El volumen de uno de los clásicos de la literatura infantil, publicado en 1894, fue hallado en la casa de otra de las hijas del escritor, Elsie. La residencia está ubicada cerca de Cambridge, al sur de Inglaterra, según publica El Mundo.es

El libro tiene una dedicatoria de puño y letra a Josephine, la primogénita del escritor, que murió de neumonía en 1899, a los seis años. La inscripción, de mayo 1894, dice: "Este libro pertenece a Josephine Kipling, para quien fue escrito por su padre".

"Basándonos en muchos otros elementos del archivo de Kipling, creemos que es su letra", declaró una portavoz del National Trust, la organización de conservación del patrimonio que ahora se ocupa de la mansión campestre, al constatar que la dedicatoria no la firma el autor con nombre y apellido.

"La dedicatoria es muy conmovedora, especialmente si se tiene en cuenta que Kipling perdió no sólo a Josephine, sino también a su hijo pequeño John, quien murió en la Primera Guerra Mundial", declaró Fiona Hall, comisaria de Wimpole Hall.

"Como su única hija superviviente, Elsie debió haber guardado el libro como un tesoro", añadió.
El ejemplar expondrá al público en la casa señorial donde continúan trabajando para catalogar los cerca de 7.000 libros de su biblioteca.

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