Cultura

Jóvenes músicos reparten su talento entre Uruguay y Europa

Uruguay se caracteriza por poseer una cantera interminable de jóvenes con talento para la música, en especial la música clásica. El sistema de orquestas infantiles y juveniles ha detectado centenares de esas promesas en Montevideo y el Interior.


Actualmente hay organizaciones, como la Fundación Garramón, que otorgan becas para empujar a los jóvenes a perfeccionar su técnica y los resultados han sido más que destacados.

Uno de los casos es el de Karen Martínez, tiene 20 años es clarinetista y en diciembre fue premiada con una beca depara Niza Francia. Según relató a En Perspectiva, "siempre me interesó la música". En el caso del clarinete "para mi a los 10 años era el único instrumento que desconocía. Me encantaba la música clásica. En lugar de pedir juguetes pedía pianos etc, no conocía el clarinete. En 2001 hubo un llamado a las escuelas de la zona Cordón Centro y Ciudad Vieja y se llego a armar una encuesta infantil, yo tenia 9 años, al gustarme la música me quería anotar para formar parte de la orquesta sinfónica. Cuando lo escuche me enamore y dije es lo que quiero tocar".

Consultada sobre la competencia con otros músicos, la cual le permitió alcanzar la beca para viajar a Francia, Martínez respondió: "fue complicada para mi, eso era un desafío que uno se plantea no para ser el mejor sino que fue un objetivo para superarme a mi. Resulto bastante bien y hubo dos etapas en ese concurso, una etapa eliminatoria y la etapa final, éramos cinco músicos me tenia fe porque sabia lo que iba a hacer pero los que estaban al lado mío eran muy buenos".

"Elegí Niza porque sabía que allí, en ese lugar de Francia, había muy buenas academias para lograr ese perfeccionamiento. El dinero que gané es suficiente, es para ir estar meses estudiando y cubre todo, mi idea es ir a estudiar, estar y volver, quiero completar un ciclo de estudio, sabiendo que también pondré mi dinero pero siempre con eso de volver y darle a mi país también lo que él me dio".

Otro de los casos es el de Diego Naser, que tiene 30 años, es violinista violista y director de orquesta. En 2002 fue seleccionado por el Centro Cultural de Música y obtuvo una beca para aprender en Viena. Desde hace 7 años vive en Alemania pero, periódicamente, viaja a Uruguay.

"Pensaba desarrollar la parte violinística cuando me fui de Uruguay, siendo miembro de la orquesta del Sodre y becario en la Filarmónica. Me fui a perfeccionarme en lo violinístico y termine allá descubriendo la viola" porque "el programa europeo de estudios me obligaba, mi profesora me recomendó y me prestaron un instrumento del siglo XVIII por dos semestres y me enamoré tocando".

Nacer recordó que su decisión de quedarse en Alemania se debió a que "las cosas se fueron dando, aunque claro esta, terminé quedándome porque vine a desarrollarme como docente en un instituto de música bastante importante y después gane dos audiciones en donde toque con la Orquesta Filarmónica de Kill, la de Hamburgo y en un momento con el alumnado decidí crear una orquesta que, desde el principio, tuvo mucho éxito y muchos chicos querían integrarla".

En tal sentido "puedo decir que no decidí emigrar, se fue dando, este año pasado fue la primera vez que volví a Uruguay con la orquesta José Artigas pero desde ya tengo en agenda ir de nuevo al país en cinco semanas a dirigir y volver en octubre con la orquesta y en cinco semanas también vengo". La idea de Naser es "tratar de que todo lo que el país me dio y aprendí afuera, llevarlo a Uruguay como devolución", concluyó.