Tertulia especial

Cine Made in Uruguay

Tertulia especial con la participación de Walter Tournier, Fernando Epstein, Natacha López y Álvaro Caso.

EMILIANO COTELO:
El título de esta tertulia podría ser "Cine made in Uruguay". Después de los premios que obtuvo la película Whisky en el festival de Cannes hace muy pocos días, ¿cuáles son las perspectivas para la industria audiovisual de nuestro país?

De eso vamos a conversar en los próximos minutos con Natacha López, egresada de la Licenciatura en Comunicación Social, Universidad Católica del Uruguay y de Bellas Artes. Es además estudiante de letras de la Facultad de Humanidades. Productora de Ruido (acaba de terminar el rodaje), El viaje hacia el Mar (2003) y Una forma de bailar (1997). Está trabajando en la producción de Alivio de Luto, la próxima película de Guillermo Casanova, de quien además es pareja. Tiene 37 años.

Además está con nosotros Fernando Epstein, que es licenciado en Comunicación Social de la Universidad Católica del Uruguay, productor ejecutivo y editor de 25 Watts (2001), Whisky (2004), y La Perrera (en proceso de filmación); editor del documental A pesar de Treblinka (2002). Fernando tiene 32 años.

También nos acompaña Walter Tournier, realizador audiovisual, presidente de la Asociación de productores y realizadores de cine y video en Uruguay (Asoprod)
Productor y director de la película A pesar de todo (2003) y realizador de Los Tatitos. Fue jurado de los Premio Fona 2002 y tiene 59 años. Por último, recibimos a Alvaro Caso, distribuidor y exhibidor cinematográfrico desde hace 20 años, director de ENEC y que tiene 46 años.

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Vamos a arrancar con el disparador de esta reflexión de esta mañana, los premios que obtuvo Whisky en el festival de Cannes.

¿Qué les parece que significan estos premios para la producción cinematográfica uruguaya?

Fernando EpsteinFERNANDO EPSTEIN:
Qué sé yo, es todo tan reciente que me cuesta un poco sacar conclusiones tan tajantes y grandes a esta altura del partido. Creo que le hace bien a todo el mundo cuando una sola película gana un premio; en este caso le tocó a Whisky, reconozco que fue un premio increíble, muy poco esperado por todos nosotros, pero cada vez que hay una mención al cine uruguayo en el extranjero es importante para todos los que estamos acá tratando de remar por esto de hacer películas. Con el tiempo nos daremos un poco más cuenta, pero veo que hay un interés grande de otros países mirando hacia lo que pasa, especialmente por todo un surgimiento que hubo en Argentina hace unos años y también acá en Uruguay. Me parece importante aprovechar el momento. Así como le pasó al cine iraní hace unos años en este momento la mirada se pone sobre América Latina porque hay como una escasez de innovación en general en el mundo, ya se sabe lo que es Hollywood. Hay una búsqueda constante de cosas nuevas y tengo la sensación de que este tren pasa por América Latina, muy específicamente por el Río de la Plata y hay que aprovecharlo porque no pasa seguido.

EC - Vamos a recordar que en Cannes Whisky obtuvo el premio de la crítica internacional y el segundo puesto en la muestra "Una cierta mirada", justamente por mirada original. Es la primera vez que un largometraje uruguayo recibe distinciones en Cannes. Después de escuchar a Fernando, que es de los más jóvenes en esta mesa... ¿qué edad tenés?

FE - 34.

EC - ...me gustaría hacerle la misma pregunta a Walter Tournier, bastante más veterano en estas lides.

ALVARO CASO:
Y muy premiado.

EC - Waltyer, a partir de un dato tan fuerte como éste en Cannes, ¿cambia algo?

WT - La pregunta está referida a si cambia el cine que se está haciendo en Uruguay. Yo creo que sí. No sé si es por nuestra idiosincrasia, por nuestra forma de ser o por cómo estamos constituidos, porque parecería que vemos todo lo que pasa fuera y es reconocido fuera. No nos damos cuenta de lo que tenemos acá dentro, necesitamos que lo vean del lado de afuera para poder darnos cuenta de las cosas que tenemos. En ese sentido creo que sí, un premio de esta magnitud  está demostrando a los uruguayos que estamos haciendo cine, cine de calidad, que estamos en un camino muy bueno.

EC - ¿Las películas uruguayas van conformando un estilo que se pueda identificar como de nuestro país? ¿El cine uruguayo va adquiriendo una personalidad propia, clara?

FE - Para mí la magia del cine es que cada película tiene personalidad propia. Lo que pasa con el cine uruguayo es que trata de historias que ocurren en Uruguay, eso es lo que le da una personalidad uruguaya, no el hecho de que haya un estilo de tratar las historias, una forma de actuar, etcétera. Va al retrato de esta sociedad, no a consumir los retratos de otras sociedades, que es lo que hemos hecho absolutamente toda la vida. Pero creo que no pasa por una cosa común a todas las películas; es más lógico que dos películas de un director o dos directores, como en nuestro caso, tengan algo en común, si bien son muy diferentes.

EC - Y desde afuera de las producciones, ¿qué dice el distribuidor sobre cómo viene evolucionando el cine uruguayo?

Alvaro CasoÁLVARO CASO:
Te cuento que mi relación con el cine uruguayo tiene la misma cantidad de años que tengo como distribuidor y exhibidor; empezó con una película que se llamó -en esa época excepto Walter, los demás estaban en la escuela- A los ganadores no se les pide condiciones. Era un documental que había hecho un señor Varela, de Las Piedras, en ocho milímetros. Ahí comenzó un movimiento integrado por una cantidad de gente, algunos de los cuales siguen en la actualidad, algunos se fueron del país, otros lamentablemente fallecieron, un movimiento interesantísimo. En 1984, cuando estábamos en el proceso de elecciones; se estrenó la película y ahí comenzó a transitarse una cosa formidable que después de a pequeños pasitos se fue poniendo los pantalones un poquito más largos hasta llegar a la realidad actual.

Los premios de Whisky son formidables, pero quiero acotar que películas de Natacha, de Walter, de Beatriz Flores y de otros han recibido premios, no tan importantes como un reconocimiento en Cannes...

EC - Yo no decía que estos premios fueran más importantes que otros premios que han obtenido producciones uruguayas, digo que tienen el sello del festival de Cannes, que tiene un imán propio, un glamour propio.

FE - Justamente, es un reconocimiento internacional de algo que tiene que ver con la industria del cine, es más un reconocimiento de la industria del cine que de un público. El festival de Rótterdam, al que fuimos con 25 watts, a diferencia del de Cannes, es un festival para gente, para seres humanos; el de Cannes no es un festival al que la gente del barrio va, compra una entrada y ve la película que tiene ganas. Los premios siempre son relativos al lugar de donde vienen y hay que analizarlos porque cada festival es un mundo diferente en ese sentido.

EC - Fernando decía que las películas uruguayas tienen como común denominador el hecho de que tratan temas uruguayos, situaciones uruguayas, él no cree que por ahora se pueda hablar de un estilo uruguayo. ¿Tú piensas lo mismo, Álvaro?

AC - Yo creo que cada película es distinta de la otra, cada obra es diferente, por más que quizás cada película de Rebella y Stoll tenga el sello de ellos dos, o las de Guillermo Casanova, o las películas de Walter, que son cada una un Tournier. Cada historia es una historia en sí misma, cada cosa cuenta una cosa distinta y cada película es un mundo en la mente del realizador y los productores, y después cada película es un mundo en la otra parte. Porque es una actividad que tiene varias cosas, tiene la parte artística, la parte industrial y la parte comercial, que es durísima, los tres que están acá pueden dar fe de que después de tener la película hecha viene una parte brava, difícil, complicada, que es lidiar con el mundo de la empresa.

EC - Hablando de la parte comercial, ¿cuánto más allá hemos logrado que nuestras producciones despierten interés ¿cuánto más allá de nuestro país?, ¿cómo juega eso de que tengan temas uruguayos a la hora de distribuir las películas que se producen aquí?

FE - Es una falacia pensar que porque trates un tema global vas a tener una audiencia global. Es totalmente lo contrario, en los hechos si analizamos las películas que nos han gustado, son películas de tipos particulares, con características muy particulares, de un lugar muy particular que de repente no conocemos ni vamos a conocer físicamente en nuestra vida. Eso es lo que hace a la película mágica, que tenga detalles particulares que la hagan auténtica en sí misma; creo que ése es el valor que tienen las dos películas que he hecho con Juan y Pablo, son una cosa muy montevideana, todo el mundo vio 25 Watts...

EC - Todavía no vimos Whisky.

FE - El único que la vio fue Álvaro. Las dos historias tienen una cosa particular, son dos historias chiquitas, sobre personajes chiquitos, con problemas chiquitos, o sea que no apuntan a un problema que el público pueda tener.

EC - Entiendo perfectamente la respuesta, pero planteo la pregunta de otra manera: ¿el cine uruguayo ha hecho un esfuerzo por adaptarse al mercado?

Natacha LopezNATACHA LÓPEZ:
No creo que haya hecho un esfuerzo por adaptarse al mercado, sí lo tenemos en cuenta y a medida que vamos aprendiendo y haciendo más cosas es un factor que manejamos, incluso para hacer otra cosa. Hoy hablaban de si el cine uruguayo tiene un sello distintivo o está teniendo una personalidad propia, creo que hay muy poca producción aún como para definir una determinada personalidad, la producción actual es sobre hechos puntuales de gente que ha sentido la necesidad de contar una historia y la ha batallado durante unos cuantos años para encontrar los recursos para poder hacerla. Las películas que hay hoy por hoy producidas son en gran parte historias que querían verdaderamente ser contadas por alguien, ésas son las que han salido adelante porque es difícil y llegás si realmente querés hacerlo.

FE - Para mí el cine uruguayo constituye un estilo más desde el punto de vista de la producción que de la temática. Primero, no mirando el mercado sino la ausencia de mercado, porque por mejor que le vaya a una película en Uruguay, como fue el caso de En la puta vida, que fue el récord de película uruguaya y no recaudó ni siquiera el 20 por ciento del presupuesto total; de ahí para abajo, en todas las películas se da una relación más o menos proporcional entre presupuesto total y cantidad de espectadores. Se sabe que lo que uno puede llegar a conseguir del mercado uruguayo como retorno por entradas vendidas, venta de video o televisión, que son los clásicos ingresos que puede tener un productor después de hacer una película, no es relevante a la hora de pensar en el financiamiento. Está el mercado internacional, que existe porque en Europa se compran películas, se mercadean películas, pero no lo conocemos, entonces en los hechos sigue sin existir, y el hecho de que no haya mercado, esa ausencia de mercado nos da, por lo menos a mi grupo, como una fuerza para concentrarnos en las historias que queremos contar, hacer los proyectos que queremos hacer y que realmente nos importe un bledo ese mercado que no existe pero es la base para que uno se pueda plantear y aprender a hacer películas, porque estamos todos en un proceso de aprendizaje que todavía no ha terminado.

EC - La pregunta medio cantada es: ¿cómo se hace viable un proyecto si no hay mercado o si el mercado es tan difícil o inaccesible?

WT - Antes quiero decir algo con respecto a lo que estábamos hablando. Me parece que sí hay algo común en todas las películas uruguayas, primero la honestidad con que están hechas y segundo el profesionalismo cada vez mayor. Hay una honestidad total de todos los que estamos haciendo películas, no estamos buscando un rédito económico, estamos trasmitiendo nuestra forma de ser. La suma de distintas películas en los años nos va a ir dando una forma de cine uruguayo, pero porque estamos trasmitiendo nuestra cultura, nos estamos trasmitiendo como uruguayos al exterior. Con el tiempo vamos a lograr eso porque estamos en ese camino. La otra cosa...

EC - Cómo se vuelve viable una película uruguaya que en materia de mercado tiene tantas dificultades ya de arranque.

WT - Eso es lo que nos da la característica de producción de que hablaban ellos. La característica es la siguiente: nosotros no podemos depender de nuestro mercado para financiar una película, necesitamos coproducciones, salir afuera y buscar otros coproductores que pongan dinero y el mercado, entonces todas o casi todas nuestras películas están dependiendo del exterior. También es necesario el apoyo interno.

EC - ¿Qué quiere decir el apoyo interno?

WT - Plata, plata interna, financiamiento. El Ibermedia, el FONA, los distintos fondos son lo que nos permite conseguir lo otro, conseguimos uno acá y tenemos tres, cuatro, cinco de afuera, eso es lo que hace viable la producción nacional, tratar de tener una pata acá para poder conseguir las otras patas afuera y poder armar el esquema de producción.

EC - ¿No hay inversores privados uruguayos dispuestos a tomar riesgo en producciones uruguayas?

NL - Si hay, me gustaría que me llamaran.

FE - Nosotros tenemos el caso de una persona que se ofreció amablemente a darnos una mano, que al final fue más que nada financiera por una cuestión de los tiempos en que nos entraba el dinero, pero es un territorio bastante inexplorado. Con respecto a eso del mercado, la ausencia de mercado, de hacer una película y financiarla sin eso, si vos mirás incluso las películas que estaban en Cannes en la misma sección que la nuestra, son películas que probablemente no lleguen al mercado. ¿Cuántas películas se hacen al año que realmente llegan al mercado, que recuperan del mercado lo que se invirtió y hacen ganancia en ese sentido, o sea convierten el hecho de hacer una película en un negocio redituable? Son muy pocas. El cine del tercer mundo se funda sobre la base de subsidios que generan una industria que genera trabajo que genera movimiento y que además capta capitales del exterior. Ésa es la base del asunto, funciona así en prácticamente todo el mundo, incluso en Francia. La comercialización de la película es un tema económico y así hay que tratarlo, pero desde el punto de vista de la producción no es solamente un problema económico, es un tema que tiene que ver con la identidad cultural de un país, que tiene que ver con las fuentes de trabajo y con la captación de capitales de otros países.

NL - Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Fernando, me llama mucho la atención cuando acá parecen sorprenderse de que hagamos movilizaciones y pidamos una ley de cine o hablemos del FONA u otras fuentes de recursos, cuando es algo que existe en todos los demás países del mundo. Uruguay debe ser una increíble excepción dentro de ese mecanismo, que es el mecanismo habitual de financiación en todos lados, y además no es negativo, a la larga es beneficioso para varios sectores.

FE - Acá se toma como que se pide dinero; pero en realidad, ¿para qué se quiere el dinero? ¿Para hacerse una casa, comprarse un auto? No es así.

EC - Otra de las lecturas es: quieren dinero del Estado para hacerse famosos, para desarrollar sus proyectos personales. Ésa es otra de las críticas.

NL - Claro, he escuchado esa visión, hay un gran desconocimiento de la situación cuando se ve desde ese punto de vista. No se sabe todo lo que mueve el cine, la cantidad de fuentes de trabajo, de servicios, de recursos, la cantidad de fondos que se traen del exterior y se vuelcan acá, que se subdividen en un montón de cosas diferentes. Hay un gran desconocimiento de eso.

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EC - Estábamos hablando del financiamiento de las producciones cinematográficas y si debe o no intervenir el Estado en ese financiamiento, sobre todo en un país como el nuestro, con tantas dificultades fiscales, con un déficit que no se logra abatir, con  una deuda pública como la que arrastramos. ¿Qué responden ustedes?

AC - Brasil y Argentina tienen la misma proporción de déficit fiscal que Uruguay, o mayor, y apoyan su industria audiovisual. Argentina la apoya tanto que en el último festival de Mar del Plata el presidente Kirchner subió al estrado cuando presentó la película de Solanas, se mandó un discurso rebobinando lo que habían hecho sus anteriores colegas, hizo un mea culpa y se mandó una serie de declaraciones sobre el futuro del instituto y de diferentes leyes de auspicio, subsidio y fomento que nos dejaron a todos con unas ganas locas de que pasara eso mismo en Uruguay.

EC - ¿Por qué debe intervenir el Estado en ese financiamiento, además de que las películas fortalecen, promueven la identidad cultural del país? ¿Qué otros argumentos?

AC - Hay dos mercados, el fenómeno de mercado previo al estreno o a la comercialización de la película y el mercado posterior. En el mercado previo hay toda una ingeniería de fondos, coproducciones y diferentes mecanismos que benefician enormemente a Uruguay. Natacha puede contar lo que contó fuera de micrófonos sobre Ruido, que se hizo en Uruguay pero vino todo el dinero de afuera; es plata que queda en Uruguay en IVA, BPS, BSE, un montón de cosas.

NL - Ancap, Antel.

AC - Se consume nafta, se come, una producción es un factor multiplicador muy grande.

EC - Para empezar se da trabajo.

AC - Ni qué hablar. Después de todo ese fenómeno, que es formidable, tenés los dos mercados, el interno y el externo de una película; la segunda parte, el mercado externo es lo que nos está faltando, poder tener un exitazo fuera. Hemos tenido éxitos fuera, sobre todo por el lado artístico -porque casi todas las películas uruguayas han ganado varios premios-, pero el puntillazo final sería poder pegar en un mercado. Los mercados naturales donde una película uruguaya debería funcionar serían Argentina, España, podría ser México. No podemos creer que El Galpón haya estado viviendo y haciendo teatro en México no sé cuántos años y no podamos estrenar una película uruguaya en ese país. En Argentina hay una cantidad de actores uruguayos -el más joven es Daniel Hendler- y no podemos tener un exitazo o pegar un batacazo con una película uruguaya.

EC - Ése es un debe, una asignatura pendiente. ¿De qué depende?

AC - Es muy complejo, ahí entran a jugar los factores que hizo jugar el productor con su contraparte argentina -porque en casi todos los casos hay una contraparte argentina en la película uruguaya- cuando armaron la ingeniería de producción y cómo resuelve la comercialización de la película en el exterior. Gracias a Dios ésa no es mi área, yo sólo me dedico a distribuir en Uruguay.

NL - En el caso de algunos galardones obtenidos fuera los premios ayudan a poder estrenar en otros mercados, desde que es publicidad y se conoce la película; en el caso de Viaje hacia el mar, por ejemplo, el premio de Huelva preveía un premio en dinero -que es un buen dinero- para que un distribuidor español la saque en sala. Uno de los mayores problemas que tenemos para estrenar es el costo del lanzamiento de las películas en otros lugares, entonces al tener eso cubierto la película tiene un estreno seguro por ejemplo en España, en el caso de Viaja hacia el mar.

FE - Es difícil manejarse en los mercados. Uno piensa que es proporcional con respecto a Argentina, que si acá hay 3.000.000 y allá hay 30, entonces si acá metiste 40 allá vas a meter 400; pero no es así. Incluso una película argentina, por ejemplo -para hacer un paralelismo entre películas que siempre es bastante complicado- Mundo gurú, una película en blanco y negro que había ganado en Rótterdam en 2000, que tenía una cosa muy particular de película independiente, y 25 watts un año después, que también ganó en Rótterdam, una película en blanco y negro -menciono lo de blanco y negro porque siempre es una variable en términos de comercialización...

EC - ¿Una variable que juega en contra de la comercialización?

FE - Exactamente. Mientras aquí 25 watts hizo 40 mil espectadores y desde mi punto de vista fue un exitazo, porque no esperaba tanto, para esta gente en Argentina la película no llegó a los 100 mil espectadores, debe haber metido 80 mil, una película similar, con un mercado diez veces mayor, sin embargo lo consideran un exitazo. El tamaño de un país no es proporcional al tamaño de su mercado, como se tiende a creer y encajonar; no es real, cada mercado tiene características diferentes, mayoritariamente todos están totalmente penetrados por el producto estadounidense, que es el que termina dominando las diferentes pantallas de proyección. El déficit está más en conocer cómo funcionan y dónde estaría el negocio para cada película en cada país diferente, no es una cosa que vos digas "en Europa es así", porque vas a Alemania y es diferente de Francia, de Italia y de España, no tiene nada que ver una cosa con la otra.

EC - ¿Cómo hace el cine uruguayo para conocer esas variables, para dominarlas?

FE - Primero se tiene que hacer y para eso necesitamos apoyo; segundo, tiene que ser bueno y para eso necesitamos experiencia; tercero, tenemos que animarnos a salir, tratar de investigar por nuestros propios medios y ver qué pasa. Y tener suerte, es un factor.

EC - Volviendo al apoyo, sobre todo del Estado, que es una parte de la discusión, ¿de qué cifras estamos hablando? Porque conviene aterrizar en números para no alimentar especulaciones equivocadas.

Walter TournierWT - Estamos hablando de los fondos que hay acá, existentes; el FONA era de 210.000 dólares hasta el año 2002, hoy día es menor, es en pesos y equivale a unos 155.000 dólares, o sea que ahí bajamos; Ibermedia es alrededor 200-240.000 dólares, es lo que ha ingresado acá; y el Fondo de Coproducción anda en una cifra mínima, 30-40-50.000 dólares. No estamos llegando a medio millón de dólares anuales y tenemos esa restricción en el FONA de 50 o 60.000 dólares. Si eso ha permitido lo que permitió, porque ésos son los fondos que se han manejado para poder hacer las distintas producciones. Quisiéramos tener un fondo de uno o dos millones, por ahora no pretendemos más por año; no es tanto dinero para un país. No somos un banco quebrado que necesita 180 millones, somos una industria, una posibilidad de industria que da trabajo, que necesita uno o dos millones por año, nada más. Si tenemos voluntad y el país, el Estado, tiene voluntad de tener un cine nacional, vamos a encontrar la forma de ir sumando de distintos lados para lograr un fondo de esa magnitud, que sería cuatro, cinco, seis veces más de lo que tenemos y nos catapultaría al exterior mucho más.

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EC - Este correo electrónico llega desde Budapest, lo firma Gabriel Solosi; dice: "Tengo una productora de cine, así que estoy bastante al tanto de lo que sucede con mis colegas en Uruguay. En la misma categoría que Whisky participó una película húngara llamada Kontroll; yo fui a la première y ganó el Premio Joven en Cannes, un premio que no figura en la lista oficial; acá en la prensa informaban que había ganado en Cannes lisa y llanamente". Manda felicitaciones a toda la producción de Whisky.

FE - Muchas gracias.

AC - Un premio no menor, a pesar de que no figure en la lista oficial de Cannes, es el premio del público, el Premio Joven, es un premio muy interesante. Voy a tomar nota de esa película, no debe ser nada despreciable.

EC - ¿En cuánto andan los presupuestos de películas uruguayas? ¿Cuánto han llegado a costar?

FE - La mayoría anda por debajo de los 500.000 dólares, más cerca de los 400.000, con algunas excepciones, creo que el de En la puta vida lo superaba, no me gusta mucho hablar del presupuesto de otras producciones que nunca vi en mi mesa, pero sé que andaba alrededor del millón o superándolo, y creo que Corazón de fuego también lo superaba. Son presupuestos que a veces en el mundo... a mí me ha pasado ir a un mercado de proyectos en Rótterdam, dentro del festival y me dijeran: "Yo te creo que ése sea el presupuesto, pero tenés que levantarlo un poco porque acá no te van a creer". Es verdad.

NL - A mí también me ha pasado.

FE - Se miente mucho a nivel internacional cuando se habla de los presupuestos de películas y no sé qué. La gente no entiende, ahora está empezando a entender cómo funciona y te empieza a creer un poco más de entrada. Es extraño.

EC - ¿Nuestras producciones cinematográficas pueden funcionar ya profesionalmente, o siguen siendo cada una de ellas apuestas al futuro hechas en base a contribuciones voluntarias, amigos, etcétera? Por ejemplo, los actores y los técnicos, por mencionar un rubro, ¿cobran buenos honorarios en una película uruguaya?

WT - Yo diría que sí; en el caso de los actores cobran la tarifa que tiene SUA, ellos mismos han estipulado los costos; los técnicos también. Es cierto que no cobran lo mismo que en un comercial, son cosas distintas, pero se les paga decentemente.

EC - ¿Hay gente en Uruguay que vive del cine?

WT - Sí, yo vivo del cine, creo que ellos viven del cine también, todos los que estamos acá vivimos del cine y hay bastante gente más que vive del cine. Mucha gente va picoteando de un lado a otro, puede hacer trabajos en comerciales y trabajos en cine, muchos técnicos están entre una cosa y otra, pero viven de eso.

EC - La industria del cine en nuestro país no es una industria aislada, forma parte de lo que podríamos denominar industria audiovisual más en general.

WT - Claro, esto involucra varias cosas. No hay una constancia, yo veo a veces técnicos, fotógrafos que de repente están sin trabajo un mes, dos meses y de repente tienen mucho trabajo. Si hablamos de industria estamos iniciando un camino, todavía no podemos hablar de una industria de cine en Uruguay, pero estamos en ese camino. Por ejemplo, hay compañías de servicios que están viviendo de eso, del alquiler del equipamiento para producciones, tanto de películas como de comerciales, o sea que se está gestando una cantidad de actividades alrededor del cine que permite a la gente vivir de eso.

EC - Ustedes han ido hablando del futuro en varios momentos de esta conversación, pero como estamos en el cierre me gustaría tratar de redondear algunas ideas en ese sentido. ¿Qué es lo que avizoran, qué es lo que viene? ¿Hacia dónde sigue este esfuerzo de la producción cinematográfica uruguaya?

NL - Como decía Fernando, creo que estamos en un momento muy especial, internacionalmente hay interés en el cine rioplatense y es un tren que hay que aprovechar; además se junta con que estamos en un momento particular de la producción, se está produciendo la mayor cantidad de películas que se han producido simultáneamente.

FE - Se está dando el caso de que están viniendo películas extranjeras a producirse en Uruguay; ahora se está filmando una película de un director uruguayo radicado en Francia; viene la película de Cristoph Zanussi, sé de otro proyecto argentino que se quiere filmar en la costa de Rocha...

EC - ¿Cuántas simultáneamente en este momento?

FE - En determinado momento en el mes de mayo hubo tres producciones al mismo tiempo, que eran Ruido, Orlando Vargas -la de Juan Pittaluga, que es este uruguayo radicado en Francia- y La perrera, de Manolo Nieto, que estoy produciendo yo.

NL - Eso en rodaje.

Emiliano Cotelo, Walter Tournier y Fernando EpsteinWT - En producción hay más de diez, hay como trece.

FE - Ahora vamos a empezar a sentir realmente, yo la estoy sintiendo, la falta de la convocatoria del FONA del año pasado. Para aclarar las cosas, FONA está al día con Whisky y con la mayoría de los proyectos, pero hay un déficit muy grande que se va a ver en el futuro, en los proyectos que no van a poder salir o que van a tener muchas más complicaciones y van a llevar más tiempo; eso es parte de perder un poco el tren. Hace falta que de una vez por todas el gobierno entienda que los 100.000 dólares que tiene que poner Ibermedia y que no pone desde hace muchos años, o que pone en cuentagotas, no son absolutamente nada en comparación con lo que está ganando en general la sociedad uruguaya y que no es simplemente financiar artistas locos que quieren expresar sus locas ideas, sino que se trata un poco de eso pero también de una actividad que genera necesariamente trabajo.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe