Europa exigirá a redes sociales borren datos de exusuarios

La Comisión Europea ha presentado este miércoles una norma para garantizar el "derecho al olvido" en las redes sociales, lo que permitirá a los usuarios exigir a empresas como Facebook que borren completamente sus datos personales o fotos cuando se den de baja en el servicio.
La Comisión Europea (CE) presentó este miércoles una propuesta para endurecer la protección de los datos personales en internet, que de aprobarse provocará varios inconvenientes a las redes sociales como Twitter o Facebook.
"La protección de los datos personales es un derecho fundamental para todos los europeos, pero los ciudadanos no siempre sienten que controlan sus datos personales", declaró Viviane Reding, comisaria europea a cargo de la Justicia y los Derechos Fundamentales, al presentar su propuesta a la prensa.
"El principio es que los datos pertenecen a las personas y si un usuario quiere retirar del servicio datos que ha puesto, debería poder hacerlo", agregó Reding.
El objetivo de la reforma es "reforzar los derechos personales en Internet e impulsar la economía digital europea", indicó. Contra las empresas infractoras, la propuesta europea propone sanciones de hasta un millón de euros o una multa entre un 2% a 5% del volumen de negocios de una empresa.
La Unión Europea (UE) y los defensores de las libertades individuales sostienen que los datos personales en internet se han convertido en una mina de oro. Millones de personas se conectan a diario a internet y dejan registrados sus datos personales, como fecha y lugar de nacimiento, universidad, trabajo, gustos o intereses, fotos, números de cuenta bancaria, tarjetas de crédito, pasaporte o ubicación geográfica.
La gente "queda consternada cuando comprende lo que pasa con sus datos", declaró Reding. Esos datos son usados por "todas las empresas del mundo: desde compañías de seguros, hasta bancos o páginas de redes sociales y buscadores" como Google.
La propuesta europea busca que los usuarios de internet sepan claramente lo que transmiten y para qué.
Según la opinión de los expertos del sector, la recolección de datos personales crece cada vez más abarcando información física y psicológica de los usuarios, que desconocen hasta qué punto están siendo espiados convirtiendo a nuestras sociedades en una especie de gigantesco 'Gran Hermano', útil para los estudios de mercados de las empresas.
La norma comunitaria pretende entre otras cosas garantizar el derecho al olvido en las redes sociales, lo que permitirá a los usuarios exigir a empresas como Facebook que borren todos sus datos personales al darse de baja en el servicio.
Este derecho al olvido cobró importancia tras el caso del estudiante residente en Viena Max Schrems, quien amparándose en una directiva europea, pidió a Facebook que le hicieran llegar toda la información que tenían sobre él.
La sorpresa fue cuando Facebook le hizo entrega de un CD, con más de 1200 documentos, que incluían transcripciones de 'chats', peticiones de amistad, notificaciones de eventos, estatus y fotos, entre otros, que él había eliminado.
Así comenzó el proyecto 'Europa contra Facebook' para demandar a la red social, utilizada por 800.000 millones de usuarios en todo el mundo, por guardar información sin su consentimiento
Reding afirmó que con la directiva europea "nada de esto volverá a suceder".
La Organización de Consumo Europea (BEUC) saludó el proyecto. Sobre todo, porque "en estos últimos años, la información personal era tratada como moneda de cambio sin que los consumidores fueran jamás informados".
Pero para Andrew Keen, experto en nuevas tecnologías, la batalla ya está perdida.
"Mark (Zuckerberg) y Sheryl (Sandberg, los dirigentes de Facebook) son los directores de orquesta y las autoridades en Europa y en Estados Unidos van atrasados", estimó durante la conferencia DLD en Múnich (Alemania).
"Vamos de nuestro motu propio a esas redes, nadie nos obligó a mostrarnos (...) y el peligro más grave somos nosotros mismos, los 'Little Brothers' que formamos parte del 'Big Brother' del siglo XXI", dijo.
Según una fuente cercana al caso, el proyecto europeo es demasiado ambicioso y probablemente nunca vea la luz.