El pimiento indomable
Fue a principios del 2000. Martín Buscaglia fue a un concierto de Kiko Veneno, y como tenía relación con los productores del espectáculo fue invitado a pasar detrás del escenario para conocer al artista. Cuando estaba llegando hasta donde estaba Kiko, fue el propio músico español quien se alegró de verlo. Resulta que el autor de "Échate un cantecito" había tenido oportunidad de escuchar uno de los discos de Buscaglia, "Plácido domingo", y había quedado interesado en su música. Así fue que los dos se conocieron y comenzaron una relación que lleva más de una década y que decidieron aderezar con "El pimiento indomable".