Jennifer López provocó el enojo de miles de desplazados grecochipriotas cuando se conoció la noticia de que la artista participaría de la inauguración de un hotel de lujo en la autoproclamada República Turca del Norte.

La isla mediterránea está dividida desde 1974, cuando tropas turcas invadieron el norte de la isla para evitar que ese territorio se anexara a Grecia. Turquía es el único país que la reconoce, mientras que las Naciones Unidas admite la soberanía de la República de Chipre sobre toda la isla.

La noticia de la visita de López despertó la ira de miles de grecochipriotas que la consideraron como una ofensa.

Tanto así, que la cantante debió cancelar el concierto previsto para el 24 de julio.

"Jennifer Lopez nunca apoyaría un estado, un país, una institución o un régimen a sabiendas de que está relacionado con cualquier forma de violación de los derechos humanos", dijo un representante de la cantante al sitio TMZ, especializado en la vida de las estrellas del mundo del espectáculo en Estados Unidos.

El representante agregó que luego de una revisión de las circunstancias del caso de Chipre, la decisión fue retirarse de esta presentación. Eso demuestra el compromiso de López y su equipo con las realidades políticas de la región.

La cantante tenía previsto permanecer tres días en Chipre donde también festejaría su cumpleaños número 41, junto a su esposo, el salsero y baladista Marc Antony, y sus hijos.

Un portavoz de la empresa turca que la había contratado, aseguró en declaraciones recogidas por AFP, que la artista cobraría unos tres millones de dólares por su actuación.

Fuente: AFP
Foto: Sitio Oficial