La reapertura del Teatro Solís no sólo es un hecho trascendente para la ciudad de Montevideo sino para todo el Uruguay.

A poco de cumplir los ciento cincuenta años de su apertura, el Solís se encuentra definitivamente instalado en la memoria colectiva de los montevideanos y en la médula misma del imaginario colectivo a escala nacional. Emplazado como charnela entre la Ciudad Vieja y la "ciudad nueva", su presencia en el paisaje urbano constituyó, desde el momento mismo de su inauguración el 25 de agosto de 1856, un hito relevante de la escena ciudadana.

Posteriormente cerrado para proceder a la reestructuración de sus instalaciones y a su recuperación integral, su reapertura marca el fin de una etapa y el comienzo de un nuevo ciclo.

A partir del día de ahora el Teatro Solís retoma con más fuerza su camino. A partir del día de ahora, el viejo Solís, totalmente remozado y restaurado, en poco más de dos años, será nuevamente y con mayor proyección, una auténtica usina cultural; un complejo de actividades creativas y recreativas, un verdadero motor de desarrollo para la Ciudad Vieja, para el departamento y para el país.

Invertir en cultura supone una apuesta en las políticas de desarrollo económico y social. La Intendencia Municipal de Montevideo, asumiendo en un modo integral su responsabilidad en relación con la gestión urbana, acompaña esta apuesta con fuerza y convicción.

Para los montevideanos y para el conjunto de nuestros compatriotas, la reapertura del Solís constituye un gesto de audacia y a la vez, de esperanzada reafirmación: audacia que se rebela contra el desánimo, contra las limitaciones en materia de recursos y contra el escepticismo: reafirmación esperanzada porque el país cuenta con las capacidades necesarias para sostener un proceso de desarrollo económico, social y cultural integral, en beneficio de su gente.

Ar. Mariano Arana

Intendente Municipal de Montevideo

25 de agosto de 2004