En Primera Persona

Aplausos para el Centro Cultural de Música

Por Emiliano Cotelo.(emitido a las 7.03 Hs.)Estuve anoche en el Auditorio Nacional Adela Reta del SODRE, donde asistí al concierto que organizaba el Centro Cultural de Música y que anunciaba al violinista estadounidense Joshua Bell, acompañado al piano por el italiano Alessio Bax.

La presencia en Montevideo de Joshua Bell, Â"el poeta del violínÂ" como lo han llamado algunos especialistas, este virtuoso que es toda una estrella en el ambiente musical a nivel mundial, había provocado una expectativa muy fuerte. Y su actuación de ayer no defraudó para nada; todo lo contrario.

El recital, en el que se interpretaron obras de Mozart, Beethoven, Debussy y Grieg, resultó un verdadero deleite. Dos horas de esas que alimentan el alma. Dos horas durante las cuales yo anduve entre la admiración y el agradecimiento a esos dos artistas relativamente jóvenes (Bell, 45 años; Bax, 35) que demostraron toda su destreza y su sensibilidad.

Como queda claro, disfruté mucho del espectáculo. Y lo digo como un simple aficionado; no soy ni experto ni crítico en estos temas.

Disfruté de lo que vi y escuché en el escenario, pero además me encantó el espectáculo aparte que aparecía cuando recorría con la mira esa Sala Fabini prácticamente llena. Que hubiera dos mil personas participando entusiasmadas de una presentación como la de Joshua Bell y Alessio Max también merece saludarse. Habla muy bien de este Uruguay 2013.

Ya hemos comentado varias veces En Perspectiva la movida tan auspiciosa que estamos viviendo últimamente en nuestro país, tanto en música clásica como en música popular, a veces a impulsos de instituciones públicas, otras a partir de esfuerzos de productores y empresas del sector privado.  

Bueno, hoy yo quiero destacar en especial al responsable de la velada de ayer: el Centro Cultural de Música (CCM), una asociación privada sin fines de lucro nacida en 1942 y promovida, entre otros, por el maestro Héctor Tosar, y que año a año propone sus temporadas de ocho conciertos (el de este domingo era el sexto de 2013), siempre de tan alto nivel.

Al CCM, a sus socios, a sus sponsors y a las embajadas que lo apoyan, debemos reconocerles esa obra silenciosa que ya lleva más de 70 años de perseverancia y de calidad. Un empeño que supo enfrentar dificultades de todo tipo, entre ellas, en ciertas épocas, la falta de salas adecuadas, algo que, afortunadamente, ya quedó atrás, porque la reapertura del Teatro Solís aggiornado, primero, y la inauguración del nuevo Auditorio del SODRE, después, le proporcionaron al CCM los ambientes ideales para que sus acontecimientos puedan lucirse en toda su dimensión.

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