El fresco de un Ecce Homo pintado por Elías García Martínez a principios de siglo XX que decora una de las paredes de la iglesia del Santurario de la Misericordia en Borja estaba para ser restaurado. Pero una fiel octogenaria se adelantó.

Como si fuera la pared de su casa, entró en la iglesia y, brocha en mano, realizó su peculiar trabajo, informa ABC de España.
"Una vecina muy bien intencionada decidió, por su cuenta y riesgo, restaurar el fresco que, en realidad, estaba en mal estado fruto de la humedad del templo", comentó Juan María Ojeda, concejal de cultura de Borja.

De acuerdo al concejal, la mujer "no tiene permiso, no se ha hecho un estudio previo ni nada".

Si el camino al infierno está cargado de buenas intenciones, esta señora ya tiene un lugar bien ganado en las calderas eternas.

El Ayuntamiento de la localidad se ha puesto ya en contacto con un prestigioso equipo de restauradores de arte que está preparando un informe sobre la restauración de la pintura. "Una vez evaluados los daños que ha sufrido la pintura, se procederá a su restauración", afirman.

En Facebook se ha creado el grupo abierto "Restauradores de la Iglesia de Borja" en el que cada usuario puede subir su propia restauración. Así, se puede ver al Ecce Homo con la cara de La Mona Lisa, Chuck Norris, Munch, Espinete o El Fary.