Como en todas partes del mundo, Avatar es un éxito de taquilla en China. Sin embargo, la película de James Cameron parece tener los días contados en las salas cinematográficas de ese país.

El periódico Daily Apple de Hong Kong informó que el grupo China Film, controlado por el estado, dio instrucciones a todos los cines de parar la exhibición de Avatar a partir del próximo 23 de enero.

Las autoridades han encontrado dos razones para censurar Avatar: "primero, ha ganado mucho dinero y ha copado una parte del mercado de las películas nacionales y segundo, porque podría incitar a la revolución y a la violencia a la audiencia".

De acuerdo al gobierno muchos chinos han creado una relación entre la complicada situación de los Na'vi en la película, que se enfrentan a ser expatriados de sus tierras, con los ciudadanos chinos que viven frecuentemente brutales desahucios por los desarrollos inmobiliarios.

Avatar recaudó en China más de seis millones de euros en su primer día de exhibición.