Cultura

Está en venta el teatro más antiguo de Argentina

Está en venta el teatro más antiguo de Argentina

La puesta en venta del teatro Solari, el más antiguo en funcionamiento en su edificio original en Argentina, en la ciudad de Goya (nordeste), provoca emoción y polémica.

Es un debate con gusto amargo: Goya, llamada la 'Pequeña París' por sus numerosos palacios del siglo XIX construidos en el apogeo de su puerto y del tabaco negro, ha visto recientemente demolidos o desfigurados varios de sus edificios emblemáticos.

Este teatro actualmente en manos privadas, inaugurado en 1877, conocido por sus fiestas y representaciones fastuosas, le valió a esta ciudad de 80.000 habitantes ser comparada con la Ciudad Luz. El célebre teatro Colón de Buenos Aires, recientemente restaurado, data de 1908.

Nadie entiende que tal joya de 600 butacas, una suerte de pequeño teatro Colón edificado en esta región cubierta de palmeras de la provincia de Corrientes, limítrofe con Brasil y Paraguay, pueda ser liquidado, vendido al mejor postor.

Goya se transformó desde entonces en la más pobre de las ciudades argentinas que cuentan con más de 50.000 habitantes.

La fachada del teatro, que lleva el nombre de "Elsa" dado por uno de sus antiguos dueños en homenaje a su hija, está desfigurada por el agregado de locales comerciales. El imponente edificio, que necesita ser restaurado con urgencia, se deteriora día a día.

"A mí me gustaría que lo compre la Nación o la provincia de Corrientes, porque estoy seguro que de comprarlo un particular lo va a echar abajo", declaró a la AFP su propietario, Aníbal Olivetti, en su casa situada a pasos del río.

Coloca sobre su mesa fotos de la época de gloria del edificio adquirido por su abuelo, hace casi un siglo, y agrega: "Es un patrimonio bastante costoso y no conviene tenerlo ahí parado".

Olivetti dice estar cansado de la alcaldía de Goya, que lo alquila desde 1994 para protegerlo y cuyo contrato vence el 8 de diciembre.

No comprende al Estado, que declaró a su teatro "monumento histórico nacional" en 2007 sin nunca dar el paso siguiente: adquirirlo y restaurarlo.

El gobernador de la provincia de Corrientes, Ricardo Colombi, le pidió hace varios meses cuál era su precio de venta, pero no dio noticias desde ese entonces.

"Yo no voy a esperar 10 años a que se expidan", dijo Olivetti, quien no revela el precio pedido.

El secretario de Cultura de Goya, Carlos Ginocchi, quiere creer en una solución oficial. "Yo considero una barbaridad que se venda a una empresa privada", dijo.

Pero, en el teatro, la preocupación está viva.

"¿Qué pasa si esto no está más? Va a quedar un vacío no sólo cultural, histórico, sino un vacío afectivo", dijo Ana María Trainini, directora del ballet de la ciudad, visiblemente emocionada.

El presidente de la Sociedad de Arquitectos, Dacio Agretti, quien releva cada edificio patrimonial demolido o modificado en la ciudad, está convencido de eso.

"Cada vez que un elemento de la memoria de la ciudad desaparece, nuestra identidad se ve alterada", dijo.

Así como Carlos Sánchez, presidente de la Asociación de Amigos del Teatro, quien evalúa acciones a llevar adelante para intentar salvarlo, Agretti piensa que sin movilización todo puede ocurrir.

Sin embargo, hay motivos para tener esperanzas.

A doscientos metros de allí, un intento de desfigurar la fachada centenaria del palacio del Club Social, para hacer locales, acaba de enfrentarse a una fuerte oposición.

"Si se trata del teatro, la reacción será aún más fuerte", advierte el nuevo presidente del Club, Eduardo Muniagurria, mientras controla la restauración de la fachada.

La legislatura (intendencia) de Buenos Aires debate actualmente la posibilidad de renovar una ley que prohíbe toda demolición de edificios construidos antes de 1941, prueba de que una batalla mucho más amplia de protección del patrimonio se libra en todo el país.

Fuente : AFP // Por Indalecio Álvarez
Foto: www.goya.gov.ar