vuelta, a la Generación del 45, quiero destacar algo que me parece más que importante: el 10 de agosto de 1969, cuando se cumplían 50 años de "Las lenguas de diamante", en un suplemento que publicó el diario El País aparecieron juicios de varios escritores, de Clara Silva, Zum Felde, Unamuno, etcétera, y había un recuadro de Ángel Rama, figura estelar e internacional, fundamental de esa Generación del 45, que emitió un juicio tan rotundo como este: "La verdadera destinataria del Premio Nobel no era Gabriela Mistral, sino Juana". Eso lo firma Ángel Rama, se atrevió a firmar una afirmación como esta, lo que no se atrevieron a hacer otros cuando la negaron.

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RC - Supongo que la gente se debe estar preguntando, si la imagen que tiene de Juana es nada más que aquella que aprendió en la escuela, por un texto para confirmar desde la lectura todo lo que acabás de decir en cuanto a los méritos de su última etapa. Si tuvieras que recomendar un texto, si tuviéramos tiempo solo para leer uno, ¿cuál elegirías?

JA - "Palabras del frustrado suicida a la muerte", del libro "Perdida", de 1950, editorial Losada.

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EC - "Rapsodia de Juana de Ibarbourou" se llama el libro que se presenta hoy, de Jorge Arbeleche y Andrés Echevarría. Va a ser dado a conocer en este acto que elige como escenario, casualmente, o no casualmente, el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo.

JA - No casualmente, la iniciativa viene de la Cámara de Representantes y del vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa, que cuando le escribimos el año pasado con respecto a estos homenajes que se iban a hacer tuvo la idea de hacer un homenaje en el Salón de los Pasos Perdidos.

Van a participar dos figuras estelares de nuestros escenarios, como Estela Medina y Vera Sienra, además del coro del Sodre.

EC - El acto comienza a las 15.30.

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Transcripción: María Lila Ltaif