Julian Assange, el hombre que pretende liberar a la prensa
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Si hay una palabra que define a este hombre canoso y de ojos claros que ha hecho temblar a instituciones como la CIA o el Pentágono es el secreto. Julian Assange logró la fama tras develar el contenido de 77.000 documentos confidenciales sobre las acciones del Ejército norteamericano durante la guerra de Afganistán. Pero su vida es un gran enigma.
No se sabe con exactitud su fecha de nacimiento, nunca da su celular y se desconoce totalmente su paradero. Para muchos se trata de un nuevo liberador de la prensa, mientras que otros ponen en duda la veracidad de los datos que divulga.
Julian Assange es el nombre de este periodista, programador y fundador de Wikileaks aunque él dice que no lo es- un sitio donde los "whistleblowers" informantes anónimos- pueden publicar sus denuncias. Ya ha recibido más de 1,2 millones provenientes de sociedades que "subsisten amordazadas por sistemas políticos de dudosa reputación", afirmó en una de las contadas entrevistas que dio, en este caso al bloguero alemán Stefan Mey en Berlín a finales de diciembre 2009.
Su último destape fue el pasado miércoles, nada menos que un informe secreto de la CIA, donde la agencia señala que teme que Estados Unidos se perciba como un país "exportador de terroristas".
Sin embargo, la revelación que más conmoción causó fue la de 77.000 documentos militares estadounidenses el pasado 25 de julio y despertó una ola de críticas por parte del Pentágono, que lo calificó de "irresponsable".
Las acusaciones del poder no parecen detener a este rebelde por naturaleza sino que se alimenta de éstas. Por esa razón, el 14 de agosto anunció que publicará otros 15.000 informes militares confidenciales sobre la guerra de Afganistán. "Queremos tres cosas: liberar a la prensa, revelar los abusos y salvaguardar documentos que hacen historia", afirmó a la AFP de Estocolmo recientemente. Sin embargo, expresó que lo hará con prudencia.
La infancia y adolescencia de Assange también estuvo marcada por la inestabilidad y la rebeldía. Pasó por 37 escuelas porque sus padres formaban parte de una compañía teatral que deambulaba de un lado a otro, y concurrió a seis universidades. Fue pirata informático hasta que lo descubrió la policía de Melbourne; pero ésta nunca pudo comprobar si estuvo implicado en un incidente en octubre de 1989, cuando apareció la palabra "wank" pajero- en las pantallas de la NASA minutos antes de lanzar el transbordador espacial Atlantis.
Esta voluntad de romper con lo establecido que ha distinguido al Assange niño y adolescente llevó al adulto a buscar otros fines quizá más éticos como difundir abusos y romper cualquier tipo de censura a la libertad de información, valor fundamental de las sociedades democráticas.
Todo comenzó en el año 1999, cuando el sitio fue registrado aunque, según sus palabras, no hizo nada con él. Fue recién en 2006 que comenzó a trabajar de lleno, con un grupo de diez personas provenientes de diferentes contextos como la prensa, la tecnología y los derechos humanos.
Wikileaks ha publicado más documentos clasificados que toda la prensa junta, según su propio fundador, que dice no serlo. "Eso no es algo que digo para demostrar lo exitosos que somos, más bien eso te muestra el alarmante estado del resto de los medios de comunicación. ¿Cómo es que un equipo de cinco personas ha llegado a mostrarle al público la información más reprimida, a ese nivel, que el resto de la prensa mundial junta? Es vergonzoso", sostuvo.
El portal rechaza todo donación procedente de gobiernos o empresas. La mayor parte del dinero proviene de los periodistas, abogados o técnicos que están implicados y, otra menor cifra, por donaciones a través de Internet. En su lista de "partidarios firmes" se encuentran nombres como la agencia de noticias AP y Los Angeles Times. "El coste por palabra en el periodismo de investigación es alto y nosotros lo hacemos más barato", afirmó Assange en la citada entrevista.
Este activista de internet es consciente de los motivos que llevan a que una persona o informante anónimo- a colaborar con el sitio: "suelen estar moralmente indignados por algo. Pocas veces los mueve la venganza o el deseo de desacreditar a alguna instancia. Así que su incentivo es actuar contra esa indignación".
Frente a la pregunta acerca de si siente temor a causa de las filtraciones, contestó: "Asustados no sería la palabra correcta. En este caso estamos preparados para afrontarlo y aguantar el golpe. Es normal que recibamos algún tipo de ataques cuando sacamos a la luz los abusos de organizaciones poderosas".
Pero como si estuviera involucrado en pocas controversias, hace un par de semanas fue acusado de violación y agresión sexual por dos mujeres de 20 y 30 años. Ellas recurrieron a la policía aunque en ningún momento presentaron la denuncia judicial. Sin embargo, la Fiscalía sueca actuó de forma contradictoria: dio el viernes 20 de agosto orden de captura y la anuló al día siguiente, señalando que, de todas formas, seguía abierta la investigación. Inmediatamente comenzaron a correr los rumores de una posible trampa. Assange no dio declaraciones. Sólo uno de sus colaboradores, contactado por la agencia AFP, dijo que el sostiene que esas acusaciones son falsas.
Poco se sabe acerca de donde está actualmente. Sin embargo, se dice que el mes pasado se escondió durante semanas en Islandia -país que presenta legislaciones favorables para los periodistas- con las persianas siempre cerradas para finalizar su "obra exclusiva": un video grabado con la cámara de un helicóptero militar norteamericano en Bagdad en el año 2007. Allí se puede ver como terminan con la vida de varios civiles y dos empleados de la agencia de noticias Reuters.
Si se comprueba la verdad de los sucesos explosivos que destapa, no hay duda que estamos ante un nuevo liberador de la prensa.
(Producción Paula Asis)