Mangrullo, a la espera de la luz eléctrica.
En la tarde de ayer comentamos una nota publicada por el diario El País en la que, a raíz de los datos arrojados por el Censo, daba cuenta de la existencia en el interior del país de pueblos fantasmas o localidades semidespobladas. Aparecían los nombres de Cuchilla de Buricayupí (en Paysandú), Merinos (en Río Negro), Poblado Alonzo (en Paysandú) o Ñangapire y Mangrullo (en Cerro Largo). Hoy les proponemos detenernos en ésta última localidad, Mangrullo, donde, según los datos publicados por El País habitan media docena de personas. Dentro de esa población, se encuentra Judith Morales quien tiene 42 años y ha vivido toda su vida en la localidad. Allí se encarga de la gestión de la cabina telefónica de Mangrullo. Judith habló con Suena Tremendo para contarnos su historia