Aznavour mantiene vigente su voz inconfundible con la que deleitó al público en un show de una hora y media con 18 temas inolvidables:  Les emigrants, Te espero, Mourir d’aimer, De quererte así, Paris au mois d’Août, Habrá un despertar, Desormais, Nuestra juventud, Mon ami mon Judas, Placeres antiguos, Il faut savoir, Quién y Ave María.  Luego, tras la presentación de los ocho músicos que lo acompañan y las dos vocalistas (una de ellas, su hija Katia), continuó con Y yo en mi rincón, Les deux guitares, La bohème y Emmenez-moi.  El gran final con Venecia sin ti fue largamente ovacionado por todos los invitados.
 
Al final de la velada sólo se escucharon elogios por la calidad de voz y del espectáculo que brindó el "último de los grandes", quien en su larga trayectoria ha actuado en más de 60 películas, ha compuesto más de 1.000 canciones (150 en inglés, 100 en italiano, 70 en español y 50 en alemán) y ha vendido más de 100 millones de discos.
 
Un equipo de 15 toneladas de audio e iluminación (50 cabezas móviles y dos consolas íntegramente digitales, entre otros materiales) fue el requerimiento de Aznavour en el escenario de Conrad.
 
Entre los invitados estuvieron el empresario Juan Carlos López Mena, Guillermo Andino con Carolina Prat, Myriam Bunín y Cecilia Zuberbühler.  De Chile, la cantante Andrea Tessa y de Brasil  la conductora de tv Anike Wajnsztejn con el empresario Johnny Nahmias.
 
Custodiado en todo momento por su manager Levon Sayan y dos guardaespaldas, llegó desde París a Punta del Este con sus hijos Katia y Misha la tarde del jueves 3 y se hospedó en la lujosa Suite Conrad en los pisos 16 y 17 del resort.  Para el almuerzo solicitó langostinos naturales con salsa picante y un entrecot bien jugoso que acompañó con vino italiano Antinori Tignanello.  En la cena prefirió té, café, ensalada de frutas y mousse de dulce de leche.