"Me gusta el jazz cuando está cerca de la persona, del que escucha" explicó Marcelo Rodríguez, mejor conocido como Gillespi, jazzista, humorista y periodista cultural argentino. Gillespi también contó su visión sobre la crítica y el periodismo musical actual. "Cuando el jazz se aleja y se va a un lugar académico, pretencioso, de ‘Yo soy un compositor, a mí no me tiene que entender nadie’, ‘Si sos músico de jazz no le tiene que gustar a nadie’, esos extremos, a mí no me copa" añadió. Gillespi también contó cómo continúa buscando una entrevista con el Indio Solari. "Hace poco estuvimos en un concierto de él, con mi hijo, pero bueno, hay pendiente una entrevista que nunca se concreta" relató. "(El Indio) es un personaje tan escurridizo... Es fantástico cómo maneja las cosas porque sus declaraciones después tienen una trascendencia bárbara, todo lo que dice queda ahí... Es un intelectual de la hostia, más un escritor que un cantante". Hablando sobre el papel de la crítica, Gillespi dijo que "La crítica es una expresión... si se mantiene dentro de cierta subjetividad. ‘Yo soy fulano de tal, fui a ver a Wynton Marsalis (el mejor trompetista del mundo) y no me gustó. Es malísimo’. Yo me hago cargo, es mi idea. Ahora, hay que ver cuál es la verdad: la que está arriba del escenario o en el escritorio escribiendo". Gillespi también dijo que la crítica musical está en retroceso "porque muchos espectáculos de música vienen de la mano con una mecánica más mercantil". "Hoy por hoy muchas de las bandas que uno ve tienen detrás un aparato de marketing, publicidad, promoción. Queda el crítico como un resentido tomando un café: ‘No, la verdad que el último disco de Sting... me paree que Sting perdió la voz’. Viene Sting que es una aplanadora, dice ‘Corran a este mendigo’. ‘No, pará, es un crítico de música’, ‘¡Corranlooo!".