En cuanto a la separación de la banda, Paul aseguró que el problema fue de negocios. "Entró un mánager americano que a mí no me gustaba y traté de resistirme. Causó muchos problemas y eventualmente ganamos, pues desde mi punto de vista trató de robarnos dinero, todas las canciones y regalías de los Beatles, y tuve que dar la pelea, y eso causó muchos líos en ese momento". Sobre Yoko Ono dijo que "ella es alguien de quien John se enamoró y no puedes echarle la culpa a alguien por eso". 

Cuando le preguntaron si extrañaba a los Beatles, McCartney dijo que "todos extrañamos las cosas que hacíamos cuando éramos más jóvenes... Sí, de seguro, pero soy feliz. Creo que después de los Beatles formé Wings y luego extrañé a Wings, y ahora hago cosas como solista, pero está bien, porque mantengo vivo el espíritu de los Beatles en mis conciertos, y toco mucho de su repertorio".

Contó que en su última conversación con John Lennon hablaron sobre cómo hornear pan. "Estaba haciendo unos panes para la familia y hablé con él, y me dijo que había horneado unos y hablamos sobre cómo hacerlos", nunca se imaginó que sería una de sus últimas charlas con él. Hoy le diría "hola, hombre, te quiero, hicimos un buen trabajo juntos y escribamos una canción".

 También se le consultó si sabía lo importante que había sido él para la vida de mucha gente, a lo que dijo que sí, que en reiteradas ocasiones se lo hacían saber. "La gente se casa con canciones como 'My love' y 'Maybe I'm amazed' (...) Me encanta, me siento orgulloso de ser tan importante en la vida de algunas personas".