Pese a que los organizadores del programa no revelan la proporción exacta de votos para cada uno de los participantes, indicaron que en total representaron 10 millones más que la final del año pasado.

El anuncio final siguió a una edición especial de "American Idol", luego de la transmisión del martes en la que los jóvenes cerraron su competencia cantando tres canciones cada uno.

Desde 2007, cuando resultó vencedora Jordin Sparks, ninguna concursante femenina ha ganado, pero Sánchez siguió recibiendo críticas positivas por parte de los jueces, que le auguraron una exitosa y larga carrera.

Sánchez es la competidora más joven en la historia del programa que ha llegado a la final, la primera de origen hispano y asiático en hacerlo, y la primera que fue salvada por los jueces luego de que el público no la apoyase en una edición previa del programa.

Para la primera canción de la final, Sánchez y Phillips, de 21 años, interpretaron cortes seleccionados por el creador del programa, Simon Fuller, siguiendo con su tema favorito de la temporada, y finalizando con el que sería potencialmente su tema de promoción en el caso de que ganasen la competencia.

Sánchez interpretó como su primer tema "I have nothing" de Whitney Houston, que continúa el estilo de baladas que la han caracterizado, siguiendo con "The Prayer", hecha popular por Andrea Bocelli y Celine Dion, y finalizó con "Change nothing", temas criticados por los jueces al considerar que no mostró sus capacidades vocales.

En contraste, Phillips cantó "Stand by me", de Ben E. King; "Moving out", de Billy Joel, y "Home", que fue calificado por los jueces Randy Jackson como la mejor actuación de la noche, por Jennifer López como una gran combinación con su personalidad, y por Steven Tyler como una actuación perfecta.

Phillips fue un concursante diferente pues con sus actitudes iba a contrapelo con las reglas marcadas por el programa. Cuando el diseñador de moda, Tommy Hilfiger, le aconsejó no usar gris en el escenario, se vistió de gris. En todo el concurso utilizó el mismo estilo de vestimenta que llevó el día de su audición.

En la misma gala de Hilfiger le aconsejó que no vistiera gris, el mentor del programa, Jimmi Iovine (productor de U2, Tom Petty, Stevie Nicks y Dire Straits, entre otros), le aconsejó que no saliera con su guitarra a escena, igualmente salió con su instrumento. "Este soy yo y no quiero ser otro", señaló. Phillips interpretó con rebeldía una fortísima versión de "Still Rainin'" del joven blusero, Jonny Lang que dejó al jurado con la boca abierta.

También tuvo el desparpajo de decir que no le interesa que al público le guste la música que él hace y que el único motivo por el que crea música es porque a él le encanta y no para vender.

Phillips, además, logró superar problemas de salud durante la competencia, y por la emoción luego de ser declarado el ganador no logró completar la canción que los productores esperaban cerrara el programa, reuniéndose con sus padres en el escenario.

Los últimos cuatro ganadores han sido hombres blancos que tocan la guitarra, lo que ha generado críticas sobre el sistema de votación que permite votos ilimitados.

Pese a su riqueza vocal, por su joven edad Sánchez tuvo dificultades en expresar parte de la profundidad emocional de temas elegidos, particularmente aquellos que se relacionaban con crisis propias de la edad madura.

En esta edición, la undécima del programa, también hubo presentaciones de los jueces López, junto al dúo boricua Wisin y Yandel; y Tyler, además de John Forgerty, Rihanna y Reba McEntire, entre otros.

Fuente: en base a EFE y Espectador.com

Vea el día que Phillip Phillips audicionó para entrar en "American Idol"