Y a pesar de casi 30 años que pasan desde Lennon fue asesinado a tiros por Mark Chapman en Nueva York, el viejo revolucionario sigue causando problemas.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) incautó las huellas dactilares de John Lennon de la tienda Gotta have it!, en Manhattan. Formaban parte de una serie de objetos que se subastarían hoy, cuando el artista cumpliría 70 años.

Las huellas datan de 1976 y se tomaron como parte de su solicitud de ciudadanía. El monto base era de 100 mil dólares, informó The New York Times. La tarjeta en cuestión, incautada, contiene una firma y el nombre John Winston Ono Lennon.

Es sabido que a principios de los años 1970, el compositor estuvo bajo vigilancia de la FBI por su activismo contra la guerra. La sorpresa es que para la FBI no está cerrado el caso. También informó que según Leon Wildes, abogado de inmigración de Lennon, durante el verano de 1976 traía consigo papeles de Lennon, incluso una tarjeta con huellas dactilares, y que ésta le fue robada. Increíble.

Por otra parte, se estrena hoy en Estados Unidos la película "Nowhere Boy" que cuenta la vida de un chico inquieto de 15 años (Lennon, encarnado por Aaron Johnson), ansioso por vivir experiencias, se debate en el seno de una familia disfuncional, repleta de secretos, bajo el mando de dos mujeres: la tía que le crió, Mimi (Kristin Scott Thomas), y su madre, Julia (Anne-Marie Duff).

Bajo ese contexto y en busca de una forma de escape, Lennon descubre el rock n' roll y conoce a otro joven con la misma pasión por la música, Paul McCartney (Thomas Brodie Sangster). Nadie imaginaba que una parte vibrante de la historia de la música comenzaba a ser escrita.
"Es el papel más grande de mi carrera", dijo Johnson. "El más intenso y el que me supuso un mayor reto", añadió el protagonista de 'Kick-Ass', el título que le reportó la fama en primera instancia.