"Mujica tiene la grandeza de reírse de sí mismo"
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En uno de sus cuplés, Agarrate Catalina observa la forma de hablar del presidente entrante. "Cuando vi que Mujica se reía sentí que me había graduado como letrista", afirmó Tabaré Cardozo.
El murguita Tabaré Cardozo dijo al programa En Perspectiva que vivió un momento muy especial cuando contempló a Mujica riéndose con las burlas que le hace Agarrate Catalina en este Carnaval. "Se cagó de la risa, realmente estuvo buenísimo porque él nos fue a ver a la segunda rueda y se divirtió muchísimo. Nosotros lo veíamos, yo además tengo la suerte de que como soy el director no todo el tiempo tengo que estar cantando, puedo en algún momento de hecho ir por atrás de los murguistas y ver un poco el público y y yo estaba mirando a ver qué hacía Mujica porque siempre querés ver a ver si no se ofende si que pasa y estuvo todo el tiempo riéndose mucho, estaba Lucía súper divertida", afirmó.
Cardozo cree que esta actitud es muy buena porque "le decimos muchas cosas duras: que no sabe hablar, que no sabe decir "haya", que dice "haiga".
Para el letrista y director de Agarrate Catalina fue muy valioso contemplar a Mujica viendo el show. "Hemos aprendido a decir las cosas, que la ironía la sabemos manejar, que fuimos capaces de hacer reír y sin ofender; que la risa no es de él sino junto con él, que es el principio más importante del humor que la persona aludida se pueda sentar y reírse. Ojalá un día pueda venir el Cuqui y sentarse y reírse cuando se transforma en él, no sé si eso lo podrá hacer pero para mí sería muy bueno".
Cardozo siente que con ese cuplé se graduó como letrista. "Lo verdaderamente importante, es que un presidente se pueda sentar y reírse de lo que le están diciendo. Me parece que eso es lo verdaderamente importante, que el tipo que es el tipo más importante, el más importante de todos los orientales hoy en día vaya, se siente ahí, como uno más entre el rebaño, entre la manada, y sea capaz de reírse de las cosas duras que le están diciendo, de una caricatura que más allá que es con cariño y que él sabe que somos Yamandú y yo terribles Tupas (...) si eso mismo que le estamos diciendo nosotros se lo dice el enemigo es el peor insulto que se le puede decir. Pero cuando se lo dice alguien que lo quiere el tipo es capaz de reírse y me parece que eso habla de una grandeza incalculable y que yo creo que no existe ningún país en el mundo que tenga una maravilla como la que tenemos nosotros de presidente y que tenga una maravilla como la que tenemos nosotros que es el carnaval; más allá obviamente que no estoy hablando de Agarrate Catalina sino del ejercicio popular de reírnos de nosotros mismos que tienen todos los conjuntos".