La imagen fue un regalo de compromiso de Liz Taylor con el productor Michael Todd, quien era su tercer marido.

La foto fue tomada por uno de los amigos más cercanos de la actriz, el actor y fotógrafo Roddy McDowall. Él la convenció para posar desnuda con la promesa de que la producción se haría con buen gusto.

A continuación, Liz se la dio a Todd como un regalo después de que él le propuso matrimonio en 1956. La pareja se casó unos meses más tarde, pero la relación duró poco. Todd murió 13 meses después de la boda, cuando su avión privado se estrelló durante una tormenta en Nueva México.

Se cree que una desolada Taylor le dio luego la fotografía desnuda a su asistente y maquilladora, Penny Taylor.

El ejemplar fue adquirido por el coleccionista privado Jim Shaudis en 1980 y se pensaba que se había perdido. Pero después de la muerte de la actriz por una insuficiencia cardiaca la semana pasada, a los 79 años, el propietario decidió mostrar la imagen pública para los fans de la estrella.