Esta rubia había conocido un debut brillante en Hollywood en los años 1930 donde tuvo una prolifica carrera con más de 20 películas. Destacó en El hombre invisible de James Whale, compartió uno de los protagónicos con James Cagney en Aquí viene la Armada,  trabajó en dos filmes de John Ford: Hombres sin miedo y Prisionero del odio, tuvo una destacada labor en El amor triunfa de George Stevens y en el clásico Los tres mosqueteros de Allan Dwan.

Luego Stuart interrumpió su carrera cinematográfica para dedicarse a la pintura.

Volvió a la pantalla en 1970 y 1980, pero fue su interpretación de la sobreviviente Rose Calvert en Titanic (1997) que la lanzó a la fama internacional.

Stuart recibió un premio Oscar a mejor actriz de reparto por su papel la película que cuenta el naufragio del buque en su primera travesía por el Océano Atlántico en 1912.

Gloria Stuart padecía un cáncer de pulmón desde hace cinco años y había sobrevivido al cáncer de mama.