De acuerdo a lo publicado por L.A.Times, recogido por 20 minutos, la compañía espera que la película sea catalogada como no apropiada para menores de 13 años, aumentando la base de espectadores habilitada para verla en los cines.

El filme ya se estrenó en ese país hace casi nueve semanas y actualmente se exhibe en 1.680 salas. Pero tras las 12 nominaciones obtenidas para los premios Óscar, la distribuidora pretende maximizar sus beneficios y aprovechar el empuje publicitario para acercar un público más joven.

Las escenas afectadas serían las que involucran al futuro rey Jorge VI (interpretado por Colin Firth) propinando una serie de insultos a modo de terapia para superar su tartamudez.

Según la compañía, están en conversaciones con el director de la cinta, Tom Hooper, buscando la forma de afectar lo menos posible la película.