Lohan admitió a través de su cuenta de Twitter que dio positivo a alcohol y cocaína en uno de sus exámenes, y se dice estar preparada para acudir a los tribunales en caso de que sea requerida, de acuerdo al sitio TMZ.

"El abuso de sustancias es enfermedad, la que desafortunadamente no desaparece de un día para otro. Estoy trabajando con esfuerzo para superarla", escribió la estadounidense en su microblog.

Con la actitud de Lohan, los responsables médicos de la UCLA –donde la actriz permaneció internada tras salir de la cárcel– no quedaron en una buena posición: avalaron la salida anticipada de rehabilitación, asegurando que ella no era "adicta a las drogas".