Cultura

Filme exhibe el oscuro mundo del modelaje en Europa y Asia

El documental "Girl Model", presentado en el festival SXSW de Austin este fin de semana, muestra cómo una "caza modelos" encuentra a una niña de 13 años en una empobrecida Siberia y la lleva a desfilar a Japón. No se trata de un cuento de hadas con final feliz.

"Girl Model" tiene como protagonista a una niña de 13 años, Nadja, que es reclutada en su aldea siberiana por una busca modelos estadounidense que la introduce en un mundo demasiado hostil para la pequeña.

Los autores del filme, Ashley Sabin y David Redmon, afirmaron que su intención  no era hacer de este película cine de denuncia sino reflejar el proceso desde el principio de cómo llegan muchas modelos a Europa y mostrar cómo es la relación con las agencias que las contratan.

La idea del documental fue de la busca modelos Ashley Arbaugh, una ex modelo estadounidense que les propuso a los realizadores exhibir los abusos de la industria del modelaje. Gracias a sus contactos se pudo realizar el filme.

El documental comienza con el casting en el que Ashley elige a Nadja entre decenas de niñas rusas. En la escena no aparece un solo intercambio de palabras. Ellas posan en biquini y Ashley hace su trabajo con frialdad. A muchas las descarta por el ancho de sus caderas o por su edad. A Nadja la elige porque responde al estereotipo adolescente que gusta en el mercado japonés.

"A las chicas sus familias las animan a presentarse desde muy pronto. Para ellos la moda es un negocio que mueve mucho dinero. Quieren que sus hijas viajen y escapen de la pobreza. Su situación en Siberia es muy complicada", sostuvo David Redmon, uno de los realizadores.

A Nadja la espera en Japón una agencia gestionada por desconocidos y un contrato en un idioma que no comprende. El documental la enseña el primer día intentando llegar sin ayuda a un sórdido apartamento y esperando luego su oportunidad mientras acumula una deuda que no puede pagar.

La idea de los realizadores del filme fue mostrar el negocio tal cual es, sin hacer juicio de valores, aunque queda claro que las muchachas son tratadas como mercancía.  "Una chica de 13 años no tiene recursos para enfrentarse a una situación así. Los enchufes y los idiomas son distintos. No pueden llamar a sus padres. Se supone que la agencia es su familia pero no es así. Son menores entrando en una industria donde los abusos son continuos", opinó Redmon al diario español El Mundo.

El resultado final del filme no fue del agrado de Ashley Arbaugh, quien había animado a los realizadores a llevar adelante la película. "Ashley es un personaje ambivalente. Tiene mala conciencia pero no ha dejado su trabajo.
 
No sólo recluta chicas en Siberia. También en Brasil. Pero en Brasil según nos dijo todo es muy distinto. Las familias no son tan pobres, se empeñan en viajar con sus hijas y las protegen más a menudo de los abusos de la industria", sostuvo Sabin.

En la actualidad Nadja sigue trabajando como modelo en China. "Nosotros ya no tenemos una relación abierta con ella. Intentamos hablar con su familia. Pero ellos nos dijeron que dejáramos de hacer preguntas", concluyó Sabin.