Quién lo diría: Pink, quien en sus comienzos parecía la chica rebelde de la generación "teen" de los 90, en donde surgieron Spears, Aguilera y otras que ya pasaron al olvido, se transformó en una madre ejemplar, logró llevar una vida familiar, mantener su cuerpo en forma y jamás se destacó por producir escándalos, sino por hacer buenas canciones pop.

Pink se casó con el corredor de motocross Carey Hart en 2006, con quien tuvo en 2011 a su hija Willow, y ahora, a los 33 años, retomó su trabajo con su primer álbum en cuatro años, "The Truth About Love last month".

La recientemente elegida por la revista Billboard como la segunda artista más importante del período 1992-2012, realizó un clip de notable plasticidad, con un original baile en donde simula violencia de género y sexo con un hombre.

Los momentos de pelea del clip de su tema "Try" se mezclan con pasión y una coreografía un tanto erótica, que despertó la atención de hasta su propia madre. "Mi mamá, después de verlo, me dijo: 'Bueno, querida, me dejaste sin palabras y algo incómoda'", reveló la cantante.

"Hacer este video fue lo más divertido que hice a lo largo de toda mi carrera. No quería que terminara. Es mi video favorito", afirmó Pink.