Entrevistas

La celebración del Bicentenario desde Cardona, región clave en el proceso de "la Redota"

La celebración del Bicentenario desde Cardona, región clave en el proceso de "la Redota"

Con motivo del Bicentenario de la revolución oriental, durante este 2011 En Perspectiva visitó varios lugares del país para acompañar los festejos por esta fecha histórica. En esta oportunidad el lugar elegido fue Cardona, en Soriano. Cuando el éxodo del pueblo oriental daba sus primeros pasos, las familias que seguían a José Artigas y al ejército oriental pasaron por esas tierras, donde ocurrieron varios hechos importantes que marcarían de manera decisiva el futuro de esa "Redota" y de la gesta artiguista que Cardona ha decidido reivindicar como propios. Para ampliar estos hechos, En Perspectiva conversó con Carlos Maggi, con el vicepresidente de la Comisión de Cultura del Municipio de Cardona y coordinador de la comisión que organiza los festejos del Bicentenario, Carlos Bionda, y con dos estudiantes de esa localidad.


(emitido a las 10.05 Hs.)

EMILIANO COTELO:
A lo largo de este año En Perspectiva ha ido acompañando los actos más importantes con los que se ha estado celebrando el bicentenario de la revolución oriental. Ya hemos realizado especiales desde Mercedes, Las Piedras, Montevideo y San José. Pero la conmemoración va mucho más allá. En todo el país decenas de ciudades y pueblos están organizando sus propias actividades del bicentenario. Por eso hoy hemos llegado a Cardona, en Soriano, que ha preparado una agenda muy cargada que culmina este fin de semana.

Hace 200 años, cuando el éxodo del pueblo oriental daba sus primeros pasos, las familias que seguían al general José Artigas y al ejército oriental pasaron por estas tierras, y muy cerca de donde estamos, en el arroyo Monzón, establecieron un cuartel general. En esta región ocurrieron varios hechos importantes que marcarían de manera decisiva el futuro de esa redota y de la gesta artiguista y que la gente de Cardona ha decidido reivindicar como propios, ha decidido tomar con mucha fuerza en estos días de octubre de 2011.

¿Cuáles fueron esos hechos? ¿Qué implicaron?

Vamos a charlarlo en esta fonoplatea con Carlos Maggi, Carlos Bionda y dos estudiantes.

A Carlos Maggi los oyentes lo conocen, siempre viene en esta itinerancia de En Perspectiva.

Carlos Bionda tiene 32 años, es técnico agropecuario de profesión, pero al mismo tiempo es vicepresidente de la Comisión de Cultura del Municipio de Cardona, coordinador de la comisión que organiza los festejos del bicentenario y, por si todo eso fuera poco, recitador.

Habitualmente te toca trabajar en el campo.

CARLOS BIONDA:
Sí, soy encargado de una empresa rural en El Perdido, donde se envaina el Monzón con el arroyo Grande. Somos gente de tierra adentro. Estos días estamos más en la ciudad por el tema del bicentenario, estamos festejando el bicentenario acá en Cardona y en el paso de los Carros a la vez.

EC - Nos acompañan también varios de nuestros amigos oyentes y alumnos de liceo y de UTU. Del liceo de Cardona alumnos de tercer año, quinto Humanístico, sexto de Derecho y sexto de Economía. Y de la Escuela Técnica de UTU Ciclo Básico y Administración son unos cuantos. Como nos interesa que esas voces también se escuchen a lo largo de esta mesa redonda, dos de ellos, Matías y Federico, han sido empujados por los demás para que se instalen en la mesa.

¿Qué edad tenés, Matías?

MATÍAS:
Tengo 17.

EC - ¿Y Federico?

FEDERICO:
También 17.

EC - Vamos a ver cómo les va en esto de debutar como tertulianos. Por supuesto que los demás también tienen el micrófono abierto.

Carlos, empecemos situando el contexto y ubiquémonos 200 años atrás. El éxodo estaba dando sus primeros pasos. ¿Por qué? ¿Qué había ocurrido?

CARLOS MAGGI:
La cosa empieza cuando el sinvergüenza de Sarratea nos vende por primera vez. Nos va a vender tres veces, y a buen precio. Vendió la Banda Oriental a cambio de un armisticio con Elío. Había empezado la guerra de la independencia y Elío no tuvo mejor ocurrencia, después de haber sido vencido en la batalla de Las Piedras y metido adentro de los muros de Montevideo, que llamar a los portugueses, que lo que más querían desde siempre era pasar la frontera y tomar este territorio. Así que bajaron encantados de la vida a hacerse dueños de la Banda Oriental. Y Sarratea retiró el ejército auxiliador argentino, que estaba al mando de Rondeau, y los vecinos de la Banda, al quedarse entre la pinza de los españoles que estaban en el sur y los portugueses que venían del norte, decidieron irse.

EC - Esto fue después de que se levantó el sitio de Montevideo.

CM - Se levanta el sitio cuando ellos se van y cuando se van los ejércitos. Los vecinos nombran como jefe a un baqueano superior como era Artigas, que de pasada había ganado la batalla de Las Piedras. Así que quién mejor que él. Se discute hasta el final; el 23 de octubre se sabe que no hay vuelta, que hay que irse, y sale de San José la caravana que junta a mucha gente.

EC - Hay que irse; ¿quién resuelve que hay que irse? ¿Por qué hay que irse?

CM - Hay que irse porque quedaron entre dos fuegos terribles, la invasión portuguesa, que no iba a tener consideración, y los españoles, que iban a salir de los muros de Montevideo sin ejército que los contuviera. Los vecinos iban a ser víctimas de eso. Era una época bravía, una época rústica, una época primitiva, brutal, y la situación era insostenible y deciden emigrar, vacían el país. Se van prácticamente todos.

Yo siempre cuento la cantidad de personas con las tribunas del estadio. Si ustedes piensan que la tribuna Olímpica llena lleva 18.000 personas, se fueron más o menos la mitad, media tribuna Olímpica y no había más habitantes, se fueron esos porque no había más. Y agarraron para el norte porque la única manera de cruzar el río Uruguay a pie –no había puente para atravesar el Uruguay, que es un río ancho y de mucha agua– es ir hasta Salto [...] puede cruzar cuando llega el verano, que hay menos agua. Caminaron desde el 8 de octubre hasta fines de diciembre. En diciembre llegaron y cruzaron.

EC - Te estás adelantando a los acontecimientos.

CM - No, por aquí pasaron en ese camino. En ese camino estuvieron juntos al partir el ejército auxiliador de Buenos Aires y el ejército oriental al mando de Artigas junto con el pueblo oriental. En Cardona se separaron. Los orientales fueron hacia el norte y el ejército argentino agarró hacia el oeste para cruzar a Buenos Aires.

EC - Vamos a detenernos en eso.

CM - Esa es la historia. Cardona empieza a figurar importante por ser el lugar hasta donde llegaron juntos Rondeau y Artigas. Hay una documentación muy interesante, que cabe en muy pocas páginas del Archivo Artigas, que es la referencia obligada para todo en la historia de Artigas. Supongo que acá voy a aprender mucho porque ustedes deben de saber mucho mejor que yo qué pasó acá en Cardona y me lo van a contar.

EC - Carlos se vino con uno de los volúmenes del Archivo Artigas lleno de marcas, lleno de papelitos. Ha dejado impresionados a todos con ese tomo.

CM - Sí, yo vengo a hacer publicidad.

EC - Es un gran propagandista del Archivo Artigas. ¿Por qué no profundizamos en eso, en lo que ocurrió a partir del 29 de octubre de 1811 acá en la zona de paso de los Carros? Queda a 18 kilómetros de Cardona.

CB - Ahí es donde se separa, como bien decía don Carlos recién, Rondeau de Artigas, del "mejor de todos los orientales", como dice Serrano Abella. Voy a revisar la poesía de Ansina, que cuando salen de San José de Mayo describe en un verso que se llama "Fogones de la patria en marcha": "El pueblo oriental indignado decidió la marcha proseguir, por no ser esclavo y sufrir". Desde ahí, tanto era el dolor de esa gente... Y acá llegan 700 familias y Artigas –en el tomo que el don tiene ahí, yo también leo el Archivo Artigas, me apasiona– desde este punto queda sin superiores, él y su pueblo.

EC - ¿Por qué se produce la separación? ¿Cuál es la razón? ¿Los dos estaban obedeciendo órdenes? ¿Cómo es eso?

CM - Cada uno tenía un destino diferente. Artigas tenía que ir hasta Salto para poder cruzar por el Salto Chico, y Rondeau tenía órdenes de sus superiores de volver a Buenos Aires, y volvió por el camino más corto. Cada uno hizo su ruta, pero acá tenían que abrirse, uno para el norte y otro para el oeste.

EC - A su vez, ¿Artigas tenía una responsabilidad en el norte?

CM - Artigas no tenía una responsabilidad muy concreta. Te diría que eso lo hacía pese a su subordinación militar. El gobierno argentino nunca se atrevió a plantear la cosa de lleno, porque no quería tener otro enemigo más, pero lo trató como a un enemigo. Justamente, en estas pocas páginas que hay en el Archivo Artigas, está el documento donde el Gobierno argentino le dice a Rondeau: "Trate de que él no se dé cuenta". Lo trataban como a un idiota. Pensaban que era un caudillo analfabeto y en la Argentina lo trataban con mucho desprecio. En cierto momento el hermano de Mariano Moreno dijo en el Cabildo de Buenos Aires: "Estos mal vestidos no nos pueden mandar". Se refería a los orientales. Esa forma despectiva hace que el Gobierno argentino le mande una pequeña esquela a Rondeau: "Insinúele a Artigas que es bueno que él sea comandante de Yapeyú". Querían sacarlo al norte, sacarlo de la Banda Oriental para que los dejara tranquilos. Por supuesto, Artigas aceptó eso y después hizo lo que se le dio la gana, y los venció tres veces, que es lo bueno de la vida.

EC - Así que esa designación como gobernador de Yapeyú era una formalidad.

CM - Era una manera de sacarlo de la troya, lo sacamos acá, que lo separen de los orientales, vamos a ponerlo ahí, lo podemos hacer comandante de Los Aromos. Cualquier cosa con tal de sacarlo del medio. Ya se habían dado cuenta de cómo venía la mano y así les fue. Les ganó siempre.

EC - ¿Quiénes se van con Rondeau, por un lado, y quiénes se van con Artigas, por otro?

CM - Con Rondeau se va el ejército auxiliador que vino de Buenos Aires. Esos volvieron a su lugar, hicieron una operación para respaldar a Artigas, y creo que Artigas dio la batalla de Las Piedras apurado para que no interviniera el ejército auxiliador. Dio la batalla nada más que con los orientales. Sabía que con ellos ganaba porque Elío era un imbécil. Hay que ser bobo; lo que hizo es la operación más difícil que tiene que hacer un general, que es dividir al contrario en dos. Él los dividió antes de empezar. Dejó la mitad en Montevideo y sacó la mitad de los muros de Montevideo, y la agarró Artigas y le ganó. Si hubieran estado todos juntos, con los medios que tenían le habrían ganado a Artigas.

EC - Cuando se separan acá, ¿quiénes van con Artigas?

CM – Con Artigas van los que habían dado la batalla de Las Piedras, es decir, su ejército compuesto de orientales, que no eran soldados sino ciudadanos. Era un pueblo en armas, exactamente como él lo definió. No era un ejército formal, era un pueblo en armas, y además las mujeres, los niños, los viejos, los esclavos...

EC - ... y los charrúas.

CM - Y los charrúas que vinieron cuando él los llamó. ¿De dónde los llamó? De puntas del Perdido. Ahí dio la orden para que vinieran, y en el documento que le manda a Carranza le dice una cosa maravillosa: "Auxiliará usted a mi Caciquillo y le recomendará que vaya a buscarme los caciques porque los preciso, los necesito, y en esto va nuestra suerte y la de ellos". Y 15 días después escribe a Paraguay diciendo: "Los indios se han derramado sobre toda la provincia y vienen a ayudarnos". Los indios hicieron la defensa de la caravana.

EC - Mientras Carlos Maggi habla, Carlos Bionda asiente y va hasta citando como de memoria algunos de esos documentos.

CB - Sí, una de las cosas que más me impresionan, porque soy amante del caballo, es todo ese sacrificio que hacían los chasques. Qué trabajo el chasque. Si uno se pone a pensar, revisando, el 29 llega Artigas al Paso Monzón, el 30 está en Monzón y escribe cartas, pero también el 30 escribe en arroyo Grande. Iba y venía y llevaba gente de confianza atrás de la caravana, porque Ansina dice: "El último de octubre vimos las lomadas de Monzón. Rondeau se va pa’l sauce después de bailar el pericón". Si uno se pone a pensar el trabajo del caballo fundamentalmente, fue una herramienta impresionante. Yo me imagino: Rondeau escribe a Carranza que se vaya para Corrientes ahí en Monzón el 30; pero Artigas el mismo 30 escribe en arroyo Grande que se quede. Creo que la mejor opción es la de Carranza, que se quedó. Esas cosas... dos chasques por el paso del Yapeyú, vaya a saber en la oscuridad de la noche, el frío, las tempestades, uno no sabe lo que habrá pasado esa gente. Pero qué responsabilidad llevar una carta, un documento para Carranza.

CM - Cuando Robertson lo ve está dictándole a dos o tres secretarios, y están los chasques esperando en la puerta del rancho para salir a llevar esos mensajes. Artigas organiza desde Arerunguá el levantamiento de todo el litoral argentino que termina con la idea federal [...] y son los caudillos artiguistas manejados con chasques. Nunca fueron las fuerzas orientales a tomar todo el litoral del río Uruguay del lado oeste, la ribera derecha del río. Y ahí va la revolución federal, manejada con chasques, no con gente.

EC - ¿Qué dicen Matías y Federico a propósito de este derroche de erudición?

Matías - Una pregunta: la cantidad de personas que iban en el éxodo. Porque hay diferencias entre los libros y revistas que leímos.

CM - Hay un documento que es el padrón que levantó Artigas, que está publicado, donde dice en cada carruaje, en cada carreta y a pie cada uno de los que iban, su mujer, sus hijos, sus esclavos, en qué carruaje. Está determinado con nombre y apellido cada uno de los que van. Y esa es una parte de los que fueron, no todos, porque el padrón se hizo en un momento determinado y se siguieron agregando. Pero en ese momento iban 4.000, y están con nombre y apellido; que hay muchos artiguistas y muchos antiartiguistas, algunos canallitas como nuestro famoso Santiago Vázquez, que intentó matarlo, por ejemplo.

EC - Un oyente pide que "Don Carlos no diga ‘el Gobierno argentino’ cuando debe decir ‘la Junta de Buenos Aires’".

CM - Tiene razón, completamente.

EC - Otro oyente, Miguel, hace esta comparación: "El caballo era el internet de la época, aunque un poco más lento". Notable.

CM - Exactamente, eran telégrafos sin hilos.

Matías - Algo importante: no sé si fue exactamente acá en Monzón. Fue cuando Artigas plebiscita su liderazgo, cuando se va Rondeau y se ve confirmado su liderazgo acá en Monzón.

EC - Ese es otro de los hechos característicos del pasaje del éxodo por esta zona.

***

EC - Dos puntos para continuar con esta discusión. Dijimos que uno de los hechos importantes que el éxodo deja en esta región del país es el momento en que se separan Rondeau, que marcha rumbo a Buenos Aires, y Artigas, que con lo que podríamos llamar ejército oriental, más las familias, más los charrúas, sigue con la redota rumbo al norte. ¿Puede decirse lo que yo mencioné al pasar, que acá nació el ejército oriental?

CM - Sí, claro; no era exactamente un ejército, como yo dije. Eran ciudadanos armados, pero funcionaban perfectamente como un ejército. Cuando está la guardia en el Ayuí los ve hacer ejercicio militares con palos en vez de con fusiles, preparaban su disciplina, aprendían a formar parte de un cuerpo de defensa y ataque con forma de regimientos, así que era exactamente una forma primitiva pero una forma militar de organizar a la gente. Debutaron con una batalla, más claro imposible.

EC - Y eran un ejército ¿al servicio de quién?

CM - Al servicio de los orientales. Eran los orientales que estaban defendiéndose como gato entre la leña en un lío que había empezado y en el cual su principal aliado era Buenos Aires, el gobierno de la Junta de Mayo, pero en el momento en que suceden estas cosas no estaban los integrantes de la Junta de Mayo, estaba un triunvirato que integraba Sarratea, que es el gran infame en todas las acciones.

EC - Señora, usted tenía una pregunta.

Señora - No eran del ejército, pero acompañaban mujeres. Yo pregunto: de esta zona, cuando se formó, que usted dijo que estaban los indios, ¿también había indias, mujeres?

CM - Las que se movían eran las tribus enteras. Los charrúas tenían unos 500 indios de lanza, que fundamentalmente eran los que peleaban, y era una vida clánica, eran clanes, nómades, así que cuando se movían, se movían todos, hombres, mujeres, niños, ancianos, todos esos dejan su hábitat natural. Artigas tenía vinculación especial con las tribus de la zona de Arerunguá, que está entre Tacuarembó y Salto, en esa altura –que todavía se sigue llamando Arerunguá, es donde nació Leguisamo– había las tribus charrúas que había en otras partes. En Santa Fe había charrúas y en Río Grande del Sur también, pero esas eran las que eran afectas a él personalmente y lo seguían y le obedecían, a las que les pide que vengan a la guerra y los tipos vienen para matar o morir, en un pleito en el cual no tenían la menor noción. ¿Qué podían entender ellos lo que era un imperio y lo que era una colonia y cómo se levanta una colonia contra un imperio? Pelearon en esa disputa, después pelearon en las guerras contra los porteños, siguiendo a Artigas, obedeciendo sus órdenes.

Así que había mujeres indias y había en el éxodo, por supuesto, tantas mujeres como hombres, puesto que se fueron las familias enteras.

Señora - Muchas gracias.

Matías - Cuando se dice "los indios" se generaliza con charrúas, pero ¿cuántos guaraníes había? ¿O los guaraníes no tenían nada que ver con el éxodo?

CM - En ese momento no tenían nada que ver, absolutamente nada que ver, porque la localización de los indígenas era muy particular: al norte del Río Negro ni criollos ni españoles, a toda esa región la llamaban "la sierra" y no podían entrar los blancos porque los mataban. Había algunos estancieros pioneros que hacían de sus peones un pequeño ejército y se enterraban, porque ahí había más vacas porque había menos gente. Cuanta menos gente más vacas, porque las vacas se distribuían naturalmente, eran como las palomas de ahora; cada uno agarraba la que quería, eran todas de nadie y de todos. Entonces cuando hay menos población hay más vacas. Era un buen negocio [...] porque siempre terminaban en un malón donde mataban a los hombres, quemaban las casas y robaban las mujeres.

EC - Matías introducía recién el otro hecho significativo del pasaje del éxodo por esta zona del país: en esos días Artigas plebiscita su liderazgo. ¿Cómo fue eso? Porque Artigas había sido nombrado en primera oportunidad en la Quinta de la Paraguaya el 10 de octubre. ¿Qué ocurre en esta zona? ¿Por qué eso de que vuelve a consultar? Desde la platea nos aportan el documento correspondiente. ¿Quién habla? Una de las profesoras. ¿Tu nombre?

Adriana - Adriana Talmón, profesora de quinto Humanístico y de sexto Humanístico.

EC - ¿Qué dice el documento?

Adriana - Hablando del hecho en una carta que manda del cuartel general del arroyo Monzón Artigas a la Junta Ejecutiva del Río de la Plata, fechada el 31 de octubre de 1811, el general se expresa en estas palabras: "Cuanto es lisonjero para mí un premio que análogo a mis sentimientos siempre lo consideraré como único capaz de fijar mis deseos. El oficio de Vuestra Excelencia del 28 del que acaba ratificando la decisión que en mí hicieron estos dignos hijos de la libertad empeña mi reconocimiento de una manera imprescriptible. Mi eterna gratitud será lo único que podrá responder del grado que doy a un beneficio tal".

EC - ¿Y esa carta tiene fecha?

Adriana - Es del 31 de octubre, pero habla de que el 28 de octubre él fue plebiscitado y nombrado nuevamente, por los orientales que estaban reunidos acá, como jefe de los orientales.

EC - Estamos hablando de dos hechos que tuvieron lugar en el cuartel del Monzón.

Adriana - Sí.

EC - Desde la audiencia Eduardo manda un mensaje que hasta viene con filo, dice: "Uno de los contertulios dijo ‘Artigas plebiscita su liderazgo’; es cierto, y lo hace en más de una oportunidad. Viene al caso agregar que además respetaba y acataba los resultados".

¿Qué dicen en la platea?

Eliana - Hola, qué tal.

EC - ¿Tu nombre?

Eliana - Eliana.

EC - ¿Edad?

Eliana - 18.

EC - ¿De dónde venís?

Eliana - De Larrañaga, muy cerca de acá. Soy alumna de UTU Cardona. Mi pregunta era si todas esas personas que siguieron a Artigas en algún momento regresaron a sus tierras.

CM - Regresan todos, porque después que están en Ayuí un tiempo, en Europa se hace un tratado, que se llama Rademaker-Herrera, por el cual Portugal decide retirar sus fuerzas por conflictos con España, un conflicto internacional. Las tropas portuguesas reciben la orden de retirarse en orden y no atacar, y cumplen eso de manera estricta, salvo con los charrúas, a quienes envuelven en una emboscada y matan a muchos de ellos en su retirada. Es la única vez que hacen un daño los portugueses al retirarse; tenían bastante razón, porque los charrúas les habían ganado una batalla, los habían agarrado cortados y les ganaron un buen combate. Los charrúas tuvieron problemas con Artigas en ese momento, porque estaban azorados porque la situación había cambiado, fueron sorprendidos y Artigas no los pudo ayudar.

EC - No sé si la pregunta apuntaba a saber si había existido algún episodio de deserción.

CM - Artigas volvió diezmado, cuando vuelven se hace ese tratado y queda toda la Banda Oriental vacía de autoridad, era una anarquía perfecta, porque los españoles seguían reducidos a Montevideo, el sitio se mantuvo muy rápidamente, y la Banda Oriental quedó sin autoridades. En ese momento Sarratea sigue haciendo su trabajo de sacarle gente, oficiales y tropas a Artigas, y lo va diezmando. Así que cuando se reúnen el ejército de Rondeau, el ejército de Artigas y el ejército de Sarratea, se colocan Rondeau en el Cerrito de la Victoria, Artigas más o  menos donde está el Hospital Británico y Sarratea en Arroyo Seco. En esa situación Sarratea, que sabe que son dos contra uno, porque tiene dos ejércitos que deben ser los dos más grandes que el ejército oriental, empieza a hostigar a Artigas de manera muy directa y muy grave. Hay una linda respuesta de Artigas a Sarratea, le dice: "Usted ha logrado aburrirme", y esa noche le roban todos los caballos a Sarratea, se roban 3.000 caballos y 700 bueyes. Cuando se levanta, el ejército no puede ni pelear, porque no tiene caballos, ni comer, porque no puede cazar una vaca.

EC - Ese es un episodio fascinante. Acá mismo en la mesa cuando tú lo contabas los más jóvenes abrían los ojos. ¿Lo conocen?

M - Cuando le roba los caballos. ¿En el sitio fue eso?

CM - Eso fue a la vuelta del éxodo, cuando se hace el segundo éxodo. Vienen los tres ejércitos de nuevo, están situados ahí, y Sarratea está muy agrandado porque le ha sacado muchas fuerzas a Artigas y lo dobla. Escribe a Buenos Aires: "Con cuatro fusilazos lo voy a poner fuera de la frontera". Pero Artigas le roba los caballos y el tipo para volver a Buenos Aires tiene que pedirle los caballos de tiro para su carruaje, porque ni esos le quedaron.

Una linda cosa que se provoca –y es una invitación a investigar, nadie la investigó, nunca se escribió y se resuelve leyendo el Archivo Artigas– es la relación entre Artigas y Rondeau, que es maravillosa y tiene muchos episodios diferentes. En 1804, siete años antes de esto que estamos viendo, Artigas, Rondeau y el hermano de Rondeau están en Arerunguá y hay un ejército mandado, como era común, desde el sur a guardar la frontera al mando de un coronel llamado Rocamora. Y tienen la habilidad, la inteligencia –creo que eso viene de Rondeau–, de situarse en el punto clave. Ese ejército de 3.000 hombres con artillería se pone en Arerunguá, entonces Artigas se desespera, estaba en Montevideo, y pide volver. Era blandengue en la frontera.

Todos siempre lo mandaban, pero esta vez él pide para ir, va, y en una semana localiza una partida de faeneros que está llena de caballos, entre ellos la mitad caballos reyunos. Los caballos reyunos tenían marcada la oreja de una manera, y eran "reyunos" porque eran propiedad del rey. Después había caballos que no estaban marcados que eran caballos libres, de cualquiera. A la semana, Artigas pone presos a los faeneros, comprueba que tenían caballos reyunos y averigua quién los robó y de dónde. Están las declaraciones de los tipos detenidos, uno de los cuales dice: "Estos caballos los robó el Caciquillo del ejército del coronel Rocamora". Y los otros dicen que sí, que son los caballos de Rocamora.

Artigas levanta el sumario, documenta todo y manda el sumario y los presos a Montevideo diciendo "¿qué pasa con este coronel que está acá y que está haciendo estas cosas?", para que lo saquen. Y la respuesta del virrey es sacarlos a los dos, a Rocamora y a Artigas. Artigas pierde toda su carrera y queda sin destino conocido. Y Rocamora también, termina en Colonia. Y los oficiales de Rocamora son los hermanos Rondeau, primer encuentro de Artigas con Rondeau, que no los enemista para nada, los hace compinches en cierta medida, porque son dos tipos que están en el norte y lo conocen, a diferencia de todos los demás tanto en Buenos Aires como en Montevideo, porque a la sierra no se podía entrar.

EC - Miguel, de Las Acacias, pregunta: "Uno, que es un simple oyente, ¿dónde puede leer estas historias?".

CM - Todo se puede leer en los libros del Archivo Artigas, donde están todos los documentos. Yo no inventé nada, leí esos documentos. Nadie los lee, no son nada aburridos, yo los recomiendo y nadie me hace caso.

***

EC - ¿Desde cuándo ustedes, la gente de Cardona y de esta zona del departamento de Soriano, reivindican su "aporte" a la historia? Porque todo el departamento de Soriano lo hace, ese eslogan "Aquí nació la patria", que hemos visto por todos lados impulsado por la Intendencia de Soriano, por las fuerzas vivas de Soriano, es bien gráfico. Claro, está el grito de Asencio como primer [...].

Adriana - ¿Se refiere a Cardona o a la región?

EC - Ahora hablo en particular de Cardona. Soriano está claro que lo hace como conjunto de manera muy nítida. Por ejemplo, ustedes como docentes acá ¿desde cuándo trabajan estos hechos del éxodo en esta zona?

Adriana - Esto de llevar la historia a las aulas y sacar el aula de las historias acá es muy recurrente. Con nuestros colegas de Historia tenemos la costumbre de reconocer nuestro Museo de la Lata que es importante en cuanto al acervo cultural, y hay un mojón donde se explica a los pobladores de acá [...] los 50 años del pasaje del éxodo por acá, está en el bulevar Artigas. Y siempre es recordatorio.

EC - ¿Todos los años?

Adriana - No es que vayamos hasta allí, sino que cuando en quinto y sexto se da el éxodo del pueblo oriental, se remarca y se visita, no es que se haga un acto para esa ocasión. Me pasa que a veces estamos en quinto y sexto y los chiquilines no saben que ese mojón existe allí.

EC - Varias manos se levantan por allí.

Señora - Yo quería recordar –no sé si hay alguno de mi edad acᖠque antes ahí donde está el paso de nivel que separa Cardona de Florencio Sánchez había un cartel que tenía como fondo la bandera uruguaya y decía: "Estáis en Soriano", y hacía referencia a todos estos actos que habían sucedido en Soriano. Lamentablemente, como pasan tantas cosas, ese cartel ya no está, pero capaz que alguien lo recuerda. O capaz que soy la única porque soy la mayor, pero al entrar a la portada del departamento había un cartel con la bandera uruguaya de fondo que luego nos recordaba la importancia histórica del lugar donde vivíamos. Muchas gracias.

Señora - Yo soy nurse, y recuerdo que ya hace muchos años tenía que ir –digo tenía que ir porque me mandaban– a Monzón. Allí hay una manga y en esa manga se hacían desfiles cívico-militares, iban los estudiantes, y la verdad es que yo no iba de patriota, iba con la ambulancia, porque como no hay ningún árbol, los muchachos iban a la una o las dos de la tarde y empezaban a desmayarse, entonces yo iba con sueros para ir levantando los desmayados. Hace muchos años, yo tendría 24 años, o sea que hace mucho.

CM - Les voy a contar una cosa histórica. Una vez mirábamos el cuadro de las lanzas y Paco Espínola me dijo: "Este que está acá es Espínola, es antepasado mío. Y esto viene por versión verbal de toda gente honrada, no en un papel escrito que cualquiera escribe lo que quiere". Así que esta es la verdadera historia, la que han contado ustedes, la versión tradicional verbal. Esa es la historia de la gente honrada, no la de los papeles que, en última instancia, como él dijo, los escribe cualquiera.

EC - Carlos Bionda, ¿qué es lo que va a pasar en esta zona, allí mismo, entre hoy y mañana? ¿Qué es lo que han organizado?

CB - Esta noche tenemos un campamento con los chicos de la plaza de deportes, alumnos de UTU y del liceo.

EC - ¿Qué va a pasar en paso de los Carros?

CB - En paso de los Carros, sí. Y va a haber actividad en el escenario, van artistas locales y un señor que viene de Mercedes, Jorge del Pino. Y mañana, ni bien emerja el sol desde la alcancía del horizonte estaremos izando los pabellones patrios ahí mismo en el paso. Y vamos a bailar el pericón, porque así lo citaba el Negro Ansina: "Rondeau se va pa’l Sauce después de bailar el pericón". Por eso se baila el pericón en el paso de los Carros. Después vamos a recrear la llegada del éxodo al paso, van a estar los personajes de la época, gente que va a representar los personajes de la época, y entre un grupo de vecinos hemos levantado un rancho y un mirador, un mangrullo. (Yo estoy aprendiendo a hacer ranchos, no pensaba, pero es una experiencia muy linda, gente que sabe, un equipo bárbaro, un equipo homogéneo muy bueno que me acompañó. La idea la tiré yo, después se sumó un montón de gente.) Ese rancho va a ser prendido fuego, primero se van a cortar con hacha las cuatro bases del mangrullo, a cincha de caballo se voltea y el rancho se prende fuego para recrear la triste decisión que tomaba la gente de la época. Después nos venimos en redota hacia Cardona.

Por ahí las docentes de Monzón y de los altos de El Perdido plantearon traer la bandera de Arerunguá, la primera bandera de Artigas. Y vamos a rescatar lo que fue la primera plaza de Cardona, que se llama plazoleta Paraguay, adonde uno de los fundadores del pueblo, don Braulio Miguel Cardona, trajo de Paraguay un árbol hijo del ibirapitá que cobijó a nuestro prócer. Por lo tanto el ibirapitá también es ese cordoncito umbilical que tenemos los cardonenses y los de la zona vecina con la historia y con Artigas. Se llega ahí en un desfile cívico-militar, con caballería. Y en la noche se cierra con actividades en el escenario.

EC - Como habrán notado, a Carlos le sale la voz de recitador mientras habla. ¿Cómo es Carlos recitando? Vamos a escucharlo.

(Carlos Bionda recita.)

Ellos fueron al Ayuí
llevando la patria a cuestas.
Los paisanos sin tabaco,
los gurises sin galletas
y las chirusas pariendo
adentro de las carretas.
Nunca hubieron tantos pobres
gestando tanta riqueza.

Si aura usted se quiere ir,
debiera darle vergüenza
dejar a sus padres viejos,
a su rancho y a su tierra.

¿Qué? ¿Que José Artigas se fue?
No, él quedó en las conciencias
y en el eco repartido
del clarín de su idea.
Cobarde es el que se va,
valiente es el que queda,
y él quedó en nuestro espíritu
y en el corazón de América.

Vea, me he puesto a llorar.
No es por el dolor de su ausencia,
estoy llorando de rabia
de pensar que mi hijo sea
un tan mal agradecido
de los que ha dao la tierra.

Y aura va a desensillar
y a desatar las maletas,
que ya no se quiere ir,
que esta es su mejor querencia.

¡Así se habla, mi muchacho!
Hay que hacer la patria nueva.
Grite, grite con todo su orgullo,
grite con todas sus fuerzas:
¡Uruguay, siempre Uruguay,
en las malas y en las buenas!
¡Uruguay, siempre Uruguay,
con su sol y su bandera!
¡Uruguay, qué tierra linda,
hasta pa morir por ella!

(Fin.)

(Aplausos.)

EC - Nos emocionaste a todos.

Carlos Bionda, gracias por acompañarnos en esta mesa. Gracias también a Matías y a Federico y a los otros estudiantes de liceo y de UTU que también nos acompañan, a los docentes que vinieron con ellos. Gracias a Carlos Maggi, un libro abierto, como dicen varios oyentes, con libro bajo el brazo por las dudas...

CM - Alguna hoja que se vuela, para ser consonante con el romance de Carlos.

EC - Muchas gracias a todos. Ha sido un gusto.

***

Transcripción: María Lila Ltaif