Entrevistas

Alfredo Soderguit: "Anina" es un ejemplo de cómo desde lo cotidiano también "se pueden crear mundos fantásticos"

Alfredo Soderguit: "Anina" es un ejemplo de cómo desde lo cotidiano también "se pueden crear mundos fantásticos"

"Anina" es el primer largometraje uruguayo de dibujos animados, una película cuyas escenas remiten a elementos tan locales como los ómnibus de Cutcsa, los niños de moña azul de la escuela pública o las tortafritas. En diálogo con En Perspectiva, su director Alfredo Sordeguit profundizó en algunas de las particularidades de la cinta basada en el libro de Sergio López Suárez "Anina Yatay Salas", que el propio Sordeguit ilustró. Según dijo el director, una de las cosas que más le gustó de la historia es que está contada "muy desde el desarrollo humano del personaje", mostrando un conflicto "dimensionado desde los sentimientos y desde la cabeza de niña de 10 años". También se refirió a los elementos típicamente uruguayos que aparecen en la historia, señalando que era una marca de estilo "que de origen estaba en el libro" y que resulta en algo "encantador" en la película. "Hay una cuota grande de honestidad ahí también, uno trabaja con más profundidad sobre lo que conoce", agregó.


(emitido a las 9.04 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Anina es una niña a quien sus compañeros de clase le toman el pelo por su nombre capicúa. Y "Anina" es también el título del primer largometraje uruguayo de dibujos animados. Ambientada en un típico barrio montevideano y mostrando elementos tan locales como los ómnibus de Cutcsa o las tortafritas, la película se paseó ya por los festivales de cine de Berlín, Cartagena de Indias y Buenos Aires.

La idea original está en la novela "Anina Yatay Salas", escrita por el maestro Sergio López Suárez. Pero el salto a la pantalla grande demandó un largo proceso de nueve años, en el que trabajó un equipo de más de 35 personas. Entre ellas, el director, Alfredo Sordeguit (un dibujante de libros para niños), el guionista, Federico Ivanier (otro escritor de literatura infantil) y actores y actrices que pusieron sus voces, como Cristina Morán, César Troncoso, María Mendive, Petru Valensky, Roberto Suárez y Marcel Keoroglián.

Desde el viernes pasado "Anina" se está exhibiendo en los cines de Montevideo. No sé si ustedes la vieron, yo sí y quedé muy entusiasmado. Por eso voy a tener el gusto de conversar enseguida con el Alfredo Soderguit. Y después les voy a pedir a los integrantes de la Tertulia de lo Viernes, que también la vieron, que nos cuenten sus impresiones.

Vamos al origen, ¿por qué te interesó el libro "Anina Yatay Salas", de Sergio López Suárez?

ALFREDO SODERGUIT:
El libro me llegó por pedido del propio autor, Sergio López, que quiso que yo lo ilustrara en el 2003, cuando se publicó por primera vez. Y en el momento que leí el manuscrito fue como una bienvenida afectiva que le di al texto, porque yo venía trabajando con varios autores que respeto mucho, quiero mucho, me gustó mucho hacer esos trabajos, pero "Anina" tiene algo muy personal, muy profundo, muy desde el desarrollo humano del personaje.

EC - ¿Qué te atrajo de la historia de Anina?

AS - El desarrollo afectivo del personaje que hizo Sergio y cómo logra establecer un punto de vista que, sin irse del interior de ese personaje, describe con mucho detalle el mundo que tiene alrededor y todo lo que le está pasando. Es una historia que trata sobre eso, de un conflicto dimensionado desde los sentimientos de este personaje, desde su cabeza de niña de 10 años que se enfrenta a la enormidad del mundo y todas sus complejidades.

EC - Anina traía consigo una cantidad de temas.

AS - Exactamente, Anina es una niña que ve el mundo a su alrededor de una forma muy especial. Y hay un montón de detalles, como vos describías, tanto detalles visuales de pequeñas cosas locales como un montón de preocupaciones o puntos de vista que lo hacen muy rico.

EC - ¿Por ejemplo?

AS - Por ejemplo eso, quién es ella frente a sus compañeros, el tema de identificar a los demás desde el lugar que le toca por ser la niña que recibe las burlas de los demás. Ella tiene este problema del nombre capicúa, que por un lado, según su padre, le asegura tener suerte para toda la vida. Esto la pone en una posición de... me costaría decir "soberbia", pero tiene como una cosita así ella, como que cree que no tiene que hacer nada más, que este nombre le asegura que va a hacer todo bien y que va a tener toda la suerte. Pero por otro lado pasa esto de las burlas de sus compañeros por este triple nombre capicúa que resulta bastante extraño, lo cual la descoloca bastante. Entonces es el esfuerzo que ella hace para ubicarse en esa situación, en ese mundo.

EC - Pero aparecen también otros temas, por ejemplo cómo funciona la amistad entre los niños, cómo a veces se dan choques tan frontales entre ellos, tan descarnados.

AS - Exacto. En lo personal me llevó mucho a mi propia infancia, y supongo que la de muchos de nosotros, porque muchas de estas cosas que mencionás de alguna manera nos pasaban. Yo fui a la escuela también con túnica y moña en el interior, en Rocha, y pasé por muchas situaciones similares que vistas a la distancia hoy tampoco me parecen extrañas, pero que en el momento las viví con mucha intensidad. Pero está todo, la elección de los amigos, el amor.

EC - El primer amor.

AS - Esa pequeña obsesión. Una cosa que me gusta contar: cuando tenía nueve años pensaba que a los 10 iba a tener familia ya, como que el mundo tiene una escala y las cosas que te van pasando a nivel emocional tienen una escala, es universal. Eso hace a la intensidad de las situaciones y de los hechos en la infancia. Al menos en mi recuerdo es un poco así, medio como de libro.

EC - Hay temas más amplios todavía en la película. La educación aparece.

AS - Incluso ha pasado con el público que hay gente que toma el interés en temas diferentes. Eso también es una muestra de cómo están abordados todos estos temas. El tema de la educación ocupa un lugar bastante central, y si bien es como para contextualizar la situación en la escuela, de alguna manera es lo que despierta la rebeldía de Anina y aparece representado a través de personajes muy arquetípicos, como la maestra mala que es afín con los castigos, muy a la antigua, con cosas que hoy por hoy las tenemos en el Museo Pedagógico, en las vitrinas.

EC - Y otros temas, la emigración incluso.

AS - Es como un retrato de varios aspectos de la sociedad, sin intención. Por ejemplo, el tema de la inmigración, que es lo que le pasa al papá de una de las niñas, se vuelve central en un momento, porque genera en Anina una reflexión. Una cosa que me gusta mucho de cómo está armada la historia es que ninguno de los temas se convierte en un discurso, con una intención de decir: "Miren, esto está pasando".



EC - La emigración aparece como una parte de la realidad y como una sorpresa en el análisis que Anina hace de alguien de la película.



AS - Eso desata una escena entre Anina y su padre, una escena muy linda en la que ella le empieza a preguntar sobre esto. Cuando nos preguntan si la historia es universal decimos que sí, excepto para Australia y aledaños, porque se menciona Australia como un país lejano.

***

EC - ¿Qué tal si hablamos con Anina? ¿Se puede hablar con Anina?

AS - Se puede.

EC - La tenemos en el teléfono. Allí está Federica Lacaño, que le dio voz al personaje de Anina en esta película.

¿Qué tal, Federica o Anina? ¿Quién sos?

FEDERICA LACAÑO:
Hola, ¿cómo andás?

EC - ¿Con quién voy a hablar?

FL - Con Federica Lacaño.

EC - Tú eres Federica. Creo que quienes vean la película van a quedar deslumbrados con tu performance, realmente esa voz está muy lograda. ¿De dónde salieron tus habilidades para eso?

FL - Tengo una madre que es actriz, María Mendive, y claro, y a mí desde chiquita siempre me gustó todo lo de la actuación y eso. Hice dos años en la escuela de ella de actuación, me encantó siempre hacer esto. Hice el casting y quedé.

EC - Hiciste un casting, no te eligieron de manera directa.

FL - No, hice un casting.

EC - Pero lo hiciste además hace tiempo, porque ya mencioné al pasar que esta película tiene una historia larga. ¿Hoy qué edad tenés?

FL - Hoy, 14.

EC - Y grabaste cuando tenías ¿cuánto?

FL - 11.

EC - O sea que la voz no es exactamente esta que tenemos al aire en este momento.

FL - No, claro.

EC - ¿Y cómo te resultó la experiencia?

FL - Me fascinó y me encantaría hacer algo parecido, así. Además me pude llevar muy bien con Alfredo y toda la gente de ahí. Me pareció divino.

EC - María Mendive casualmente hace el papel de la madre de Anina.

FL - Sí.

EC - ¿Eso ayudó cuando tenías que dialogar con ella, discutir con ella?

FL - Sí, ayudó. Porque como que me podía ayudar a veces, si me ponía nerviosa o algo como que mamá me daba un apoyo.

EC - ¿Esas peleas entre Anina y la mamá se parecen a las que se dan en tu casa?

FL - Y sí.

EC - Algunas sí.

¿Cómo la viste, Alfredo, como director? Porque tuviste que dirigir voces, todo un desafío.

AS - Sí; igualmente, el equipo de actores fue tan fantástico que el trabajo se hizo muy fácil. Y no solamente los actores profesionales, los niños también. En el caso de Fede es cierto que hizo un casting, pero casi no elegimos: llegó, la escuchamos, la grabamos, hicimos unas pruebas y dijimos "sos vos". Le habíamos contado a María las características que estábamos buscando en el personaje, y María dijo: "¡Mi hija!", inmediatamente. Y fue divino, porque Federica comprendió muy bien al personaje, tiene muchos puntos de contacto con el personaje en la realidad.

EC - ¿Es cierto eso, Federica? ¿Cómo es tu relación con Anina?

FL - Yo noto a Anina en muchos casos muy parecida a mí, somos un poco histéricas a veces, a veces tiernas, como medio bipolar, medio rara.

AS - Es el momento de la vida.

FL - Sí.

EC - Contanos, porque no quiero sacarte mucho tiempo, creo que estás estudiando...

FL - No, hoy me quedé en casa.

EC - ¿Qué pasó con la ansiedad? Porque hubo un largo período entre que grabaste y ahora que se estrenó la película. ¿Cómo bancaste semejante nerviosismo?

FL - No sé, yo preguntaba cuándo iba a salir muchas veces. El año pasado iba a salir, pero al final sale este año. Yo siempre estaba muy ansiosa y mis amigas me preguntaban, la querían ver. Y ta, al fin salió. Pero la pasé muy nerviosa y con ganas de verla.

EC - ¿Cómo fue tu opinión cuando viste el resultado ya terminado?

FL - Ah, me emocioné, me encantó. Me encanta todo de la película, hasta la música, me parece re uruguaya, también la parte de los niños, como que tiene cada cosa. Es muy linda, la recomiendo.

EC - ¿Te ha tocado verla junto con otros niños?

FL - No, cuando fui al estreno había niños, pero no, junto no. Mi primito que tiene 10, 11 me dijo que era re linda, que fue con pila de amigos y les pareció a todos divina.

EC - Felicitaciones, te escucharán los oyentes que vayan a ver la película y después compartirán o no mi opinión. Pero te salió bárbaro.

***

EC - Lo decía al pasar Federica, la película es muy uruguaya, parece un compendio de uruguayismos: la escuela pública, las túnicas y las moñas, el barrio, las tortafritas en los días de lluvia, el almacén de la esquina, las vecinas viejas y chusmas de la casa de al lado. ¿Fue algo buscado?

AS - Es algo que de origen está en el libro. Es algo de lo que me encantó del libro y es algo de lo que resulta encantador de la película. No solo porque sea algo de Uruguay en dibujo animado, que es una cosa que le puede resultar muy atractiva a mucha gente; creo que hay una cuota grande de honestidad ahí también, uno trabaja con más profundidad sobre lo que conoce. Entonces no nos íbamos a poner a escribir y a hacer una historia que sucede en Japón si no lo conocemos. Se pueden crear mundos fantásticos, y dependerá de la inteligencia, de la capacidad y el talento de los que lo realicen para darle profundidad y tangibilidad o credibilidad. Hay casos excelentes en la literatura uruguaya, pero en este caso están trabajados tan en profundidad esos detalles, son tan reconocibles y tan propios que eso genera mucho realismo.

EC - ¿Y cómo funciona cuando la ve un público no uruguayo? Ya pasaste por ese test.

AS - Sí, ya pasé esa prueba.

EC - En Argentina, en Colombia mismo, donde se trabajó en coproducción, en Alemania en la Berlinale. ¿Cómo fue eso?

AS - En el caso de Argentina, que es el más reciente, hay mucho que ver, porque es Buenos Aires, ya hablaban de la "película rioplatense".

EC - Se apropiaron.

AS - Sí, decían uruguaya, rioplatense, lo que fuera. Pero hay mucho en común, los ómnibus se parecen, las tortafritas también las comen los días de lluvia. O sea, pasa de todo, y la idiosincrasia, todo lo que rodea la historia, también tiene mucho que ver. El contexto es una mezcla de una capital rioplatense, en este caso Montevideo, con lo que puede ser un pueblo del interior, porque yo crecí en Rocha hasta los 19 años y también hay mucho eso: poco tránsito en las calles, cierta cosa como más tranquila.

En Berlín la experiencia con niños fue fantástica, los niños la recibieron muy bien. Después de cada proyección se hacía una ronda de preguntas y respuestas y en general preguntaban cosas sobre los personajes, sobre los que les pasa a los personajes. O sea que realmente se introducen en la historia. Y de repente los niños en todas partes del mundo están acostumbrados a ver una película de animación o no, pero para niños, africana, australiana. En la Berlinale estábamos en una sección infantil donde había cine de todo el mundo, entonces las rarezas pasan a ser algo común también, habitual. Una niña nomás preguntó por qué las casas son tan raras.

EC - ¿Raras?

AS - Claro, no son en dos aguas ni tienen maderitas adelante ni florcitas rojas en los balcones. Les resultaban raras.

EC - Me intriga mucho saber cómo fue que esos niños siguieron el argumento. ¿Estaba doblada la película? ¿Cómo era?

AS - La película se presentó en idioma original, en español, con las voces de Federica y todos los demás, y con subtítulos en inglés para la gente que pudiera leerlos. Y en el caso de las proyecciones especiales para niños pequeños había una "voice over", una chica –Beatriz–, iba haciendo las voces de todos los personajes en vivo con una consola en el fondo de la sala. Era como una especie de show, un espectáculo raro, una película en tres idiomas a la vez, en simultáneo. Muy lindo. Al principio me dio un poco de miedo.

EC - Pero funcionó.

AS - Pero funcionó, sí. Me hice amigo de Beatriz al final, ya en las últimas dos funciones me senté con ella en el fondo para ver cómo lo hacía.

EC - Seguimos conversando con Alfredo Soderguit, 39 años, nacido en Rocha, ilustrador de libros para niños, tiene más de 40 en los que ha trabajado, entre ellos "Anina Yatay Salas", del salteño Sergio López Suárez, que lo inspiró para realizar su primer largometraje de dibujos animados; el primero en Uruguay, además.

La banda sonora incluye canciones como "Alguien", compuesta especialmente para la película.

AS - Exacto. "Alguien" es de Guillermo Pesoa, un músico argentino integrante de la que fuera Pequeña Orquesta Reincidente. Guillermo es muy amigo de Sebastián Santana, el director de arte, actualmente amigo de todos, le encantó el proyecto también, hizo tres canciones preciosas y elegimos esta.

EC - Toda la música de la película tiene un nivel muy parejo, para muchos quizás sorprendente.

AS - Sí, es un comentario que hemos recibido de mucha gente, el nivel de la música, cómo está trabajada, el estilo, la ejecución. Eso está en manos de Gastón Otero y Bruno Boselli, que fueron los compositores, también con Martín Areosa en algunos de los temas, y varios músicos. Ellos compusieron, hicieron sus maquetas y luego invitaron a amigos músicos para ejecutar estas canciones. Son músicos jóvenes, la mayoría integrantes de una banda que se llama Tráfico, vienen del mundo del rock, gente con mucha creatividad y mucha capacidad de abordar distintos estilos. Son músicos muy completos.

EC - Se adaptaron a la perfección a lo que acá se les estaba pidiendo.

AS - Ellos propusieron también, trabajamos sobre el concepto de la película, visualizamos partes, referencias. Es una cuestión más de entrar en el concepto. Pasó en todas las áreas, cada uno iba proponiendo lo que le iba pareciendo y se iba armando el rompecabezas.

EC - Otra duda: ¿en qué época está situada la película? Por un lado, los ómnibus, los boletos, el tipo de boletos y muchos objetos de la vida cotidiana parecen de los años 70 u 80. En esa escuela no hay ceibalitas, tampoco aparecen teléfonos celulares. Pero al mismo tiempo resulta que uno de los amigos de Anina se llama Yonatan, y eso es bastante reciente como costumbre. Algunos de los autos lucen más actuales, hay un equipo de música que parece bastante cercano en el tiempo. ¿Cómo definieron eso de la atemporalidad que parece tener? ¿Cómo fue?

AS - En general la película está atravesada por una atemporalidad que resulta accesible para todo el mundo sin que entre en cuestión el tema de la época. Hay ausencia de muchos elementos que están muy presentes en la actualidad, pero no los extrañás, y tampoco hacen falta para la historia, no se extrañan o al menos no llama tanto la atención. Tal vez a los más grandes nos llame un poco más la atención, porque nos proyecta hacia nuestra niñez, hacia una época anterior. Como que hay elementos que parecen de los 80, otros parecen de los 90, otros un poco más cercanos. No queríamos anclar directamente la historia en los últimos años. Lo de las ceibalitas, por ejemplo, es una movida muy actual, que le daría un carácter demasiado fuerte y de repente llamaría demasiado la atención.

EC - ¿Eso no desconcierta a los niños que ven la película?

AS - No sé si la ceibalita la usan todo el tiempo, porque las escenas en la escuela duran poco.

EC - Pero en general, que la película aparezca ubicada en principio 20 años atrás.

AS - Hasta hoy no hemos recibido ningún tipo de comentario respecto a ese punto. Sí sucede positivamente con los adultos, que se proyectan a una niñez y los conmueve por ese lado.

EC - Y a propósito de esto que acabás de mencionar, sobre el público adulto, creo que todos quienes vieron la película perciben que hay algunas guiñadas o referencias a otras películas. Por ejemplo, algunas escenas parecen de "The Wall", cuando se muestra el momento en que los padres de Anina se conocieron vemos que fue en un cine y mirando lo que parece una película italiana. ¿Qué película era?

AS - La que ven los papás de Anina en el cine cuando se conocen no es una película conocida, no existe, es una creación dentro de un estilo de cine italiano.

EC - ¿Hay otras referencias?

AS - Sí, por ejemplo la que mencionaste, "The Wall", cuando diseñamos la escena del juicio de las maestras. En "The Wall" son los alumnos los que van al ritmo de la música, cayendo en la máquina de picar carne. En este caso no hay máquina de picar carne, son las maestras que cantan esta ópera espectacular "Con sangre la letra entra".

EC - Quizás es el momento culminante de la película.

AS - Es un momento muy alto de la película, que impacta bastante. El hecho de que esté el tema de la educación, que sea cantado, que haya un personaje clonado, todo eso lleva directamente a la referencia de "The Wall". En el caso de la película que ven los padres, en Cartagena un italiano que la vio vino emocionado al final y me dice: "¿Qué película es, que la quiero ver?". Ahí dije: la vamos a tener que hacer.

EC - ¿Hay más referencias?

AS - Sí, son como pequeños puntos de partida para poder desarrollar ciertos climas, es lo que se hace generalmente con las referencias. Por ejemplo en un momento Anina camina por el túnel y están las hojas de deberes, ella va hacia este juicio y las hojas de deberes vuelan como impulsadas por un viento con esa perspectiva. Hay una secuencia bastante larga en "Satantango", de Béla Tarr, en la que dos personajes van por una calle y los papeles los van siguiendo. De alguna manera tomamos esto como base de referencia para construir esa atmósfera enrarecida.

EC - ¿Y por qué ese recurso? ¿Buscan también enganchar al público más grande?

AS - No necesariamente. Hay una más que por ahí es más reconocible, cuando Anina está dentro del sobre aparecen figuras que generan unas sombras extrañas en el fondo que se parecen mucho a las formas de las escenografías de "El gabinete del doctor Caligari". Tienen que ver con varias cosas, por un lado sí está el guiño, porque uno dice: ah, qué bueno utilizar recursos del expresionismo alemán como cine de terror o suspenso antiguo, viejo, de los años 30, para ilustrar esto, que se sienta así más allá de que se reconozca, que se sienta esa simplicidad, esa cosa como muy nítida. Y por otro lado también está la búsqueda de referencias hacia nosotros mismos, ver cómo podríamos construir esta escena para que rinda, para que sea fuerte, hay mucha gente en el equipo que conoce varias películas y ponía sobre la mesa sus propias referencias para inspirar.

***

EC - Un barrio bien montevideano, una típica escuela pública, niños de túnica blanca y moña azul, ómnibus de Cutcsa, boletos capicúa. Elementos como estos, tan simples y tan uruguayos, dan vida a "Anina", el primer largometraje de dibujos animados que se hace en nuestro país.

***

EC - Desde el viernes pasado se está exhibiendo en Montevideo, y por eso estamos charlando esta mañana con su director, Alfredo Soderguit. Hablamos también con Federica Lacaño, la niña que le da voz al personaje de Anina. Y ahora incorporamos a los integrantes de la Tertulia de los Viernes: Carlos Maggi, Matilde Rodríguez Larreta, Mauricio Rosencof y Juan Grompone.

MAURICIO ROSENCOF:
Recién estaban comentando para qué público está hecho. ¿Para qué público está hecho "El principito"? ¿Para qué consumidores se prepara un arroz con leche?

EC - Juan, a ti te intrigaba ese tema también, para qué público es esta película.

JUAN GROMPONE:
Sí, precisamente, me intrigaba. Cuando la vi había algunos niños en sala, era tarde, era la última función, la de las ocho, pero había algunos niños, que hablaban fuerte y preguntaban: "¿Y ahora qué pasa, mamá?". Por eso me intrigó. Me parece un poco difícil en algunos momentos para los niños.

EC - ¿En qué sentido?

JG - Difícil de seguir la trama, hay ideas muy delicadas, muy complejas.

EC - ¿Cuáles?

JG - Muchas... no se puede contar el argumento.

EC - Mejor no.

MR - Si serán complicadas las ideas que nada menos que Juan Grompone no las puede explicar.

EC - ¿Sobre esa observación, Alfredo?

AS - En Buenos Aires recientemente, en el Bafici, el Festival de Cine de Buenos Aires, "Anina" obtuvo en la competencia internacional el premio por el voto del público. Y yo estuve en un par de las cuatro funciones que hubo, y sí, el equilibrio entre adultos y niños era similar a lo que vos decís. Estuvimos en la sección internacional, donde están todas las películas, no en la sección infantil, que también compartíamos, pero Anina gana el voto del público en la sección internacional. Igualmente, había un tercio de niños en la sala y hacia el final de las proyecciones –lo mismo nos pasó en Cartagena y en Berlín– los que más preguntas hacían eran los niños, del tipo de las que vos decís. Igualmente, más allá de cuántas intrigas les despertaba durante el proceso la película, les quedaban un montón de cosas, sobre todo ganas de preguntar. Y por ese lado también lo veo como bastante positivo.

Hemos recibido varias opiniones sobre la edad, si es a partir de siete, a partir de diez. Hemos visto muchos adultos que van a compartir la película con niños de cinco, cuatro. Y se la cuentan, sí, charlan en la sala, pero de algún modo la disfrutan.

CARLOS MAGGI:
La comprensión de los niños es diferente, entienden mucho más de lo que parece. A veces preguntan para estar en la sospecha de cosas que pueden ser, pero ellos intervienen casi siempre, siguen su línea y entienden todo. Yo vi una experiencia hace poquito de unos videos de ópera que se cantan en escuelas. Vi tres o cuatro, en Montevideo, una experiencia muy linda que están haciendo. Van los actores maquillados y vestidos de sus personajes, y en italiano y a todo trapo la orquesta.

EC - Eso sí que es valentía.



CM - Y los niños entienden perfecto, ves los gestos y las cosas que hacen y están entendiendo todo sin saber el idioma, sin saber de dónde salió el drama. Esas son cuestiones adultas, ellos tienen una captación primaria de lo que está pasando en algo dramático. Así que hay que tener cuidado cuando preguntan, porque preguntan porque les falta la cosa adulta del asunto, pero la cosa emocional, la cosa dramática la captan de entrada. Se les ve en los ojitos, en la cara. Vi tres o cuatro experiencias de eso. Yo no vi la película con mucho público, porque fui muy temprano, en la primera pasada, y no había niños, pero estoy seguro de que tienen dificultades para entender cosas que no están a su alcance, pero el drama y lo que está sucediendo lo entienden todo; si no, se duermen o protestan, hablan fuerte. Y todo lo contrario, están captados.

EC - Alfredo, hablabas de la emoción, ustedes le atribuyen a la emoción un rol importante en el guion, en la historia.

AS - Absolutamente. De alguna manera, a través de la novela conectamos con esa emoción infantil, eso que declaramos un poco al principio, que también habla un poco de esa complejidad o inmensidad; como el título este, "Se perdió en la inmensidad de la infancia". Esa inmensidad que tiene el mundo de la infancia, de alguna manera nos proyecta hacia ese lugar.

EC - He escuchado decir que la película tiene un ritmo un tanto lento, que podría ser un inconveniente para el público infantil o juvenil de hoy, que está muy acostumbrado a lo audiovisual breve, con mucha dinámica, ritmo fuerte, acción. ¿Qué decís tú?

AS - Ahí te puedo contar dos cosas. Una, hay un comentario al respecto de Matías Castro, una nota en El País que dice que "Anina" no es una montaña rusa llena de personajes alocados. Es eso, en realidad no es que sea lenta, sino que no es acelerada. Sin embargo "Anina" tiene en su estructura formal alrededor de 1.000 planos, lo que serían 1.000 posiciones de cámara. De repente acá en Uruguay algunas películas de cine independiente de bajo presupuesto, o por sus características, tienen 400, 500, 700 planos.

EC - Acá son 1.000 planos en una duración de 78 minutos.

AS - En realidad pasan muchas cosas y hay un cierto ritmo. Y lo otro que quería contar es que el día del preestreno hubo en la mañana una función para niños de escuela, más o menos unos 300 escolares, había del interior y de Montevideo, había niños de túnica y moña de ambos lados del escenario, y al principio solo escuchamos una opinión de sospecha tipo "uy, ¿y esto?", como que era raro, pero no se levantaron de la butaca en toda la proyección y aplaudieron como si hubiéramos ganado la Copa América de nuevo.

MATILDE RODRÍGUEZ LARRETA:
Sobre el tema de si es para adultos o para niños, yo la vi sola, no la vi con mis nietos, que tengo varios de esa edad, pero creí que era importante que yo me sumergiera sola en la película, después ellos la verán en su momento y la comentaré. Para mí es una película que disfrutamos mucho los mayores, los que conocemos el mundo de los niños, por lo menos. Está muy focalizada en el mundo de los sentimientos de los niños, y eso creo que lo captamos más los mayores, tal vez el niño quiere saber la peripecia, qué le pasa a Anina en definitiva con la directora, en fin, toma partido, se embandera, esas cosas, es obvio que lo van a vivir de esa manera. Pero yo lo viví con mucha emoción, porque es el mundo de los niños, y quiero especificarlo más: para mí es el mundo de las niñas, tiene detalles muy sutiles que son de niñas, no tanto de varones. Hay una escena que no se me puede olvidar, cuando la amiga, que se llama Florencia, que sabe que la chica va a pasar por un momento difícil entrando a la escuela, se arrima y le da la mano. Es un momento muy entrañable, pero un muy característico gesto de niña que ya tiene su amiga íntima, en una palabra.

MR - Los niños nunca van a terminar de entender todo, pero los adultos tampoco. ¿Cuántas veces leíste "El Quijote", cuántas veces pasaste por alto cosas que por la construcción o la utilización de palabras fuera de época salteaste y seguiste con la historia? Y hay cosas que se entienden que no están necesariamente en la película, la reacción de los chiquilines cuando suena la campanilla, sienten todo el mundo del recreo en su interior. El solo hecho de ver en una película una protagonista con túnica blanca y moña azul, con todas las picardías, todos los juegos, todos los comentarios, nuestra, del barrio, de un barrio de la década del 50, eso me pareció que es cosa de López.

EC - El autor de la novela original.

MR - Seguro, fijate esa relación, la niña que llega y dice "anotame los fideos", y te lo anota, o que se empaquetan los huevos con los diarios viejos, y los huevos que se caen, y la solidaridad. Eso es muy lindo, muy de barrio, muy recuperable y muy recuperado en toda esta historia.

MRL - Sí, es hermoso.

MR - Y al mismo tiempo te digo lo siguiente, porque yo te oí mientras esperábamos a Maggi afuera y ya había ganado los micrófonos.

EC - Maggi estaba adentro del estudio y ustedes lo estaban esperando afuera.

MRL - Sí, inquietos.

MR - Seguro, preocupados además.

EC - Pero estaban siguiendo la entrevista.

MR - Seguro. Comentaste algo que yo sentí cuando la vi, hubo un momento en que la escenografía correspondía a "El gabinete del doctor Caligari". Es decir que hay también mensajes para los adultos, porque hay mucha cultura. Todo esto en medio de un plantel que ya quisiera el maestro Tabárez para la resurrección; las voces de los actores, por ejemplo, tenés media docena de clase A, cinco estrellas.

CM - Pienso que esta es la primera película que termina la serie de los perros cimarrones, porque el cine uruguayo ha trabajado siempre fustigado por la impotencia, mucho talento y poca realización, porque en el medio la técnica decía que no. Y acá no se nota, es una película perfecta, desde el punto de vista de la realización, de cómo está montada, de cómo está planteada, es absolutamente perfecta. Eso es una conquista, es un paso notorio con respecto al cine anterior. En todas hay que perdonar cosas; ¿qué hay que perdonarle a esta? Nada. Es profesional absoluta. Yo tengo reparos, después te los voy a contar, pero pienso que desde el punto de vista de su factura nunca se hizo una cosa parecida, ni aun lo que hizo con "Pupila al viento" aquel italiano, aquella película sobre Punta del Este que era excelente y hecha por alguien que sabía mucho, pero no podía contra la impotencia de las formas técnicas. Y acá está apoyada por todo, cuando entra la música es una delicia, la música es una maravilla. Realmente muy importante.

EC - Estás haciendo un elogio que se parece a otros que se han leído en críticas que ha recibido la película. Por ejemplo, el viernes de la semana pasada Rodolfo Santullo escribió en El Observador: "Soderguit y compañía han logrado con este filme poner muy alto el escalafón, no solo en materia de cine animado o de cine nacional, sino también en lo que refiere a casi todas las películas que se han estrenado y están por estrenarse este año".

MRL - Buenísimo.

JG - Yo quería resaltar exactamente lo mismo, es una realización excelente, en imagen, en sonido, en personajes, en voces, en animación, en todo. Desde ese punto de vista estoy totalmente de acuerdo, es perfecta, uno no tiene que hacer esas concesiones tipo "bueno, es el cine nacional, están empezando". Y esto me recuerda que todo este movimiento yo lo atribuyo al FONA, cuando empezó hace unos años, creo que ha sido la iniciativa tecnológica más importante que ha hecho el país dentro de todas las que ha hecho.

EC - El Fondo Nacional de Audiovisual.

JG - Exactamente, creo que ha sido el gran impulsor.

AS - La locomotora del cine nacional.

JG - Es una cosa que no se valora lo suficiente, cómo un proyecto tan modesto y que costaba tan poca plata logró cambiar tanto el país.

EC - Hablemos de la técnica, de los dibujos, ya que aparecía el tema en la inquietud de Carlos.

CM - A mí me llamó la atención un contraste extraño. La realidad circundante, inerme, es naturalista: el ómnibus es un ómnibus, la calle es la calle, todo eso; y los personajes son absolutamente imaginarios y de fantasía, de principio a fin. No me gustan porque tienen una estética que no es la que yo preferiría, yo preferiría que esa niña fuera hermosa, y esa niña es sintética, eso me pegó, porque yo la veía además poco expresiva desde el punto de vista emocional en la parte física. Es decir, son como bolos los personajes, están hechos sobre esa base. No sé si es por un problema técnico o si te gustó eso.

AS - Es una opción.

EC - Es correcto lo que dice Carlos en cuanto a que hay un contraste, la ambientación es absolutamente realista.

AS - Nosotros empezamos por el desarrollo de personajes, y como venimos del mundo de la ilustración de libros, por ahí trabajamos como en esta síntesis. De repente hay un tema ahí también de estilo, de gusto, que pasa por las opciones que tomamos. Y los personajes asumieron esta característica, los niños son incluso un poco más caricaturescos que los adultos.

EC - Claro, la ambientación es realista y los personajes no.

AS - No del todo, los adultos un poquito más, pero no todos tampoco, de repente solo algunos, el padre de la niña.

CM - Alguno de los malos tiene una belleza enorme. Ella merecía tener cierta hermosura.

AS - Es bella.

EC - Hay quienes dicen que es bella.

MRL - Para mí esa chica es lo más uruguayo que he visto. Yo no sé mucho de animación, no puedo comentar si están bien hechos los dibujos o no, porque no sé, no conozco la técnica. Pero lo que primero me impresionó y se lo acabo de decir a él es que la carita esa es la carita de la niña uruguaya cien por ciento, esos ojitos negros. No sé, yo me imaginaba muchas niñas que conozco.

AS - Sergio López dice que son muchas niñas que él conoce.

MRL - Ayuda mucho la voz de Federica Lacaño, que es la voz de una niña muy uruguaya y muy nuestra, que nos es muy familiar.

MR - Sí, todas las voces. Pero hay una cosa que comentás que yo vi, con Federico Vernier, con Sergio López, lo primero que pensé es "vienen de la ilustración del libro". Es un gran libro ilustrado hecho película, pero además con un entorno que a uno lo hace sentir "ahí está mi casa". Las persianas con algunas piecitas rotas, la pared de bloque, todas esas cosas están hechas llenas de detalles que aparecen en la ilustración de los libros, pero formidablemente hechas.

AS - Realmente queríamos que el entorno fuera naturalista. En un momento dijimos: nos gusta mucho este tipo de personajes. Y si construíamos unas puertas y ventanas anchas como para que pasaran estas cabezas nos quedaba rarísimo el entorno. Si bien perfectamente el diseño de personajes podía haber seguido por otro camino, a nivel de escenario había una intención de hacerlo reconocible. Como pasa con las voces, si bien hay voces más caricaturizadas, según el personaje, queríamos que las voces tuvieran un marco naturalista desde algún punto de vista. Hay una actuación, obviamente, pero la película ancla en esa cosa que reconocemos.

CM - Si por algo te quiero felicitar–yo tengo una corta experiencia en eso– es por el mundo de cosas que tuviste que disciplinar. Es inimaginable todo lo que tuviste que concertar, una cosa con otra, y está hecho magníficamente bien. Te augura un porvenir muy bueno, esa cabeza funciona para eso. No te creas que es un elogio banal.

AS - Hay un equipo.

CM - La dificultad enorme de un director es poder conciliar todas las herramientas que tiene y que se junten, que no haya distorsión entre ellas. Eso está muy bien hecho.

MR - Y el parlamento final, lo que no te dice Maggi lo anoto yo, después arreglamos.

EC - Yo decía que la película insumió nueve años, ¿cómo hace alguien para comprometerse durante nueve años con un proyecto? Casi la cuarta parte de tu vida.

AS - Con paciencia y afecto. En realidad los nueve años suman muchas etapas distintas, la etapa de realización con el equipo dentro de la casa ya con los dibujantes, los animadores, esa llevó tres años y algo, casi un tercio de esos nueve. Esos nueve suman también los dos años que estuvimos trabajando con Federico en el guion sin apuro, sin plantearnos "ya hay que empezar esta película", tampoco sabíamos cómo hacerla. Y sumó un par de años más de producción, de búsqueda de fondos hasta llegar a una base que nos permitiera comenzar a hacerla y seguir buscando también en ese camino, pero ya sobre una base un poco más segura. Tiene que ver con eso también, con los mecanismos de financiación que requieren cierto tiempo.

EC - El proyecto se fue presentado a distintos concursos para ir obteniendo dinero para mejorar tal o cual aspecto de la producción.

AS - Exacto, empieza por el FONA en diciembre de 2006, gana el FONA, y ahí nosotros tirábamos cuetes, decíamos "ya está, hicimos la película", pero el FONA termina siendo el 15% del presupuesto final. Es cierto que eso te permite hacerlo crecer, mejorarlo, pensar y cobrar entusiasmo. Y después hay otros fondos, si la película está a punto de conseguir lo suficiente es más fácil, porque son asignaciones, no concursos, entonces hay muchas vías y hay que trabajar mucho, hay que llenar muchos formularios y hacer muchas carpetas, presentar muchas carpetas, y sobre todo ir desarrollando siempre el proyecto.

EC - Pregunta María del Buceo: "¿Por qué se dice que es el primer largometraje uruguayo de animación? ¿Qué es ‘Selkirk’, entonces?".

MRL - Iba a preguntar eso.

EC - Son formas distintas.

AS - Hay una corrección para hacer ahí, sí: no es el primer largometraje uruguayo de animación.

EC - Sí es el primer largometraje de dibujos animados.

AS - Sí; igualmente, en particular a nosotros nos parece que es fantástico para el cine que hayan surgido dos largometrajes animados en los últimos tiempos.

MRL - Los otros son muñecos animados.

EC - "Selkirk" es hecho con muñecos, con la técnica de stop motion.

AS - Si vamos a hablar de técnicas, sí, "Selkirk" es stop motion, que son muñecos y fotografías, movimiento cuadro por cuadro. Es una técnica bastante compleja.

EC - Esto es dibujo.

AS - Sí, esto es dibujo animado.

CM - Una pregunta que no tiene nada que ver con esto tan lindo de lo que estamos hablando. ¿Me podés decir qué costo tuvo?

AS - El costo final aún no está cerrado, porque incluso todo el tema de difusión y lanzamiento sigue teniendo también sus costos, pero el presupuesto final anda un poco por encima del medio millón de dólares. Nunca lo vimos junto, nunca lo tuvimos junto, siempre tuvimos un fragmento muy pequeño.

CM - Pero es un prodigio.

MRL - Es un prodigio, es modesto.

AS - Sorprende, en general es un presupuesto bajo para los años y la cantidad de gente.

EC - Es el costo duro y contable, después está todo lo otro.

AS - Hay mucha inversión de todos los que trabajamos en la película, hay una inversión de tiempo y trabajo, hay muchos años de trabajo ‘graterola’, por llevar el proyecto adelante, mientras hacíamos otras cosas. Estamos todos bien, la casa está en orden, no hay deudas, pero implica un esfuerzo sobre todo organizativo. Un equipo chico de gente, sobre todo con mucho talento, apostando mucho al talento de los dibujantes y de los animadores.

JG - Dos comentarios. En primer lugar, el premio a la actriz de reparto, Cristina Morán, por su papel de la directora.

EC - Notable.

JG - Fantástico. Y en segundo lugar, una observación: se nota que el argumento de esta historia tiene más de 10 años, por dos cosas, en primer lugar yo noté un cierto machismo al principio, hay que explicarle al padre y todo eso, la madre hace las tortafritas, en cambio el padre es el técnico. Después cambia, después el padre hace las milanesas, pero hay un cierto tinte machista que hoy choca. Y la coprotagonista es caracterizada como gorda, eso también hoy se vería mal.

MRL - Es discriminatorio, claro.

AS - Eso pasa por el lado de lo que entendemos como políticamente correcto. Esa situación al principio del padre y la madre de Anina, que la madre está cocinando y el padre está trabajando en su taller donde arregla equipos de sonido, perfectamente se puede dar fuera de esa connotación de machismo. Y la madre es la que trata de contener a Anina, es la que le dice "bueno, tranquila, no pasa nada", y el padre es el que se enoja. Como decís vos, después cambia y entendés que la realidad es otra. Lo mismo respecto al tema de la discriminación con Giselle; a quien nos interesa poner como el personaje que está equivocado al principio es Anina. Después no pasa nada con Giselle, Giselle es una niña más, no importa si es gorda, si le dicen elefanta, si es rubia, cómo es.

MR - Hay momentos muy interesantes, yo no percibí esas cosas, pero percibí esa escena en que Anina le va a revisar la cartera y se encuentra con las postales que le manda el padre de Australia, queda tocada por eso y ese tema va a la casa. Introduce algo muy sensible que tiene que ver con la modificación, con la evolución del pensamiento de Anina.

MRL - Yo quiero agregar sobre ese contexto de que hablábamos que en vez de surgirme que podría haber sido una versión machista o discriminatoria, que ni se me pasó por la cabeza, en cambio sí noté la relación padre-hija como muy fuerte, como un eje.

***

EC - Iba a preguntarte qué es lo que viene ahora, pero te lo preguntan los oyentes. Dice, por ejemplo, José Manuel: "No sé si este es el medio para comunicarse con el director de ‘Anina’. Deseo saber si solo podrá verse en los cines comerciales o existe la posibilidad de pasarla en barrios de forma gratuita, por ejemplo el Cerro, el Borro, Casavalle".

María también te saluda desde tus pagos de Rocha, te felicita y pregunta si pueden llevarla al cineclub.

AS - La película, como todas, va a pasar por un período de exhibición en salas que trataremos de hacer lo más amplia posible, y luego de que esto pase podemos estudiar todas las alternativas posibles para que la vea todo el mundo.

EC - Felicitaciones.

AS - Muchas gracias. Muchas gracias a todos por los comentarios, de verdad me voy muy contento.

EC - Y suerte.

AS - Es un placer charlar con todos ustedes.

CM - Fue buena la cosa, la verdad es que estamos muy de acuerdo.

EC - Hasta la próxima. Después nos contarás cómo sigue, por ejemplo la distribución internacional, que es todo un desafío.

MR - Y la preparación del regreso de Anina, adolescente, ennoviada.

JG - "Anina. El regreso".

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Transcripción: María Lila Ltaif

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