En septiembre de 2006 se publicó en Francia la autobiografía de Sylvia Kristel, "Nue" (Desnuda) y en ella cuenta que cuando era niña sus padres regentaban un hotel en Utrecht, Holanda. Allí sufrió de abusos sexuales por parte de un cliente mayor cuando tenía nueve años, un acontecimiento del que rehuía contar detalles. Sus padres se divorciaron cuando ella tenía 15 años y su hermana Marianne, 12; su padre abandonó la casa por otra mujer. "Fue lo más triste que nunca me ha pasado", comentó sobre el episodio.

Su primera relación seria fue con Hugo Claus, un autor belga 27 años mayor que ella, con quien tuvo un hijo, Arthur, en 1975. Ella le dejó por Ian McShane, diez años mayor, a quien conoció en el rodaje de la película "El quinto mosquetero", en 1977. Fueron juntos a Los Ángeles donde él prometió ayudarle a lanzar su carrera en Estados Unidos.

Sin embargo, esta aventura de cinco años no supuso un hito significante en su carrera, sino una relación que ella describe en su autobiografía como "horrible. Él era ingenioso y encantador, pero éramos muy diferente". Tras dos años de relación comenzó a tomar cocaína.

En una entrevista en 2006 para el documental titulado "Hunting Emmanuelle, Kristel" describe cómo, manteniendo un vicio tan caro como la cocaína, tomó unas cuantas decisiones erróneas, incluyendo el acuerdo de vender su porcentaje de participación en "Emmanuelle" a su agente por 150 000 dólares. Con unos ingresos de más de 26 millones de dólares, ella se ríe de la cantidad que habría generado su porcentaje, que habría pagado la mansión de su representante.

Considerada como una de las películas puntales del cine erótico moderno, "Emmanuelle" batió récords de taquilla allí donde fue exhibida. En París se mantuvo 10 años ininterrumpidos en cartel.

Fumadora de cigarrillos sin filtro desde los 1 años de edad, en 2001 se le diagnosticó un cáncer de garganta. Se realizó tres quimioterapias y se curó. Pero años después, reapareció un cáncer de pulmón y se le realizó una cirugía.

Durante sus últimos años de vida, se dedicó a exponer pinturas en Ámsterdam.

El 12 de junio de 2012, Kristel sufrió un ACV (ataque cerebrovascular) en Ámsterdam y fue hospitalizada en estado grave.  Este jueves falleció mientras dormía, a los 60 años de edad. Sufría cáncer de garganta, de pulmón y de esófago.

Sylvia Kristel siempre será recordada como una mujer alta, delgada, de mirada casi transparente. Bella.