En la opinión de Aguiar "no se trata del argentino o el uruguayo de a pie. Está más acotado a lo institucional, a la historia que nos ha diferenciado, a la fuerza cultural de convicciones y valores";.

En el libro el autor relata una composición de episodios que deterioraron las relaciones entre ambas naciones desde la época del inicio de los gobiernos de Juan Domingo Perón en 1946 y Luis Batlle Berres en 1947 y cómo eso se ve reflejado en las relaciones diplomáticas actuales.

Aguiar considera que la institucionalidad argentina no tiene una cultura democrática profunda, a diferencia de Uruguay. "El problema de Uruguay con Perón, durante sus dos presidencias, es básicamente eso";, agregó.

Incuso en aquel episodio cuando Batlle y Perón se dan la mano de barco a barco en aguas del Río de la Plata –imagen que ilustra la portada del libro- "Uruguay vivía en las antípodas de la Argentina peronista (…) ¿Qué otra cosa podía hacer? El nuestro era un continente lleno de dictaduras y teníamos la más temible a unos pocos kilómetros";, señaló Aguiar.

"Estábamos en el barrio equivocado. Uruguay logra en 30 años del siglo XX lo que a los argentinos les costó lágrimas, sudor y sangre conseguir con Perón: los grandes avances en la legislación laboral (…) No fue necesaria la violencia o la descalificación para llegar a esos logros, sino el imperio de la ley. El peronismo necesita de la violencia, aunque tenga todas las mayorías";, compara Aguiar en uno de los pasajes del libro.

El autor es pesimista con respecto a un mejoramiento de las relaciones entre ambos países en un futuro cercano, o por lo menos mientras la presidenta Cristina Fernández de Kirchner siga en el poder. "Creo que ella no quiere al Uruguay";, expresó Aguiar.

"Hay algo que los uruguayos deberíamos recordar: el expresidente Tabaré Vázquez vetó la candidatura de Néstor Kirchner para la secretaría de la Unasur en octubre de 2008. Si el Dr. Vázquez gana las elecciones, la presidenta Fernández no va a olvidar que fue él quien vetó la candidatura de su marido, por lo que pronostico que el año que viene será complicado";, dijo Aguiar.

Aguiar espera que en un país donde- después de 40 años de la muerte de Perón- el 70% de los votos en las elecciones internas de los partidos vayan a listas peronistas, venga un "post-peronismo, que saque lo bueno y deje de lado lo malo: el revanchismo, el rencor, la venganza, la descalificación, la violencia y de esa forma poder entrar en una etapa diferente en las relaciones";.