Autores de cuentos nominados

CAÑALIGERA
GEA
MARIELA
MARIPOSA AZUL
MAZARINO
PRIMAVERA
SETIEMBRE
ZETA


Cuentos elegidos por los tertulianos

Cuento preferido de Matilde Rodríguez Larreta

Londres, abril 2001.

La mujer despierta sobresaltada. De inmediato percibe algo diferente en la habitación. Permanece así unos segundos, confundida. De pronto, comprende o recuerda: es el sol, un tenue rayo de sol que atravesando la cortina color beige, cae sobre la moquete del monoambiente estudiantil. Su cuerpo reacciona precipitadamente, mucho antes que su mente. Con urgencia, como si fuera una cuestión de vida o muerte (quizás lo era) la mujer salta de la cama, corre la cortina y se tumba en el suelo. La cabeza hacia la ventana, los pies recostados en la pared. La luz ancestral, ahora más intensa al haber corrido la cortina, alcanza a entibiarle la epidermis del rostro y el dedo gordo del pie derecho. Sonríe. Es feliz. Pero la idea, obstinada, inútil, la asalta y muy a su pesar consigue inquietarla. La mujer, irremediable ADN del sur del mundo, se pregunta: ¿la primavera en abril, es primavera?, ¿el abril primaveral, es abril?

Seudónimo: Mingo.

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Cuento preferido de Mauricio Rosencof

PRIMERA PRIMAVERA

Pintaban pintas plateadas, púrpura, policromáticas; pájaros pletóricos proferían piares polifónicos; poblaban plátanos y pinos, picoteaban petunias, pensamientos y pasionarias. Paraíso perfecto, privilegiado, para postulante predestinado a pecharse con pelirroja pretendida.

Paula paseaba presumida, preciosa, pavoneándose: piel, pechos, piernas perfectas, paradisíacas; pibe pletórico, poblado de pompas platónicas y pecaminosas, la perseguía pegajoso, poseído; piropeaba, palpitaba, pronunciaba poéticas proclamas pintorescas. Planeaba en plumas, perdido en piruetas; paroxístico pateó piedra, pechó piba yÂ... pisotón; permaneció petrificado, papelón, pesadilla, pálido; poco podía perdonarse por papamoscas.

Púber pichón primerizo, príncipe pueril, planché; peregriné mis penas, me pellizqué por perdedor, patético, payaso, pequeño piojo perdedor de la primera prueba.

Fue breve pero intenso e inolvidable, en pretérito perfecto como todo primer amor en primavera.

Seudónimo: ZETA

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Cuento preferido de Juan Grompone

Sofía

Armamos la cometa siguiendo un antiguo ritual de caña, cola y papel. Bajamos a la playa para remontarla el día señalado en el almanaque y marcado en el calendario de las actividades escolares. ¿Cómo no hacerlo? ¿Quién podía negarse pese al mal tiempo?

Correcta la fecha, imprecisa la hechura e implacable el viento: el artefacto volador se desbarató en segundos. Cruzamos el médano, entramos en el auto y dejé en el piso el amasijo de cañas, papel y piolas recogido de apuro. Temía mirarla y verla desilusionada, con pena, o peor, encontrar un reproche. No hablamos. Gané tiempo y le ordené el pelo con las manos. Despacio, lentamente, hasta que junté coraje para mirarla. Sonreía y en sus ojos brillaba una serena determinación. Sofía es una promesa de primavera perpetua.

Cañaligera

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Cuentos finalistas

Caminata en Primavera

Hoy anduve por Dieciocho hasta la ciudad vieja. Iba sin la cámara y con ojos de fotógrafa, protegidos con lentes oscuros de la pelusa de los plátanos. La cúpula soleada del Rex se reflejaba en los vidrios oscuros del edificio del Banco de Santander. Un ventanuco gris del Palacio Salvo duplicaba ropas tendidas de aquel de la calle Andes, ropa de ocupas coloridos y seguramente jóvenes. También vi a trasluz la silueta de Artigas, y turistas y artesanos, y padres y madres con los niños, que pululan por todas partes en estas vacaciones de primavera.

Los ojos se me llenaron de imágenes que tendré que guardar en la memoria. O volver a buscar otro día los mismos ángulos y las mismas luces. Me gusta andar con la mirada esa, porque juega con la luz y se detiene en cosas asombrosas que, de otro modo, no vería. Andar con ojos de fotógrafa es ponerle marcos a las cosas, para resaltar lo de adentro y dejar fuera lo de afuera.

Seudónimo: GEA

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Estimado Señor Juan;

    Me halaga mucho el recibir su carta, como usted sabrá yo soy maestra rural retirada y a juzgar por su letra y la cantidad atroz de faltas de ortografía veo que le ha costado mucho trabajo escribirla.

Si bien es cierto que en estos días he venido a vivir a esta institución no lo es el que esté sola en la vida, no tuve la oportunidad de tener hijos, pero los cientos de niños a los que eduque han llenado mi vida y me llenan de orgullo, bueno, la mayoría de ellos.

Usted tengo entendido es de afuera y seguramente sabrá las pocas oportunidades que una mujer educada tiene de casarse sin renunciar a su vocación.

Mas vale solo que mal acompañado  se decía en mi juventud, y los años que uno ha vivido no cambian esto.

No tema, no me parece atrevida su invitación, y si bien no lo acompañaré a tomar mate de tardecita en el jardín por más lindos que vengan los azahares, le acepto sea mi compañero el viernes a la tarde en el baile de primavera

Y veremos que pasa.
Ramona

Seudónimo: Mazarino.

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CUENTO GANADOR

Sudónimo: MARIPOSA AZUL (*)

Los cerezos en flor rodeaban la casa de piedra, fue el primer aroma que sintió la niña al nacer; ella también era un retoño de esa primavera asturiana.

Trascurridas siete primaveras: el exilio. Escapar de una España gobernada por la espada y la cruz.

Uruguay el destino.

Sus cumpleaños ya no tuvieron el aroma de los cerezos en flor.

Retornó cincuenta años después. Comprobó que del exilio no se regresa. No vio envejecer a sus abuelos, ni crecer a sus primos, todo estaba cambiado; solo quedaban los cerezos, que florecieron al verla llegar y la envolvieron con su aroma, pues ella también había sido un retoño de esa primavera asturiana.

(*) ELVI MENDEZ LOPEZ
C.I. 1.026.822-8