Por su parte, el propio Robin Gibb, dijo este miércoles que se ha sentido "muy mal" de salud pero que se encuentra "camino de la recuperación", después de haber sido hospitalizado recientemente.

La estrella de los años setenta, que debió ser atendido de una inflamación del colon en un hospital, agradeció a través de un mensaje colgado en su blog las expresiones de "cariño, bondad y apoyo" que ha recibido estos días de todos sus admiradores.

"Tomo muy en serio los buenos deseos para (mejorar) mi salud. He estado muy mal y ahora estoy camino de la recuperación, y vuestros rezos y deseos me dan ánimo. Creo que por vosotros me recuperaré", puntualiza el cantante, de 61 años.

Gibb debió ser atendido recientemente en el hospital John Radcliffe de Oxford (sur de Inglaterra) de una inflamación de colon tras quejarse de dolores estomacales, de acuerdo con la agencia británica PA.

Este año el músico se vio obligado a cancelar unos conciertos en Brasil por recomendación de los médicos.

El año pasado fue sometido a una intervención quirúrgica por una obstrucción intestinal, el mismo problema que provocó la muerte de su hermano gemelo Maurice, también integrante de los Bee Gees, en 2003.

Lo cierto es que en las fotos se le aprecia muy demacrado.