Festival de Cine de Venecia premia al clan Tarantino
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El jurado de la muestra de Cine de Venecia consagró el sábado con el León de Oro a la estadounidense Sofia Coppola por su filme "Somewhere" y al español Alex de la Iglesia con el León de Plata y el premio al mejor guión por "Balada triste de trompeta".
Este resultado despertó cierta suspicacia por tratarse de la ex novia y el "discípulo" del presidente del jurado Quentin Tarantino.
El triunfo de directores cercanos al realizador estadounidense Tarantino, entre los que también se cuenta el galardón para "Road to Nowhere", de Monte Hellman, su maestro, premiado con el León de Oro al conjunto de la Carrera, fue recibido con sorpresa y polémica por la prensa especializada.
El premio a Sofia Coppola, ganadora del Oscar en 2003 por "Perdidos en Tokyo", fue entregado en el curso de la ceremonia por el mismo Tarantino, quien confesó que la cinta "encantó al jurado desde su primera escena" y quien desde la inauguración hace diez día tuvo que desmentir el conflicto de intereses que representaba la llamada presencia en la competición de lo que la prensa calificó como el "clan" Tarantino.
Por su parte, el español Alex de la Iglesia, ganador de el León de Plata por la dirección y el premio al mejor guión, fue elogiado por el estilo descabellado e irreverente de "Balada triste de trompeta", un retrato original sobre el franquismo y las dos Españas.
La película, la única española que competía por el León de Oro, coloca al espectador en 1937 en plena Guerra Civil española, para iniciar un repaso original de la historia reciente de España a través de dos payasos desfigurados que combaten a muerte por el amor de una acróbata.
También se otorgó un León de Oro "especial" al productor y director estadounidense Monte Hellman, de 78 años, mentor de Tarantino, una figura del cine independiente de los años 1970 y 1980 "por el conjunto de su carrera".
"Los filmes que ganaron premios fueron los que nos gustaron a todos. Hablar de conflicto de intereses es exagerado. Se trata más de chismes que de realidad", dijo este domingo a la prensa el oscarizado director italiano Gabriele Salvatores, miembro del jurado a propósito de las interrogantes que generó el palmarés de la Mostra.
Por otra parte, la decepción reinó en Italia, ya que sus películas fueron ignoradas por la crítica internacional y el jurado.
"Los filmes italianos no llegan a tocar los sentimientos de los extranjeros", reconoció Salvatores a la prensa al intentar justificar las razones de la ausencia de premios en Venecia donde competían con cuatro cintas.
"Creo que se trata de un problema de escritura cinematográfica", sostuvo el cineasta quien consideró que la solución es abandonar la comedia a la italiana y el neorrealismo".
La decisión de conceder cuatro premios sobre diez a filmes estadounidenses ha suscitado malestar en ese país, ya que se interroga "sobre si vale la pena invertir" en un certamen tan costoso para que su cine tenga tan poca visibilidad y repercusión a nivel internacional.
Fuente AFP
Foto: Flickr