El fiscal general Edmund Brown anunció que su oficial presentó documentos ante el tribunal en nombre del Consejo Médico de California para pedir que se suspenda la licencia médica del ex médico de Jackson, Murray, para evitar que practique la medicina en California hasta tanto no se haya resuelto el proceso criminal en su contra.

"Murray administró una dosis letal de propofol, así como otras drogas a Michael Jackson", indicó Brown en su demanda adjunta en el comunicado oficial.

"Vamos a argumentar ante el tribunal que Murray fue imprudente al dar a Jackson una droga tan peligrosa y que demostró una grave falta de juicio que debería apartarlo del ejercicio de la medicina", agregó el Fiscal.

Conrad Murray, quien el 8 de febrero se declaró no culpable de homicidio involuntario por la muerte de la estrella del pop el 25 de junio del año pasado, volvió a practicar su profesión tras pagar una fianza de 75.000 dólares.

El juez de la Corte Superior del condado de Los Angeles Keith L. Schwartz aceptó esa fianza además de retirarle el pasaporte y le prohibió que recetara sedantes a sus pacientes, tal como adelantó el sitio web del diario Los Angeles Times.

El médico debe comparecer ante la corte el 5 de abril.

La demanda de Brown es en nombre del Consejo Médico de California, entidad estatal encargada de proteger al público de la mala praxis médica.

Esta petición se realizó el mismo día en que una fuente no identificada aseguró al diario angelino que uno de los guardaespaldas de Jackson dijo a la policía que investiga este caso que Murray se puso recolectar rápidamente vías intravenosas en la habitación de Jackson el día de su muerte antes de que el guardaespaldas llamara a los servicios de emergencia.

Jackson murió el 25 de junio a los 50 años en Los Angeles, tras una sobredosis de medicamentos y una intoxicación con el anestésico propofol. Su fallecimiento fue constatado veinte minutos después de recibir la inyección de propofol, mientras el doctor Murray se había ausentado unos minutos para llamar por teléfono.

El doctor Murray siempre reconoció que había administrado propofol a Jackson antes de su muerte. Pero, según él, se debió al insistente pedido del músico, que lo utilizaba como somnífero.

Murray había sido contratado como médico personal de Michael Jackson en mayo de 2009, un mes antes de su muerte, el 25 de junio. El ícono de la música pop preparaba entonces su gran regreso a los escenarios con la gira "This is it!".