Cultura

"Amy compró 1.400 euros en drogas la noche que murió"

"Amy compró 1.400 euros en drogas la noche que murió"

Un amigo drogadicto de Amy Winehouse asegura que acompañó a la cantante a comprar cerca de 1.400 euros en crack, cocaína y heroína la noche antes de su muerte. En tanto, la familia de la cantante desea abrir un centro de desintoxicación con el nombre de la artista para ayudar a jóvenes drogadictos sin recursos, informa hoy "The Times".

Tony Azzopardi, que está volviendo a ser interrogado por la policía después de sus confesiones a la prensa británica, afirma que acompañó a la artista a comprar estos narcóticos durante la noche del 22 de julio, cuando pasó a recoger a Amy en un taxi negro al pub The Eagle.

Azzopardi, que asevera que cuenta todo esto "porque quiere que la familia de Amy conozca la verdad", narra cómo la cantante le telefoneó para pedirle ayuda para conseguir droga y cómo marcharon juntos en un taxi hasta West Hampstead, donde él contactó con un camello.

Unos minutos después, la malograda cantante tenía en sus manos alrededor de 14 gramos de heroína y otros tantos de crack, por los que pagó alrededor de 1.400 euros.

Según comenta este presunto testigo de las últimas horas de Amy, la cantante le dejó en Archway, que fue la última vez que la vio con vida, antes de dirigirse hacia su casa de Candem, donde fue descubierta sin vida por su guardaespaldas.

Una versión que dista mucho de la ofrecida por la familia de la cantante, que aseguraban que Amy ya no bebía ni consumía drogas desde hace tiempo, y de la policía, que no encontró restos de drogas en casa de la cantante.

En tanto, la familia de la cantante desea abrir un centro de desintoxicación con el nombre de la artista para ayudar a jóvenes drogadictos sin recursos, informa hoy "The Times".

Según el periódico, Mitch Winehouse, padre de la malograda intérprete, se reunirá con representantes del Gobierno británico a fin de buscar apoyo para el centro, con el que se pretendería hacer frente a la falta de plazas en otros establecimientos públicos de rehabilitación de toxicómanos.

Amy Winehouse fue encontrada muerta en su piso de Londres el pasado 23 de julio tras una larga trayectoria de adicción a las drogas y al alcohol.

Aunque intentó rehabilitarse varias veces, según la prensa continuó consumiendo hasta el fin de sus días, si bien la policía aún no ha podido establecer la causa oficial de su muerte y está a la espera de conocer los resultados de las pruebas toxicológicas.

Según el "Times", el padre de Amy se reunirá con funcionarios del ministerio del Interior encargados de los servicios de tratamiento de drogadictos y diputados de la Cámara de los Comunes.

Estará acompañado de los representantes de su hija, Raye Cosbert y Trenton Harrison-Lewis, y de Sarah Graham, una antigua cocainómana rehabilitada y experta en adicciones a la que conoció en 2009 cuando ambos comparecieron ante una comisión sobre drogas de los Comunes.

"No sabíamos que (la muerte de la cantante) iba a suceder, pero esperamos que sirva para demostrar a la gente que la adicción es algo que puede matar a las personas cuando son muy jóvenes y que no hay que esperar a que sea demasiado tarde", declaró Graham.

Aunque hay tratamientos antidroga y de desintoxicación a nivel local en todo el Reino Unido, a veces éstos son de difícil acceso para los jóvenes adictos, debido a sus circunstancias personales (por ejemplo, porque están controlados por sus camellos o reciben maltratos en casa), señala la exadicta.

Además, el único centro público de rehabilitación específico para menores, que estaba situado en el condado norteño de Lincoln, cerró el año pasado, añadió.

El proyecto de Mitch Winehouse es proveer tratamiento para aquellos jóvenes adictos que no pueden permitirse acudir a una clínica privada como las que utilizó su hija.

"Como país rico que somos, creemos que deberíamos poder permitirnos un centro de desintoxicación para gente joven, y pensamos que no corresponde a las organizaciones de beneficencia sufragarlo en su totalidad", manifestó Graham.

La muerte de Amy Winehouse, considerada una de las mejores artistas femeninas del siglo en el Reino Unido, ha disparado las ventas de sus dos únicos trabajos, colocando su segundo álbum, "Back to black", en el número uno de los más vendidos de la semana pasada en este país.