"¿Quién le roba un beso a Maracaná?", se pregunta el músico en el estribillo de la canción, aludiendo a la victoria ante Brasil en la final de la Copa del Mundo de 1950, disputada en el célebre estadio de Río de Janeiro.

La canción ensalza las virtudes de la Celeste y asegura que los uruguayos tienen "el alma del mismo color que el cielo".

"No seremos muchos, pero somos dueños de nuestros anhelos", señala otro de los versos.
Drexler apela además en su canción al espíritu de lucha de los uruguayos, que en las canchas de fútbol se traduce en la conocida como "garra charrúa".

"Ya en la previa del Mundial empecé a escribir una canción sobre la relación entre Uruguay y el fútbol", afirmó el cantante en su cuenta de Twitter, medio por el que también dio a conocer el tema.

La canción fue "grabada en casa, con guitarras y familia", y en ella colaboran el hermano de Drexler, el también músico Diego Drexler, y los dos hijos pequeños del cantautor, a quienes se escucha en los coros finales de la canción, gritando con ganas "¡Uruguay nomás!".

Fuente: EFE.