Historia oficial argentina "enterró" la figura de Artigas
El historiador argentino, Mario "Pacho" O`Donnell dialogó con En Perspectiva sobre su último libro, "Artigas. La versión popular de la Revolución de Mayo", en ocasión de la presentación que realizó en la Feria del Libro.
Mario ODonnell es un reconocido escritor e historiador argentino, que actualmente dirige el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano "Manuel Dorrego".
En su último libro, "Artigas. La versión popular de la Revolución de Mayo", se introduce a estudiar al prócer oriental, aunque como él dice, para que lo lean los argentinos.
La obra libro busca revertir lo que entiende fue una construcción parcial de la imagen de Artigas desde el otro lado del Plata. "Artigas fue muy especialmente maltratado por una historia oficial argentina que se ha dedicado ha maltratar mucho, sobre todo, a los jefes populares. Artigas ha sido denigrado por la historia argentina", advirtió.
Y ese destrato obedece a una "estrategia", agrega ODonnell. Describió que los historiadores "fundacionales" argentinos, Bartolomé Mitre y Vicente López, siempre estuvieron enfrentados respecto a la metodología a emplear a la hora de reconstruir los eventos históricos: el primero defendía que la documentación es un elemento imprescindible y el segundo argumentaba que la tradición oral también vale como prueba.
Zanjaron el desencuentro al coincidir en la "repulsión" que sentían por los "bárbaros desorganizadores" como consideraban a Artigas, a quien entonces "enterraron" a la hora de la reconstrucción histórica.
Rescató que Artigas en dos momentos recibió de los dirigentes porteños Álvarez Tomas y Carlos de Alvear le propuesta de desafiliar a la Banda Oriental de Buenos Aires, que en ambas ocasiones Artigas rechazó la oferta. "El se sentía absolutamente leal al proyecto de la Revolución de Mayo".
ODonnell interpreta que ha existido especialmente en Uruguay "un proceso de endiosamiento de Artigas" y eso ha repercutido en disimular las características de su papel como "revolucionario y líder popular", que han sido los valores que su obra intenta rescatar.
Confesó que en su infancia sentía una clara antipatía por Artigas, porque "era el tipo que nos había birlado la Banda Oriental", el libertador que separó a Uruguay de Argentina. Y que "tardíamente" descubrió "al otro" Artigas, al federalista y líder popular.
Consultado sobre posibles críticas de uruguayos por si este libro funciona como un intento de apropiación argentina de la obra e imagen de Artigas, ODonnell rescató que se trata de "un gran prócer uruguayo, pero su perspectiva supera los límites de la Banda Oriental. Es eso: creo que es el gran campeón del federalismo popular en toda esta región".
El trabajo lo llevó a enamorarse del personaje, al cual "es muy difícil encontrarle resquicios, es un hombre con una dignidad, con una entereza, con una claridad de sus objetivos. Lo único que puedo decir es que sus fuerzas saqueaban, pero también lo hacían todas las fuerzas, incluso las unitarias".
Coincidió con las visiones que destacan al Éxodo de 1811 como un hito que marca un inicio de la nacionalidad uruguaya. "Es un hecho que si hubiera sucedido en un país central los estudiarían los niños de todas las escuelas del mundo. ¿Qué es lo que hace que esta gente haya seguido a este hombre? Este hombre que no tenía nada para ofrecerles", concluyó.
En su último libro, "Artigas. La versión popular de la Revolución de Mayo", se introduce a estudiar al prócer oriental, aunque como él dice, para que lo lean los argentinos.
La obra libro busca revertir lo que entiende fue una construcción parcial de la imagen de Artigas desde el otro lado del Plata. "Artigas fue muy especialmente maltratado por una historia oficial argentina que se ha dedicado ha maltratar mucho, sobre todo, a los jefes populares. Artigas ha sido denigrado por la historia argentina", advirtió.
Y ese destrato obedece a una "estrategia", agrega ODonnell. Describió que los historiadores "fundacionales" argentinos, Bartolomé Mitre y Vicente López, siempre estuvieron enfrentados respecto a la metodología a emplear a la hora de reconstruir los eventos históricos: el primero defendía que la documentación es un elemento imprescindible y el segundo argumentaba que la tradición oral también vale como prueba.
Zanjaron el desencuentro al coincidir en la "repulsión" que sentían por los "bárbaros desorganizadores" como consideraban a Artigas, a quien entonces "enterraron" a la hora de la reconstrucción histórica.
Rescató que Artigas en dos momentos recibió de los dirigentes porteños Álvarez Tomas y Carlos de Alvear le propuesta de desafiliar a la Banda Oriental de Buenos Aires, que en ambas ocasiones Artigas rechazó la oferta. "El se sentía absolutamente leal al proyecto de la Revolución de Mayo".
ODonnell interpreta que ha existido especialmente en Uruguay "un proceso de endiosamiento de Artigas" y eso ha repercutido en disimular las características de su papel como "revolucionario y líder popular", que han sido los valores que su obra intenta rescatar.
Confesó que en su infancia sentía una clara antipatía por Artigas, porque "era el tipo que nos había birlado la Banda Oriental", el libertador que separó a Uruguay de Argentina. Y que "tardíamente" descubrió "al otro" Artigas, al federalista y líder popular.
Consultado sobre posibles críticas de uruguayos por si este libro funciona como un intento de apropiación argentina de la obra e imagen de Artigas, ODonnell rescató que se trata de "un gran prócer uruguayo, pero su perspectiva supera los límites de la Banda Oriental. Es eso: creo que es el gran campeón del federalismo popular en toda esta región".
El trabajo lo llevó a enamorarse del personaje, al cual "es muy difícil encontrarle resquicios, es un hombre con una dignidad, con una entereza, con una claridad de sus objetivos. Lo único que puedo decir es que sus fuerzas saqueaban, pero también lo hacían todas las fuerzas, incluso las unitarias".
Coincidió con las visiones que destacan al Éxodo de 1811 como un hito que marca un inicio de la nacionalidad uruguaya. "Es un hecho que si hubiera sucedido en un país central los estudiarían los niños de todas las escuelas del mundo. ¿Qué es lo que hace que esta gente haya seguido a este hombre? Este hombre que no tenía nada para ofrecerles", concluyó.