"Fue la grabación perfecta para Axl. Es exactamente lo que esperaba, luego de los últimos años trabajando juntos y después de ver hacia dónde se dirigía musicalmente. Es muy heavy, algo oscuro y deprimente. Es fenomenal", afirmó Slash en una entrevista al diario New York Post.

El exguitarrista de Guns N'Roses reconoció que continúa sin hablarse con su excompañero de banda  por la actitud que mantiene Rose. "Estoy más distante porque sé que me odia con vehemencia. Así que es como sí dudase sobre hacerlo o no. Pero si llegásemos al punto de encontrarnos y la animosidad se fuese durante un segundo, estoy seguro de que tendríamos una conversación interesante", dijo.

Slash debuta este miércoles con un disco homónimo en el que participan Ozzy Osbourne, Iggy Pop, Chris Cornell, Fergie (Black Eyed Peas) y Dave Grohl (Nirvana, Foo Fighters) y Adam Levine (voz de Maroon 5).

Dave Grohl, ex baterista de Nirvana, no quiso cantar, pero volvió a los tiempos de Nirvana y tocó la batería en la instrumental Watch this. Además, todos los miembros originales de Guns N' Roses, excepto Axl Rose, grabaron por separado para el disco que aparece hoy en EE.UU.