(emitido a las 8.36 hs.)

(Audio.)

"(Aplausos.)

(Paul McCartney.) Hola Montevideo. Bienvenidos uruguayos. Good evening everybody. Estoy muy contento de verlos otra vez.

(Canción "All my loving".)"

(Fin.)

EMILIANO COTELO:
Así saludaba Paul McCartney el sábado pasado cuando se presentaba por segunda vez en el Estadio Centenario aquí en Montevideo, en apenas dos años. Allí estaban Romina, que ya nos contó de su fascinación, y Rosario, que, ¿cómo salió?

ROSARIO CASTELLANOS:
Otra que fascinada, transportada. Creo haber visto el mejor recital de mi vida.

EC – Así nomás.

RC – Así nomás. Creo que fue el recital del número uno entre los uno y en todo caso alguien puede llegar a empatarle, pero creo que ese sitial sigue siendo suyo.

EC – Y allí estaba también Eduardo Rivero. Los oyentes lo conocen, es uno de los conductores de El Submarino Amarillo aquí en El Espectador, y uno de los mayores especialistas en los Beatles de nuestro país. ¿Cómo te fue, Eduardo?

EDUARDO RIVERO:
Y, ¡¿cómo me va a ir?! Emocionado, como cualquier otro, sorprendido en mi "beatlemaníaco" corazón porque obviamente uno cuando va a ver a McCartney sabe que va a escuchar "Hey Jude", "Let it be", "Yesterday", pero para los "beatlemaníacos" siempre hay alguna sorpresita, algunas gemitas refulgentes por allí, que son momentos inesperados en el repertorio.

EC – ¿Qué destacarías de este recital? Comparándolo con el primero, por ejemplo en cuanto a la puesta en escena.

ER – Es el tercer espectáculo de McCartney que veo, vi uno en Buenos Aires en 1993 y después vi el de 2012. Creo que fue la infraestructura más completa y la puesta en escena más espectacular. Coloca a Uruguay en un mapa impensado porque estábamos viendo esa noche, orgullosísimos, un espectáculo al mismo nivel de cualquier lugar del mundo. Hay un antes y un después de la puesta en escena de McCartney en Montevideo desde ese punto de vista: la tecnología, las pantallas, los cambios de luces, durante 40 canciones nunca se mantuvo la luz, cada tema era un mundo nuevo desde el punto de vista visual. Las pantallas gigantescas hacen que desde cualquier punto del estadio, por más que haya diferencias en el precio de las entradas, el disfrute sea igual, porque le ves la cara, aún estando arriba del todo en la Tribuna Colombes.

Desde ese punto de vista fue algo jamás presenciado en Uruguay, eso ya de por sí es importantísimo.

EC – Rosario, sobre esto ibas a agregar algo.

RC – Sí, yo creo que hay otro tema que va más allá de la tecnología y es el diseño. Los que teníamos una visión general de ese gran rectángulo con las pantallas verticales a los lados teníamos un espectáculo en el que había un diseño en el manejo de las imágenes y de la iluminación de una exquisitez que sé que además el propio McCartney controla directamente. Más allá del despliegue de imágenes, recuerdo por ejemplo el juego casi geométrico de líneas que se movían en la pantalla del fondo y era un placer visual verlo, como elemento de presentación visual y de diseño gráfico.

ER – Estoy totalmente de acuerdo con Rosario, incluso cuando van ablandando al público, antes de que arranque, lo van colocando en clima pasando un collage absolutamente precioso, como un reel. No es solamente tecnología sino que además hay diseño, hay arte metido en todo esto.

EC – ¿Cómo escuchaste a la banda que trajo Paul?

ER – Creo que de todas las bandas que ha tenido a lo largo de sus décadas tocando en vivo esta es la mejor. Hay una sabia combinación de algún veterano como el propio McCartney, como el tecladista Paul Wickens, que toca con él desde formaciones anteriores, con los guitarristas nuevos, Brian Ray sobre todo, ni que hablar el baterista Abe Laboriel Jr, muy carismático además. La banda es algo absolutamente maravilloso.

EC – A ver si por lo menos nos ambientamos un poco más.

(Audio.)
(Canción "Lovely Rita".)
(Fin.)

EC – Con "Lovely Rita" de fondo te pregunto a propósito del repertorio.

ER – El propio McCartney dijo en el caso de "Lovely Rita" y de "Another Day", que es del primer disco solista de él tras la disolución de los Beatles, que era la primera vez que las hacía en América del Sur, o sea que tuvimos el privilegio de dos estrenos, llamémosle. "Lovely Rita" obviamente me retrotrae al disco Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de 1967, y si me perdonan la discreción personal, me lleva de vuelta al liceo Larrañaga, yo estaba en tercero de liceo cuando Sgt. Pepper’s no era el venerable "oldie" que es hoy sino una novedad. Fue absolutamente emocionante, por eso te decía: eso son los temas por fuera de la ruta habitual de "Yesterday", "Hey Jude" y demás, que sorprendieron, "Lovely Rita", "All together now". Además a mí me sorprendió mucho que estuvieran dos canciones, por lo menos, de John Lennon: "Eigth days a week", con la que empezó el recital, es una criatura más de Lennon que de McCartney, al punto que en el disco Beatles for Sale la canta Lennon, y "Being for the benefit of Mr Kite", que también es del Sgt. Pepper’s y que también en ese disco la canta Lennon, su autor. No solo hizo "Something" de George Harrison, sino que el homenaje a Lennon además se extendió con "Here today", una canción que él hizo en el disco Tug of War hace muchos años, apenas había ocurrido el insuceso de Lennon. Fue en ese momento, Romina y Rosario recordarán, cuando apareció una plataforma que se iba elevando y McCartney cantó "Blackbird" y "Here today" dedicada a John.

Quiero decir como cosa especial que los temas nuevos del disco New, "Save Us", "Queenie Eye", "New", lucieron a gran altura.

EC – Y ahí vamos a la crítica que hace un rato hacía un oyente, que quizás has escuchado, porque tengo la impresión de que también la hace otra gente: ¿Cómo puede evaluarse la creatividad del Paul McCartney de hoy en comparación con la tan conocida y destacada de su época beatle?

ER – Él sigue haciendo canciones en formato pop, baladas o rápidas, con una maestría impar. Por algo es quien es, fue él quien le puso el mango a la sartén en ese género, mostrando una gran vigencia en ese sentido y en otros también. Es asombroso ver desplazarse por el escenario durante tres horas a mil a un individuo que pasó los 70 años. Pero desde el punto de vista creativo también.

Yo lo que quiero contestarle al oyente -con el debido respeto porque todos tenemos derecho a pensar lo que se nos cante- es que sería impensable imaginarse una gira de los Rolling Stone donde no estén "Star me up" o "Honky Tonk Woman", o un concierto de la Orquesta Sinfónica del Sodre donde no se toque Mozart, Bach o Beethoven, a Daniel Viglietti sin incluir en un recital "A desalambrar", a Jaime Roos sin "Durazno y Convención"… Con ese criterio tendríamos que pedirle al ballet del Sodre (dirigido por Julio Bocca) que no ponga nunca más en escena a "Giselle" o "El Lago de los cisnes"…

RC –… O "El Corsario" (risas)…

ER –… Sino que se dediquen exclusivamente a obras contemporáneas de esta última década. Se quedan sin público, para bien o para mal. La especie humana es así, nosotros miramos fotos de los casamientos donde aparecemos más jóvenes y sin los rollitos y todo eso, y las miramos. Y los clásicos por algo son clásicos, y McCartney si algo es es un clásico y una leyenda por derecho propio.

(Audio.)
(Canción "My Valentine".)
(Fin.)

EC – Esta es una de las recientes de Paul McCartney, "My Valentine".

ER – Para mucha gente su mejor balada desde los Beatles hasta ahora, y yo coincido, a mí me emociona inmensamente.

EC – ¿Cómo cerramos estos apuntes rápidos después de Paul McCartney, Rosario?

RC – Contestándole al oyente que discrepaba. La primera vez que fui, hace dos años, fui a ver un ex beatle, hoy estoy convencida de que Paul McCartney lo es por derecho propio, que los Beatles fueron una conjunción de tres genios, y que en definitiva como uno de ellos sigue vivo y sigue componiendo, hoy por hoy es justo decir que fue un beatle pero hoy es todo un artista por derecho propio.

EC – ¿Romina?

ROMINA ANDRIOLI:
Yo agregaría a lo que comentaron Rosario y Eduardo, con los que coincido plenamente, lo que fue y lo que muestra un artista de su talla y con su profesionalismo. Estuvo 2 horas 45 minutos sin parar, al máximo, sin tomar agua, sin hacer grandes estridencias como de repente hacen otros…

RC – Que es una forma de ubicación que creo que hay  que resaltar, hasta en cómo se presenta, con su pantalón perfectamente cortado y su camisa blanca, sin cambios en el vestuario, y con una actitud que corresponde exactamente a un hombre que se mantiene muy en forma, pero que tiene la edad que tiene.

RA – Y un diálogo permanente con el público, hasta bromeaba de alguna forma con el "uruguayos", intercaló su español con su inglés.

RC – Papelitos por todos lados.

RA – Incluso satisfizo demandas de los oyentes, de quienes estaban expectantes…

RC – Y firmó dos espaldas.

RA – Y firmó dos espaldas.

EC РEduardo, te dejo la ̼ltima palabra.

ER – Destaco haber visto nuevamente algo maravilloso, el haber encontrado a los Beatles, que es lo que vamos a buscar en gran medida, y también al McCartney posterior, y al McCartney vigente hoy, como bien decía Rosario. El sabor agridulce tal vez de una despedida, porque vamos a citar a Tabaré Vázquez, que dice: "si la biología lo permite", nosotros apelamos a que la biología permita que McCartney esté por aquí de vuelta para dar una clase magistral en todos los rubros de cómo se pone en escena un espectáculo absolutamente majestuoso y con un repertorio que más nadie en el mundo puede exhibir de temas propios en un escenario.

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