Quizás para el Patón, el caudillo local, esta sea la historia de cómo consiguió sacar de ahí a "todos esos putos". Para Agustina, una de las travestis del lugar, es la historia de cómo perdió un amor. Para la cineasta Alicia Cano era un enigma que encontró en el titular de una nota periodística que contaba cómo "un prostíbulo en Durazno es ahora un lugar de rezos". A partir de allí, se lanzó a buscar a sus protagonistas. El documental uruguayo "El Bella Vista", estrenado en salas locales hace un par de semanas, parte de la curiosa anécdota de un humilde edificio de Durazno, que supo ser club de fútbol, prostíbulo y capilla, para narrarnos algunas de las peripecias personales de las que esa construcción fue testigo. Para invitarnos a ir a ver esa historia, es que en Suena Tremendo nos visitó Alicia Cano, su directora.