El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, definió a Mirtha de "inculta, maleducada e ingnorante" en el diario Perfil. El político  dijo que la conductora "tiene mala fe y es obsecuente con los dueños de su canal (el diputado Francisco De Narváez)".

La conductora utilizó el comienzo de su almuerzo para responderle a Fernández. Calificó de "desagradables" las palabras que tuvo Fernández hacia ella y lo acusó de no ser "un caballero". "No aguantan una crítica, no aguantan nada. Para ellos, el adversario es un enemigo. Así no se gobierna", opinó.

"Me molesta que digan que estoy al servicio de uno de los dueños de este canal. A De Narváez le dije cosas muy fuertes. Cuando se lo vinculó al tema de la efedrina le cuestioné porqué no se enfrentó al tema con más vigor, con más energía. Yo no me caso con nadie. No busco ni votos, ni rating, ni dinero. Sólo digo lo que siento".

"No quiero continuar con el tema. Sí, es por miedo. Miedo a que me hagan daño, a que le hagan daño a alguien de mi familia. Miedo a represalias. No quiero continuar con esto", dijo Legrand.
El periodista Luis Majul, que estaba como invitado en el programa, alentó a Legrand a que continuara con sus denuncias y que se dejara intimidar por "la política del miedo" que ejerce el gobierno de Cristina Fernández. 

"Yo no soy Juana de Arco. Digo lo que siento pero tampoco voy a decir algo que pueda hacerle daño a alguna persona querida o a mi misma". Y sentenció: "Son muy vengativos. Es imposible enfrentarte desde un programa de televisión a todo el poder, a todo el dinero", respondió la conductora.