Cultura

Un Wilson "de carne y hueso"

Un Wilson "de carne y hueso"

En 2013, cuando se cumplan 25 años de la muerte de Wilson Ferreria Aldunate se estrenará un documental que recorrerá su vida y obra. El Espectador dialogó con el director Mateo Gutiérrez, encargado de realizar este trabajo.


Mateo Gutiérrez es hijo de Héctor Gutiérrez Ruiz y cuenta con el antecedente de haber dirigido la película "Destino final", acerca de la vida de su padre.

Explicó que su familiaridad con el tema resultó fundamental para hacerse cargo de este trabajo. "Era un tema de interés personal ya que el tema Wilson era corriente dentro de mi familia", dijo.
 
Además de las ganas de hacerlo, justificó que "el personaje bien vale la pena por su carisma, por su historia y por la cantidad de material de archivo que hay. Cosa muy diferente al trabajo anterior que yo había hecho".

Si bien fue contactado por el Partido Nacional (PN) para encarar el documental advirtió que "lo hago como realizador, no como un encargo del PN". Incluso, la intención del partido es financiarlo aunque Gutiérrez aclaró que son temas aún en discusión.

"La única condición que yo pongo es libertad de criterio. Este tipo de trabajo puede llegar a quedar interesante cuando hay un criterio y no cuando simplemente se hace una recopilación. Yo en ese sentido defiendo mi trabajo", dijo.

Luces y sombras

La película recorrerá la vida de Wilson, desde su infancia hasta los últimos días, aunque con claro énfasis en su etapa como actor político. Como repitió Gutiérrez en más de una ocasión en la entrevista, su afán es "humanizar" a la figura masiva, caracterizándolo a través de la narración tanto de sus aciertos y como de sus decisiones más polémicas.

Reconociendo que aún no ha definido la selección de entrevistados, apuntó como primero e ineludible al dirigente Carlos Julio Pereyra, uno de los políticos que trabajó más cerca de Wilson y con quien finalmente terminó enemistado.

Como admitió el realizador, el último tiempo del caudillo blanco "es su época más crítica, porque es donde mucha gente está en desacuerdo con él o su actitud".  

Desde el regreso de Ferreira al Uruguay, en 1984, hasta su muerte en 1988 se concentran una cantidad de hechos y anécdotas que suponen una rica fuente de material para describir la complejidad del personaje. "Es muy diferente en las decisiones un Wilson vital, en el 85, creo yo, sabiendo iba a ser el próximo presidente, y que la vida le jugó una mala pasada y no le da el tiempo. Es muy interesante desarrollar esa hipótesis".

"Voy atener una visión bastamente subjetiva, porque a mi me tocó estar cerca", confesó Guitiérrez.



Foto: Fundación Wilson Ferreira Aldunate