Si algo caracterizó a Heather Locklear durante todos estos años es que parecía una especie de Drácula. No envejecía nunca, como que mantenía su juventud en base a amoríos con hombres más jóvenes que ella. Siempre radiante, de cara fresca y con belleza de mediana edad.

Pero parece que Heather Locklear finalmente su puso al día con su edad, 48 años.

Los fotógrafos la captaron cuando llegaba al Resort Pelican Hill, en Newport Beach, California y allí su pelo lucía canoso, sus ojos hinchados y la piel floja alrededor de la línea de la mandíbula y el cuello con grietas.

Los signos de envejecimiento no se veían en el rostro de la estrella de Melrose Place hace apenas cinco meses, cuando fue fotografiada en un evento de caridad.

Fuente y foto: Daily Mail