Entrevistas

Leandro Marziotte: "Antes me daba un poquito de vergüenza cantar con la voz aguda"

Leandro Marziotte: "Antes me daba un poquito de vergüenza cantar con la voz aguda"

Es sus primeros años de adolescencia, Leandro Marziotte se dio cuenta de que su voz no era como la de sus compañeros varones del coro de la iglesia en la que cantaba en Salto, su ciudad natal. Él cantaba en un registro mucho más alto, con una voz muy aguda. Era contratenor, un registro no muy fácil de encontrar en el mundo. Con el tiempo comenzó a perfeccionar su técnica y hoy, a los 26 años, se ha convertido en toda una promesa del canto lírico internacional, desarrollando una agenda muy intensa de presentaciones en Europa y en América Latina. En Perspectiva conversó con el cantante sobre sus inicios, su presente y sus proyectos.

(emitido a las 10.05 Hs.)

EMILIANO COTELO:
¿Han escuchado alguna vez cantar a un contratenor?

(Audio Leandro Marziotte, cantando "Amor, hai vinto", de Antonio Vivaldi.)

EC - Se trata de un registro de voz muy particular, que no es fácil de encontrar en el mundo, y que ahora cuenta con un intérprete uruguayo muy joven que, mientras sigue formándose, se destaca ya en conciertos de alto nivel en Europa y América Latina.

Es el contratenor uruguayo Leandro Marziotte, que aquí escuchamos interpretando parte de la cantata "Amor, hai vinto" de Antonio Vivaldi.

La semana pasada yo les contaba mi experiencia como espectador escuchando a Leandro en el concierto que ofreció el miércoles en el Cabildo junto al Ensamble Barroco de Montevideo.

Hoy les propongo conocerlo personalmente.

Para eso, recibimos en los estudios de Radio El Espectador a Leandro Marziotte.

(Audio Leandro Marziotte)

EC - Leandro tiene 26 años, nació en la ciudad de Salto y es licenciado en Interpretación Musical por la Universidad de Estrasburgo, Francia. Actualmente está cursando un máster en canto e interpretación en la misma institución.

Estos días se encuentra en Montevideo, y aprovechamos para invitarlo.

Antes de hablar de ti, de cómo iniciaste tu carrera y cómo la estás desarrollando hoy, vale la pena explicar qué es un contratenor. ¿De qué tipo de voz estamos hablando?

LEANDRO MARZIOTTE:
Dentro de los registros masculinos tenemos las voces más graves, la voz de bajo, la de barítono, la voz más aguda, la de tenor, y una voz que no es tan frecuente, como la que tengo yo, la de contratenor, que es la más aguda de todas, que se asemeja a una voz grave de mujer, una voz de mezzosoprano o contralto.

EC - No es un tipo de voz que estemos acostumbrados a escuchar. Generalmente cuando nos enfrentamos a cantantes líricos masculinos sus voces son más graves, incluso las de los tenores, que llegan a alcanzar registros muy altos. Entonces, ¿qué tipo de música es la que cantan los contratenores?

LM - El período más fuerte de repertorio que encontramos en este momento es el barroco, pero también los períodos anteriores, el Renacimiento, la Edad Media y para atrás, desde que se conoce la voz, la voz de contratenor ha estado presente.

EC - ¿Se escribe un tipo de música especialmente para esta voz?

LM - Se escribe para esta voz. Antes se escribía para la voz del tenor, que era una melodía principal, y en contra a esa voz, para hacer un contrapunto armónico, se escribían las voces de contratenor altus y contratenor bassus, o sea el bajo y la voz más aguda, entonces se formaban tres líneas.

EC - ¿Qué tiene que ver esa voz con la de los castratti?

LM - Los castratti fueron mucho más conocidos por el hecho de la castración, que es un hecho bastante cruel. Fue principalmente en el período barroco, pero duró alrededor de 150 años, los castratti suplían las voces de mujeres en las óperas, tenían la habilidad de cantar muy agudo pero con el cuerpo y la potencia de la voz de un hombre, con el pecho y los pulmones mucho más grandes. Fueron famosos en esa época, pero a mediados del siglo XIX la Iglesia prohibió este acto con fines artísticos.

EC - ¿La música que interpretan los contratenores es la que se componía para los castratti?

LM - Son dos cosas diferentes. En este momento hay muchas obras que son escritas para castratti que pueden ser cantadas por un contratenor, pero no todas, porque en muchos casos los castratti eran sopranistas, cantaban sobreagudos, que ahora los contratenores en general no cantan, tienen un registro más de mezzosoprano, no de una soprano muy aguda.

EC - ¿Se sigue componiendo para contratenores?

LM - Por suerte en el siglo XX se comenzó a escribir para contratenores especialmente, uno de los compositores más importantes en este aspecto es Benjamin Britten, que compuso para Alfred Adler, que es el gran contratenor del siglo XX, que recomenzó y reinterpretó, luego de tantos siglos sin composiciones, un rol principal en una ópera como "Sueño de una noche de verano", de Benjamin Britten; el rol principal de Oberon es para un contratenor.

EC - ¿En Uruguay ha habido otros contratenores?

LM - Ha habido otros contratenores, como José Lemos, que es brasileño pero estuvo viviendo en Montevideo y ahora está en Estados Unidos cantando mucho.

EC - ¿Hoy cuál es el panorama en Uruguay?

LM - Sé que hay gente que está comenzando, no conozco mucho. En el coro De Profundis, con Cristina García Banegas, siempre hay contratenores en el coro.

EC - Tú comenzaste a cantar muy joven, ¿no?

LM - Sí, comencé cantando en un coro de niño, chiquito, con una profesora en Salto, Elsa Giurato.

EC - ¿Qué edad tenías?

LM - Tenía seis o siete años, era muy chiquito. Era el coro del Anglo en Salto.

EC - ¿Ya veías que por ahí iba tu vocación, o era simplemente una actividad más de las que hacía un niño?

LM - Siempre me gustó cantar, siempre fue un placer; la profesora me ponía a cantar algunos pequeños solitos de algunas cosas, y para mí era la felicidad total.

EC - ¿Cómo seguiste después?

LM - Luego comencé a cantar en el colegio, en las misas, en el coro del Colegio Salesiano en Salto, en la parroquia del Carmen.

EC - ¿Ya cantabas en registros agudos?

LM - Ya cantaba en estos registros, siempre canté con esa voz aguda, y fue justamente ahí que mi voz hablada comenzó a cambiar, como en todo adolescente. Yo seguía cantando con voz aguda, y mucha gente me decía "hay un problema, tenés que cambiar también tu voz cantada". Entonces me llevaron a una profesora de canto, María Duré, que hace canto popular, ella me trabajó la voz para poder cantar con la voz grave. En aquel momento yo estaba feliz, porque me daba un poquito de vergüenza cantar con la voz aguda.

EC - El trabajo con esa profesora fue para llevarte a otro registro.

LM - Claro, para cantar como barítono o tenor. Eso me dio pie para comenzar mis estudios de dirección de coro en Salto, porque en Salto están la Regional Norte y la Escuela Universitaria de Música, no había cursos de canto; es una de las dificultades que tiene el interior, y Salto, que es una ciudad grande, tampoco tiene las posibilidades de estudiar canto lírico. No era que yo quisiera, porque tampoco lo conocía, no existía. Creo que ahora hay unos cursos de canto lírico, pero están recién comenzando en la Escuela Universitaria de Música.

EC - Entonces tu condición de contratenor quedó sepultada.

LM - Quedó sepultada porque todo el mundo me decía que no tenía que ser así.

EC - Es como el zurdo al que obligan a escribir con la derecha.

LM - Tiene que escribir con la derecha porque todo el mundo lo hace así.

EC - Qué impresionante enterarse de que hace muy poco tiempo, menos de 15 años, la mentalidad era esa: "usted no puede cantar en ese registro, póngase en otro lugar, le vamos a enseñar a cantar como tenor"...

LM - ...Tenor, barítono, sí. Luego vine a la Universidad acá en Montevideo, entré en las clases de dirección, hice dirección de coro con Sara Herrera y orquesta con Federico García Vigil, e ingresé en el ciclo de canto, pero como era un principiante entré en el ciclo básico, no en la licenciatura. Fue ahí que pude hablar con la profesora y comentarle qué era lo que yo sentía, pero en el examen de entrada canté como barítono porque tenía miedo de dar la prueba de admisión cantando como contratenor y no poder entrar.

EC - ¿Cómo fue esa conversación?

LM - Comenzamos a trabajar vocalizando, y le comenté que me quedaba más cómodo cantar de esta otra forma, que es la voz de cabeza, la voz de un contratenor, y empezamos a trabajar. Para ella también era nuevo porque nunca había tenido un alumno contratenor.

EC - No le había tocado, no había pasado por esa experiencia.

LM - Nunca le había tocado. Entonces me recomendó hablar con Eduardo Gilardoni, que es un conocido en el tema, conoce mucho sobre los contratenores y había trabajado con José Lemos, entonces tenía un poco de conocimientos, él toca el clavecín, el original. Fue él quien me aconsejó hacer eso. Una de las cosas que me dijeron, que me pareció importante, fue que tenía que estar convencido de que realmente era eso lo que quería y defenderlo, que ahí me podía ir bien. Porque era difícil ponerse frente al público, cantar con una voz aguda y que la gente te respetara, al principio fue un poco difícil.

EC - Desarrollá un poco esa parte de tu trayectoria. Cuando te presentabas ante el público en un concierto o en una actividad, incluso entre amigos, ¿te sentías achicado, mal visto?

LM - No sé si mal visto, pero sabía que era algo a lo que la gente no estaba acostumbrada. Me pasa siempre, hasta ahora, cuando empiezo a cantar todas las cabezas se levantan cuando canto la primera nota, porque ven un hombre con barba, de pelo largo, grande y que se pone a cantar con una voz mucho más aguda. Es inesperado, no sé si es que no les gusta o les gusta, no es ese el punto, llama la atención.

(Audio.)

EC - ¿Fue fácil la decisión? ¿Resolviste "voy a ser contratenor" y ya está?

LM - Sí, fue lo que decidí, y por suerte me presenté en audiciones. Fue relativamente rápido, me asombró a mí mismo. Todo se dio bastante rápido, me presenté en el Sodre en audiciones, con un poco de miedo porque nunca había cantado un contratenor uruguayo con la orquesta del Sodre, pero por suerte se hizo el "Oratorio de Pascua" de Bach y canté en el cuarteto de solistas.

EC - Seguiste luego tu formación en Buenos Aires. ¿Argentina sí tenía experiencia acumulada, trayectoria en la formación de contratenores?

LM - Buenos Aires es una ciudad muy grande, entonces está abierta a distintas cosas. En la música barroca tiene mucho campo, y hay un contratenor muy conocido, que ha cantado mucho, que es Sergio Pelacani, con quien tomé clases durante 2007 con la ayuda del Fondo Nacional de Música de Uruguay, que gracias a Dios me ha apoyado en distintas oportunidades.

EC - Has ido obteniendo becas.

LM - Sí, hice un curso en España con un grupo madrigalista, también este viaje a Buenos Aires, también me ayudaron para viajar a Francia. Y en Francia tomé clases con una profesora que es profesora de muchos contratenores, Nicole Fallien, que es profesora de Philippe Jaroussky, un contratenor muy conocido, muy famoso en Francia. Así que estoy muy agradecido al Fondo Nacional de Música.

EC - Fue en 2007 que diste el salto a Francia, donde terminaste estudiando en la Universidad de Estrasburgo. ¿Por qué ahí? ¿Cómo llegaste ahí?

LM - Uno siempre tiene ganas de ir a otro lugar, pero no es fácil, entonces lo mejor es conocer a alguien. Yo tenía una conocida acá, la violinista del Ensamble Barroco, Clara Kruk, que había estudiado en Estrasburgo, que me aconsejó y me ayudó a hacer el contacto con los profesores de allá. Envié una grabación y los profesores me dijeron que podía ir, pero tenía que dar la prueba de admisión, no estaba dentro. Fui, di el examen y por suerte pude entrar; ya hace cuatro años que estoy viviendo en Francia.

EC - En 2009, diste el examen final, que terminó siendo, posiblemente, el primer gran éxito de tu carrera, porque aprobaste la Licenciatura en Canto e Interpretación siendo el único de siete alumnos que dieron ese examen que obtuvo el reconocimiento "muy bien, con la unanimidad y la felicitación del jurado" (« très bien à l’unanimité avec la félicitation du jury »). ¿Qué tuviste que hacer para ese examen?

LM - La prueba es bastante exigente, requiere de muchos períodos musicales, hay una cláusula con distintas cosas, tenía que haber una obra barroca, una obra contemporánea, un dúo, una obra solo a capella, una obra con ensamble instrumental. Conjugar todo eso en media hora era bastante complejo. Como contratenor tenía un poco menos de posibilidades, entonces hice mucha música barroca y contemporánea, que es en lo que me estoy especializando, y por suerte funcionó bien en el examen.

(Audio.)

EC - Tengo varios mensajes de los oyentes. Por ejemplo, desde Juan Lacaze uno dice: "Qué maravilla de voz. Felicitaciones". Y María de Bella Vista empieza con un: "Bravo, bravísimo. Salto orgulloso de seguir acunando semejantes tesoros. El mérito es de quien lleva esa espléndida voz con tanta profesionalidad y tesón". Hay quienes te piden incluso que cantes.

***

(Audio de Leandro Marziotte, cantando)

EC - Más temprano contabas lo incómodo que en determinados momentos era para ti presentarte en vivo con ese registro, cómo sentías que en la platea se producía un murmullo, una sorpresa, que había un desacomodo. Luego terminaste tomando esa decisión, que te aconsejaron que tenía que ser muy firme y muy pensada: "Me voy a dedicar a esto, y voy a ser contratenor, no voy a cantar más abajo".

Pero ¿cómo tomó esta determinación tuya tu familia, tu entorno de amigos? Porque saliendo de Salto, ya dedicarse al canto lírico podía ser visto como una audacia muy grande en un joven de tu edad, pero que además fueras contratenor... ¿No te dijeron "te vas a morir de hambre", "estás loco", "te estás metiendo en una utopía"? ¿Cómo fue eso?

LM - En ese sentido tuve mucha suerte, estoy muy agradecido a mi familia que siempre me apoyó y me dejó estudiar y hacer lo que yo más quería. Si uno hace lo mejor y da lo mejor de uno en lo que quiere, en lo que le gusta, puede lograr lo que quiera. Estoy muy contento de estar en Europa, vivir de los conciertos y estar cantando todo el tiempo, es un placer.

EC - ¿Estás viviendo de la música?

LM - Estoy viviendo de la música en este momento, tengo muchos conciertos por mes. Es un trabajo inconstante, que requiere de mucha disciplina en el sentido económico, porque un mes uno tiene uno o dos conciertos y el otro tiene ocho, no es un trabajo constante.

EC - De todos modos, está claro que Europa es un mercado en el que el valor de tu voz y de tus condiciones como cantante se paga, y se paga bien. ¿Es así?

LM - Sí, se valora muy bien. Cuando me fui para Europa pensé que iba a haber muchos contratenores en el conservatorio, pero en estos cuatro años que he estado allá no he visto ninguno. Es muy requerido por muchos ensambles barrocos, incluso la catedral de Estrasburgo tiene un cuarteto de solistas en el que en este momento estoy participando.

EC - Eso iba a preguntarte, ¿en qué tipo de espectáculos estás participando?

LM - Hay distintos tipos de espectáculos, hay ensambles que forman proyectos y conciertos específicos que necesitan un contratenor, que te llaman porque te conocen, porque hiciste una audición o porque mandaste un disco. Y hay otros proyectos que son propios, yo tengo ganas de hacer un concierto, un recital con cierto tipo de repertorio, entonces mando un proyecto a un festival o a una sala de conciertos. En este momento tengo un dúo con un guitarrista –es el disco que presenté hace poquito– y también un dúo con una artista, Pauline Ass, que vino hace poco a cantar con el Sodre como solista en un concierto para arpa y orquesta de Ginastera.

EC - Esas son las distintas veredas por las que te estás moviendo, las posibilidades que estás manejando a los efectos de las presentaciones. Mientras tanto, continúas tu formación.

LM - Continúo mi formación. El estudio de un músico no es como el de un médico, que si no tiene título no puede ejercer, al músico no le van a pedir el título de la licenciatura para cantar en un ensamble, pero sirve como conocimiento general y como aprendizaje, y luego también para un trabajo en alguna institución. Por eso estoy haciendo el Máster en Interpretación Musical barroca y contemporánea.

EC - La semana pasada brindaste un concierto en el Cabildo de Montevideo con el Ensamble Barroco de Montevideo, que en esa ocasión estaba integrado, entre otros, por Cristina García Banegas. ¿Qué significa ella para ti? No es la primera vez que te cruzás con ella.

LM - Su presencia ha sido muy importante en mi carrera musical, fue con la primera persona con la que yo canté como contratenor en un concierto en la Universidad Católica, una obra de Händel, y fue un placer. En ese momento yo todavía estaba en el pasaje, había cantado unas partes solistas de contratenor y con los tenores; era muy gracioso, hacía las dos voces en ese momento. Y después de ese concierto Cristina me aconsejó: "Vos tenés que cantar solo como contratenor, porque tu voz es esa, no la otra".

EC - Cristina García Banegas, además de toda su carrera como tecladista, organista, clavecinista, es directora de coros, de esto sabe mucho.

LM - Sí, ha conocido varios contratenores.

EC - Y tiene una muy buena opinión sobre tu trabajo. Por ejemplo, nos contaba que cada vez que se encuentra contigo nota que has crecido mucho en la calidad y el caudal de tu voz. ¿Te lo ha dicho?

LM - Sí. Siempre es un gusto cantar con Cristina, es una persona siempre positiva y siempre que uno canta con ella se siente tranquilo, es una seguridad cuando ella está tocando en el órgano o está con el coro. Dan ganas de cantar, es de esas personas que te inspiran.

EC - ¿Cuántas veces has cantado en Uruguay en este tipo de conciertos ya como contratenor?

LM - Por suerte estoy viniendo todos los años y he hecho varios conciertos con el Sodre, ahora con la Intendencia; aprovecho para agradecer al Departamento de Cultura de la Intendencia por haberme invitado a realizar este concierto en el Cabildo de Montevideo, que se está realizando todos los miércoles. Así que también aprovecho para invitar a la gente, porque este miércoles, hoy de noche, en el Cabildo también cantan Mariella Nocetti y Sandra Silvera con la Banda Sinfónica de Montevideo.

EC - ¿Qué tipo de espectáculos has hecho acá?

LM - Con el Ensamble Barroco de Montevideo hice una cantata de Bach para contratenor, solista y orquesta, hice otras cantatas de Vivaldi, y antes de irme canté en la Sala Zitarrosa, fue un concierto de despedida en el que canté con muchos amigos y fue un placer. Cada vez que vengo a Uruguay hago un concierto.

EC - Tus interpretaciones siempre son de música clásica, por llamarla de alguna manera. ¿También está la posibilidad de que un contratenor interprete música popular?

LM - Claro, uno de los grupos más conocidos son los Bee Gees. Cantan muy agudo, es más o menos la misma técnica.

EC - ¿Y tú?

LM - Yo he cantado música popular, cuando estaba en Salto cantaba música popular, luego comencé a cantar música clásica. Pero también entre los proyectos y conciertos que hago, hago un concierto con esta artista con que tengo el dúo de músicas populares en el mundo, interpreto obras de distintos compositores, hasta Fabini, que si bien es un compositor clásico uruguayo está muy basado en la música folclórica, tiene un dejo popular.

(Audio.)

EC - Siguen llegando mensajes de los oyentes. Marina, de La Paz, dice: "Soy una humilde profesora de canto. Qué placer tu voz, qué placer que es un contratenor uruguayo".

Y hay mensajes de gente que quiere que aconsejes a sus hijos. Adriana señala: "Mi hija Florencia, de 21 años, hace canto lírico; en este momento está en Dublín. Me gustaría tener contacto con Leandro para que la aconsejara y pudieran hablar sobre este tema". Después te doy los datos.

¿Hacia dónde apunta tu carrera ahora? ¿Cuáles son los planes?

LM - En este momento estoy audicionando y cantando para diferentes ensambles, y hay muchos proyectos de grandes obras. La idea es seguir en esta dirección, cantando obras mayores, como "La pasión según san Mateo", que tengo que cantar en abril, el "Oratorio de Pascua" nuevamente, el "Magnificat". Estoy en esa dirección, esperemos que continúe así.

EC - ¿Se están abriendo tus posibilidades? ¿Estás llegando a más países, te están conociendo en otros lugares?

LM - Sí, por suerte. El año pasado fue un año muy positivo, tuve la oportunidad de cantar una ópera en Holanda, en La Haya, con un ensamble barroco de esa ciudad; también estuve con Cristina García Banegas con un cuarteto en Asturias, en España; estuve cantando con otro ensamble en Rusia, hicimos una gira por cinco ciudades, Moscú, San Petersburgo y otras ciudades no tan conocidas. Para mí siempre es un placer. Estuve en Chile hace tres semanas cantando en la universidad. Es un placer, es una de las cosas que más me gustan de la música, de cantar, que uno puede viajar.

EC - ¿Has hecho conciertos en Salto también?

LM - He hecho conciertos, hace tiempo que no hago uno y me gustaría mucho. Esperemos que surja algo.

EC - Como los oyentes saben, si me escucharon la semana pasada, yo te escuché por primera vez en vivo en Salto hace pocos días. Aunque no era un concierto, era una ceremonia religiosa, un casamiento, y acá recibo un mensaje del culpable de ese contacto, Javier Castro, el jefe de producción de En Perspectiva, porque fue justamente en su boda que sobre el final Leandro Marziotte terminó cantando.

 
 Foto: Marcelo Cattani.

Dice Javier: "Mandale un abrazo de mi parte a Leandro. Si hubiera hecho falta algo para volver inolvidable la ceremonia religiosa en la que me casé, su interpretación del Ave María fue sencillamente deslumbrante. Fue para mí un verdadero honor. Desde aquí me levanto y lo aplaudo".

LM - Un gran amigo Javier, y una gran persona, para mí fue un gusto enorme cantar para él y para Ana. Un placer.

EC - Yo describí cómo fue la cosa. A mí no me habían avisado que tú figurabas en el programa, creo que la mayor parte de los amigos de Javier que estábamos esa noche allí no lo sabíamos, pero cuando terminaba la ceremonia en la primera fila se ve que uno de los asistentes, de los amigos, de los presentes, se levanta. Estabas vestido de una manera muy formal, de frac, y como si nada aquel joven de barba y pelo largo se pone a cantar a capella el Ave María y nos dejó a todos temblando. ¿Cómo te resultó eso? Venías de viajar mucho, habías interpretado en Santiago la noche anterior.

LM - La noche anterior fue el concierto en Santiago, y viajé, llegué a Montevideo al mediodía, mis padres me fueron a buscar en auto y nos fuimos para Salto, que son unas seis horas de viaje. Así que llegué a las seis y algo, me pegué un baño y me fui para la iglesia a cantar. Es difícil cantar a capella...

EC - ¿Cómo se hace para cantar a capella, y cantar así, de golpe, sorprendiendo a todo el mundo? Además sabías que había un factor sorpresa de por medio.

LM - Es muy emocionante, porque cuando uno conoce las personas hay también una carga afectiva que puede jugar en contra, la emoción en la voz.

EC - ¿Tenés que prepararte antes para una situación como esa?

LM - Sí, sí.

EC - ¿Hacés ejercicios?

LM - Un poco, no soy muy de estar media hora haciendo ejercicios, pero para esa situación era importante.

(Audio.)

***

Transcripción: María Lila Ltaif


Vea el video de la entrevista.


Para escuchar el canto de Leandro Marziotte, sugerimos visitar:

Sitio web oficial de Leandro Marziotte

Blog de Leandro Marziotte