Riccetto "en el momento justo"
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La bailarina uruguaya, María Noel Riccetto, se incorpora como invitada estable al Ballet del Sodre, luego de participar en varias obras del último año. En diálogo con El Espectador explicó cómo vive su retorno al país, al tiempo que abandona, al menos por un año, su lugar en el cuerpo del American Ballet de Nueva York.
Con 8 años, Riccetto ingresó a la escuela de danza, luego al cuerpo de baile del Sodre y obtuvo una beca de perfeccionamiento para la Escuela de Artes de Carolina del Norte que la hizo radicarse en Estados Unidos y allí pronto firmó contrato con el American Ballet Theatre (ABT), del que forma parte hasta la actualidad.
Pero pocas semanas atrás concretó su regreso a Uruguay luego de varias presentaciones puntuales- para sumarse al cuerpo estable del Ballet Nacional del Sodre, dirigido por Julio Bocca. Esto significa que al menos por un año formará parte de todos los espectáculos de la compañía. "Todavía me parece mentira que me quede por un año", confesó la bailarina a El Espectador.
"Desde que me fui siempre tuve la idea de volver, siempre extrañé muchísimo", agregó Ricceto. Y el factor emocional resulta la clave en este retorno, porque si bien deja afectos y un sitial privilegiado en el ballet estadounidense "completa me siento acá", admitió.
Enumeró como razones para el retorno "que estuviera Julio, acá; que el ballet esté pasando por un momento tan importante; que gente que nunca había ido al ballet, esté yendo". Todo ello la convenció de que "era el momento justo" para lanzarse a la aventura.
No suele asumir esta clase de riesgos, reconoció, y en parte ayudó el gran espaldarazo que recibió desde el ABT: "Me dieron una licencia por un año, que no es el común denominador. La verdad, tuve suerte", dijo.
El ritmo de trabajo es un cambio evidente en esta nueva apuesta, y en buena medida es otro motivo que la seduce. "En Estados Unidos estábamos ensayando siete obras diferentes". En Uruguay la espera otra dinámica, con mayor dilación entre una puesta en escena con otra. "Y tengo ganas de tener esa tranquilidad también, de saber que salgo al escenario súper preparada", dijo Riccetto.
Llega como primera bailarina invitada residente y eso supone que le tocarán los roles principales en todas las obras que ponga en escena el Ballet Nacional. Dado el caso, se prepara para ser la viuda en "La Viuda Alegre", de próxima presentación. "Una responsabilidad grande", dijo. Aunque espera ocupar en cada obra el lugar para el que su capacidad y carácter mejor rinda. "Julio es una persona muy sincera y confío en que la decisión que el tome sea la correcta", auguró.
Foto: Presidencia (archivo)
Pero pocas semanas atrás concretó su regreso a Uruguay luego de varias presentaciones puntuales- para sumarse al cuerpo estable del Ballet Nacional del Sodre, dirigido por Julio Bocca. Esto significa que al menos por un año formará parte de todos los espectáculos de la compañía. "Todavía me parece mentira que me quede por un año", confesó la bailarina a El Espectador.
"Desde que me fui siempre tuve la idea de volver, siempre extrañé muchísimo", agregó Ricceto. Y el factor emocional resulta la clave en este retorno, porque si bien deja afectos y un sitial privilegiado en el ballet estadounidense "completa me siento acá", admitió.
Enumeró como razones para el retorno "que estuviera Julio, acá; que el ballet esté pasando por un momento tan importante; que gente que nunca había ido al ballet, esté yendo". Todo ello la convenció de que "era el momento justo" para lanzarse a la aventura.
No suele asumir esta clase de riesgos, reconoció, y en parte ayudó el gran espaldarazo que recibió desde el ABT: "Me dieron una licencia por un año, que no es el común denominador. La verdad, tuve suerte", dijo.
El ritmo de trabajo es un cambio evidente en esta nueva apuesta, y en buena medida es otro motivo que la seduce. "En Estados Unidos estábamos ensayando siete obras diferentes". En Uruguay la espera otra dinámica, con mayor dilación entre una puesta en escena con otra. "Y tengo ganas de tener esa tranquilidad también, de saber que salgo al escenario súper preparada", dijo Riccetto.
Llega como primera bailarina invitada residente y eso supone que le tocarán los roles principales en todas las obras que ponga en escena el Ballet Nacional. Dado el caso, se prepara para ser la viuda en "La Viuda Alegre", de próxima presentación. "Una responsabilidad grande", dijo. Aunque espera ocupar en cada obra el lugar para el que su capacidad y carácter mejor rinda. "Julio es una persona muy sincera y confío en que la decisión que el tome sea la correcta", auguró.
Foto: Presidencia (archivo)