Literatura

Fischer: "la intelectualidad del 900" se olvidó de Delmira

Fischer: "la intelectualidad del 900" se olvidó de Delmira
Claudio Guido

Definir e identificar a Delmira Agustini seguramente conlleve a considerar su poesía, su lucha feminista y sus obras cargadas de erotismo. Sin embargo, en diálogo con El Espectador, el periodista y escritor Diego Fischer explicó la nueva mirada en torno a la vida y muerte de la poetisa tras su última producción "Serás mía o de nadie. La verdadera muerte de Delmira Agustini".

La investigación que emprendió Fischer y la posterior trama de "Serás mía o de nadie…"; perfectamente puede ajustarse al guión de una telenovela. De todos modos, la historia es real y la versión de Fischer no descuida el soporte fáctico.

En ese sentido, Fischer incorpora un nuevo personaje histórico que hasta el momento poco había trascendido: Luis Curbelo Báez. Su aparición se remite a la fuerte relación que mantuvo Delmira con Aurora Curbelo, hija de Luis Curbelo Báez y la cuarta médica en egresar de la Facultad de Medicina. En palabras de Fischer, se trató de "una especie de médico sin título, perseguido por la academia, posteriormente reivindicado por Latorre";.

Luis Curbelo Báez fue un español originario de Canarias que se radicó en Canelones en 1860. Poco tiempo después se estableció en Minas, departamento donde instaló el Sanatorio Curbelo. "Uno de los tantos libros de consulta a los que accedí da fe de que Curbelo Báez fue referencia para mucha gente en Uruguay y Argentina";, comentó.

Una de sus hijas, Aurora, fue amiga, confidente y médica de Delmira. "Aurora tuvo el triste privilegio de amortajar a Delmira junto a su madre; su historia fue dramática";, explicó. Fischer apuntó como testimonio fundamental una de las cartas que alguna vez escribió Aurora, misivas (documentadas) en las que Aurora explica el rol prominente de la madre de Delmira en el intento de entender su vida y muerte. Fischer suma la complicidad del padre y del hermano de Delmira en el trágico desenlace de la poetisa.

"No podemos entender a Delmira, no podemos entender lo que pasó si no conocemos a esos personajes, el entorno que rodeaba al Montevideo del 900, una sociedad terriblemente hipócrita";, señaló. Según el escritor, "la intelectualidad más selecta del Uruguay del 900 desapareció el día que murió Delmira Agustini";.