Como si los miembros famosos de la familia fueran poca distracción, también acudió el Rolling Stone Ronnie Wood. Entre ambos le robaron el centro de atención a James, quien está tratando de hacerse de una carrera solista.

James, de 35 años, tocó en el teatro Ambassadors, con capacidad para 500 personas. En setiembre iniciará una gira por Estados Unidos donde ya tiene planificado realizar 47 conciertos.

El hijo de Paul tocó los temas de su álbum debut, sin embargo, el músico fue ensombrecido por los dos míticos rockeros que se presentaron para apoyarlo.

Tanto Paul como Ronnie miraron el concierto desde sus butacas, pero en un momento subieron al escenario para acompañar a James. Paul lo hizo desde el piano y Ronnie con la guitarra.

Una vez que el espectáculo terminó, Macca y Ronnie dejaron el teatro por separado, rodeados por fans y fotógrafos.