Cultura

Amengual: historia de Soca es la de una "humanista"

Amengual: historia de Soca es la de una "humanista"

En diálogo con En Perspectiva la escritora Claudia Amengual, autora del libro "Rara Avis: vida y obra de Susana Soca", comentó algunos aspectos de la personalidad de la protagonista, resaltando la decisión tomada por Soca de "poner su fortuna al servicio de la cultura".


La poeta silenciosa, invisible. Una mujer culta y refinada, una viajera incasable. rebelde y resistente pero poco recordada. Estos son algunos de los adjetivos que describen a Susana Soca.

La figura de esta mujer y su influencia en la vida cultural de nuestro país y del exterior es imposible de eludir. En un trabajo realizado como tesis en Facultad de Humanidades, Amengual deja su faceta de novelista y se pone en la piel de una investigadora, para conocer la vida y obra de esta "verdadera gestora cultural".

"Aunque se trató de una tesis de Facultad de Humanidades, es un personaje novelístico sin dudas". Susana Soca era hija de del Dr. Francisco Soca y de Luisa Blanco Acevedo. Soca "era un médico de gran fortuna pero su origen era muy humilde, fue el cuarto médico en egresar de nuestra Universidad. Es el claro ejemplo de un país en el que se permitía la promoción social desde la educación".

El Dr. Soca "llegó a ser presidente del Senado" pero "la sombra de José Batlle y Ordóñez era demasiado grande y no lo dejó crecer como para llegar a presidente", relató Amengual, al tiempo que agregó: "fue ese hombre quién se casó con esta señorita de sociedad y de ahí nació Susana".

La escritora opinó que con este trabajo de investigación confirmó que Uruguay "era y es duro con las personas que provienen de un hogar de dinero, se les cobra un peaje, se las penaliza, Susana jamás entró en el canon cuando se nombra a los autores uruguayos, es muy raro que se la rescate".

En definitiva "se desconfiaba de esa niña rica, una joven millonaria snob que, para muchos no sabia que hacer con su dinero, dinero que le dejó su padre".

En ese contexto "esa niña rica que podría haber usado su dinero para vivir de viaje en viaje, etc, lo uso de otra manera porque fue una humanista, decidió volcar esa fortuna para la actividad cultural".

Fue "poeta, mecenas de personas como Felisberto Hernández, ensayista, una gestora cultural con todas las letras, aunque en aquella época el término no estuviera de moda. Una mujer que fundó una revista en la que escribieron importantes figuras a las cuales ella les pagaba sus aportes".

Susana Soca "puso su fortuna al servicio de la cultura", concluyó Amengual.